Al Otro Lado De Mi Vida © ✔️

¿Confías en mi?

Cloe

Paso lo que se pueden decir minutos con los ojos cerrados, esperando a lo peor, estoy cansada de luchar, estoy cansada de hacer siempre lo que me ordenen, estoy cansada de Greg, siempre todo en mi vida gira alrededor de él.

No sé cuánto tiempo más permanezco inmóvil y me sorprende que no pase nada, no siento nada más que el peso de Nithan sobre el mío y su mano apretando mis muñecas; aparte de eso nadie se mueve, nadie habla y todo se vuelve absurdo.

Estoy dispuesta a abrir los ojos y saber qué es lo que sucede, pero no me atrevo, tengo miedo de ver lo peor. Supuse que al ver a Nithan lamerse los labios, iría a besarme y hacerme Dios sabe qué más cosas, pero no. Más bien sigo recostada sobre el sofá con la respiración entrecortada debido a la presión de su cuerpo.

Desesperada por saber qué ocurre me dispongo a abrir un ojo dejando el otro cerrado, viendo con cautela y atención. Lo primero que puedo ver es a Nithan con una enorme sonrisa en el rostro y a Steve no logro verle.

Abro bien los dos ojos cuando escucho a Nithan comenzar a reírse fuertemente y se baja de mi estómago, soltando mis muñecas y dejando mi cuerpo frío en donde antes estuvo él. Siento un gran alivio, al menos el oírlo reír es una buena señal. Creo.

–¿En serio pensaste que iba a hacerte algo malo?– me dice Nithan viéndome desde arriba sonriendo con las cejas fruncidas y las manos en sus bolsillos traseros. No me había percatado anteriormente de que no lleva abrigo y puedo ver ahora los grandes que son sus brazos y en esa posición se marcan muy bien las venas que lo cubren por el antebrazo.

–Claro que sí– intento decirle con voz fuerte, pero me maldigo mentalmente al escuchar que más bien sale en un pequeño susurro. Pero es solo porque su físico me distrae lo bastante como para quedarme sin qué decir.

Trago saliva inconscientemente al verlo sonreír de lado marcando su hoyuelo. Por Dios que me pasa con los hombres...

–No soy un desquiciado violador Cloe. Pero eso te pasa por decirme que era un maldito asesino.

–Y eso te pasa por decirme vaca pecosa...– veo entrar a la habitación a Steve con un trapo ensangrentado en la nariz.

–Y eso...– digo señalando su nariz– Te pasa por querer asesinarme– le digo furiosa. –¡¡¡Ambos están locos!!! ¿Cómo se les ocurre hacerme eso? Sentí que moriría. Literalmente hablando.– Me apoyo sobre mis codos para levantarme, y el dolor de mi cabeza se vuelve más agudo haciendo que me queje recostándome de nuevo.

–Y eso...– dice Steve señalando mi cabeza. –te pasa por desconfiar de mi y por ser tan ingenua como para salir corriendo.– Una pequeña sonrisa se escapa de sus labios y yo le sonrío de vuelta. Me agrada el Steve sonriente. Sé bien que es muy pronto para perdonarle por hacerme eso, pero en parte tiene razón, debí de haber confiado un poco más en él.

–Vamos linda, tengo que chequearte– Nithan me extiende su mano aún con su sonrisa de lado.

¿Linda?

Dudo internamente en si debo o no aceptar su ayuda... pero el dolor es tan fuerte que termino aceptando. Le tiendo una mano y su sonrisa se amplía. –Prometo no morderte– dice en doble sentido con un fingido tono inofensivo y me guiña un ojo.

Como se ha vuelto costumbre mía, lo ignoro.

Me levanta sujetando mi cintura, como hace poco me sostuvo. Camino a su lado y veo de reojo a Steve, quien parece estar un poco molesto por el dolor en su nariz. Al menos la hemorragia ya ha parado...–Oh Por Dios...– susurro con una mueca al verlo quitarse el trapo sucio y ensangrentado... –Lo siento– digo en modo de disculpa achicando mi rostro.