Los chicos se fueron a sus casas a hacer cosas del día a día pero Lucy y yo preferimos ir a otro lugar. Fuimos en mi auto a un parque hermoso, pero no fuimos a la parte donde estaban los juegos para niños, sino que fuimos a una parte donde no había nada mas que árboles y hojas caídas por el otoño que estaba comenzando. Era un hermoso y relajante lugar elegido por ella.
-Y...¿Que te parece? -Me preguntó Lucy sonriendo.
-Es hermoso...Me encantan las hojas caídas. -Dije pisando algunas hojas secas.
-A mi también, sobre todo esto...-Dijo Lucy saltando sobre una pila de hojas. Yo me puse a saltar con ella ya que también me gustaba mucho ese sonido de hojas secas quebrándose. Lucy me tomó de la cintura y me besó, de a poco íbamos agachándonos para tomar asiento sobre las hojas y quedamos sentadas una al lado de la otra y nuestros labios aún no se separaban. Lucy bajó mi saco hasta que mis hombros y cuello quedaran bien descubiertos y comenzó a besar mi hombro hasta pasar por mi cuello y luego llegar a mis labios. Luego yo hice lo mismo con ella pero cuando llegué a sus labios tomé su nuca con mis dos manos para demostrarle que no quería que ese momento acabara.
-No puedo creer que nunca te dije lo que sentía por ti Tara. -Me dijo Lucy cuando por fin nuestros labios se separaron.
-¿Y que es lo que sientes? -Le pregunté mirándola fijamente a los ojos.
-Te amo Tara, siempre me gustaste pero...Ya sabes, creía que eras heterosexual. -Dijo ella moviendo un pequeño mechón de cabello que tapaba parte de mi cara. -Pero tranquila, ya se que todavía no puedes decirme "Te amo" porque no hemos compartido tanto tiempo como para que estés segura de eso.
-Y como es que tu lo estás? -Pregunté.
-Porque yo lo estoy desde hace tiempo...mucho tiempo Tara.
-Debiste habérmelo dicho...
-Y que hubieras hecho?
-Esto. -Dije y luego la besé. -Creíste que rechazaría a alguien tan hermosa, valiente, inteligente y divertida como tu? -Le dije luego de besarla.
-eres increíble Tara Perry, eso te lo aseguro. -Me dijo sonriendo.
Lucy y yo nos quedamos unas largas horas en ese parque hasta que Sean me llamó por teléfono para pedirnos a mi y a Lucy si podíamos ir a su casa para ayudarlo a preparar una cita para el y Miranda en su casa. Lucy y yo fuimos y decoramos su sala de estar para que se vea como un lugar donde podrían pasar un buen y romántico momento. Miranda fue a su cita con Sean, esta vez no lo dejó plantado, pero no hablaron de nada interesante ya que ella solo quería platicar sobre sus estudios y Sean quería hablar de ellos dos.
Lucy y yo fuimos a mi casa, pues yo la había invitado a cenar para que conociera a mis padres.
-Lucy, ¿te gusta esta comida? -Le preguntó mi madre mientras todos comíamos.
-Si, señora, está deliciosa. -Contestó ella.
-Me alegro mucho, pero por favor, llámame Mariane y a el Marcus.
Lucy antes de irse a su casa me dijo que la había pasado muy bien hoy conmigo y que le agradaban mucho mis padres. Eso me puso feliz porque me hizo dar cuenta de que quizá si podría haber algo duradero con ella. Me fui a acostar muy contenta porque me sentía afortunada al tener a Lucy, ella me hacía sonreír y reír mucho, me hacía feliz y yo a ella.
A la mitad de la noche me desperté porque tenía sed y antes de levantarme miré mi celular y vi que tenía un mensaje de un número desconocido.
"Hola, soy Thomas, el nuevo, te escribo porque necesito que me ayudes con algo, cuando veas el mensaje contesta si puedes, Pd: no es tan urgente, tranquila."
"Hola Thomas, te voy a ayudar en lo que necesites, que sucede?" -Le contesté mientras bajaba las escaleras de mi casa para ir a la cocina por un vaso de agua.
unos minutos después Thomas me contestó.
"Oh Tara, no quería molestarte a esta hora, creí que lo leerías mañana por la mañana...En fin, te voy a decir, necesito que me ayudes con física, porque el profesor ayer me dijo que le pidiera a alguien ya que se dio cuenta de que no entiendo mucho "
"oh, seguro, mañana vienes a mi casa y te ayudo...Adiós" -Contesté y luego me fui a dormir ya que eran las tres de la mañana.
ESTÁS LEYENDO
I Am Lesbian
Teen FictionFue un gran cambio. Perdí algunas amigas pero gané mas amigos. Todos me miraban diferente, me trataban diferente, me hablaban con miedo de hacerme sentir mal pero me entendieron al final. Lo bueno es que logré salir de ese oscuro armario donde esco...