I Am Lesbian

Cap. 30

Los dos nos quedamos por un momento mirándonos a los ojos fijamente hasta que me alejé de él.

-Perdón, no quise...Incomodarte. -Me dijo soltando mis brazos.

-No te preocupes, no me incomodaste, en serio. -Dije nerviosa. El sonrió sin mostrar los dientes.

-Creo que debería irme...-Dijo él.

-No! Por favor no te vayas, es que si te vas me voy a quedar sola hasta de noche porque mis padres trabajan hasta tarde y me aburro. -Dije con cara de perro mojado.

-Oh, de acuerdo...Me quedo pero...con una condición. -Dijo sonriendo.

-Cual? -Pregunté.

-Tienes que jugar un partido de fútbol conmigo.

Antes de poder contestar me llegó un mensaje de Sean que decía que él y los chicos tenían que irse a una competencia de fútbol fuera de la ciudad en unas horas, que se habían olvidado de decírmelo antes y por eso me lo avisaba de esa manera. Le contesté a Sean que los iba a extrañar pero que les deseaba mucha suerte; y luego seguí hablando con Thomas.

-Bueno, no hay problema, jugaré contigo. -Dije.

-No me digas que te gusta...-Dijo sorprendido.

-El fútbol?Me encanta, mirarlo y jugarlo.

-Entonces vamos.

Thomas y yo fuimos al patio trasero de mi casa a jugar por un rato, en ese rato yo metí tres goles y el solo dos.

-Jajaja Creías que no sabía jugar? -Dije riendo.

-Te ríes de mi? -Preguntó sonriendo y acercándose a mi.

-Puede ser...

-Tara me acabo de dar cuneta de que eres mejor que yo en física, cocinando y en el fútbol...Eres la imagen de la perfección! -Exclamó lo último tan alto que los vecinos lo escucharon.

-Cállate! -Le tapé la boca y volvimos a quedar tan cerca como cuando jugábamos con crema y nos quedamos mirándonos a los ojos por un rato hasta que saqué mi mano de su boca pero no me alejé. Thomas acercó su cabeza a la mía y me susurro al oído:

-Sabes...Algo me dice que eres bisexual. -Alejó su cabeza y pude ver que sonrió y luego volteó caminando hacia mi casa. -No vienes? -Me dijo mientras caminaba. No contesté nada y caminé hasta la casa.

-Que hacemos ahora? -Me preguntó Thomas sentándose sobre el sofá.

-No lo se. -Me senté junto a el.

-Deberías ir a ver a Lucy. -Me dijo él.

-Si, créeme, quiero hacerlo pero no se donde es su casa.

-Por qué no la llamas y le preguntas?

-Ya la llamé antes de que viniéramos aquí pero dijo que no fuera a su casa ya que estaba muy enferma.

-Le crees?

-Claro, ¿por qué no debería? -Pregunté insegura.

-Porque ayer estaba muy bien y de la noche a la mañana se enfermó...Raro.

-Que intentas decir?

-Nada...Solo lo que dije, que es raro.

-Será raro pero no es mentira, ¿de acuerdo? -Dije algo molesta por su desconfianza hacia mi novia.

-Okay, okay...No te enojes Tara...Solo decía.

-Lo se pero me haces dudar a mi.

-De acuerdo, cambiemos de tema, o hagamos algo...como...no lo se, di algo T.

-Quieres ir a algún lugar? -Le pregunté. -Quizá algún parque, o el cine o...cualquier lugar que tu quieras...Pero no será una cita.

-Gracias por aclarar porque sonaba como una. ¿Que tal el cine? -Me dijo Thomas.

-Hola! -Dijo mi padre al entrar a casa.

-Papá! Me asustaste! -Dije volteando hacia él.

-Lo siento, pero rápido debemos irnos! -Dijo él. -Lo siento...muchacho pero Tara y yo tenemos una comida en la casa de un amigo.

-Está bien señor, no pasa nada. -Dijo Thomas poniéndose de pie. -Nos vemos T. -Besó mi mejilla y se fue.

-Vamos Tara! Llegaremos tarde.

-De acuerdo, ya voy, ya voy. -Contesté caminando hacia mi padre.

Mi salida con Thomas al cine fue interrumpida por una comida en la casa de un amigo de papá. Cancelé una película por una aburrida reunión donde todos hablarían por horas antes de comer, donde yo no tenía nada mas que hacer que escuchar conversaciones ya que las otras chicas que estarían allí no se juntarían conmigo por verme diferente a ellas. Ya había ido a cientos de reuniones entre amigos de mis padres varias veces y siempre eran igual de aburridas.