5. Las personas buenas aún existen.
Como todo martes hoy tendría que estar yendo a casa de mi padre para pasar la tarde y quedarme a dormir pero no es lo que estoy haciendo precisamente. Él me llamó hace no más de una hora diciéndome que por asuntos de trabajo no estaría en casa y que no me podría quedar el día de hoy con él. Lo cual es estúpido, pues, él prácticamente nunca se encuentra en casa cuando yo estoy ahí y nunca habíamos tenido problema por eso. Tal vez tenía otros planes, al fin y al cabo esta soltero, si es que saben a lo que me refiero.
Decidí no protestar y avisé a mamá en cuánto terminé mi llamada con él. Ella se molestó un poco diciendo que él nunca pensaba en los planes y el tiempo de los demás. Si, básicamente me dio a entender que yo era una carga para sus planes. De cualquier forma aceptó, con la condición de que pasara la tarde en el Roller y me despejara un poco de todo. Ya me lo esperaba.
Como es costumbre llego ignorando todo a mi alrededor y me siento donde siempre, evitando a toda costa encontrarme con Ámbar pues tal parece que hoy ella no se encuentra de muy buen humor y lo más probable es que se desquite conmigo.
Hoy traté de no cruzarme con ella en el Blake, pues escuché algunos rumores sobre una chica nueva, mexicana, tal parece que se mudó a la mansión de su madrina y a Ámbar no le agradó mucho que digamos.
Algo dentro de mí me dice que debería conocer al nuevo dolor de cabeza de la rubia, porque para ser sincera me pone feliz que Ámbar se vea irritada por la presencia de alguien que al parecer está dispuesta a quitarle su lugar, o eso es lo que escuché por ahí, rumores son rumores, pero al fin y al cabo algo tienen de cierto porque ¿para qué los inventarían si no?
Abro mi mochila para sacar el libro que tengo pensado leer hoy y justo cuando busco mis audífonos me doy cuenta de que no los he traído conmigo. Maldigo por lo bajo para pararme de mi lugar e ir hacia mi locker, si, tengo un locker pues soy muy recurrente en este lugar, más de lo que me gustaría la verdad.
Al llegar a este lo abro y saco los audífonos de repuesto que siempre guardo para situaciones como éstas. Estoy por cerrarlo cuando escucho esa voz que me irrita y hace que pierda la paciencia al pronunciar cualquier palabra.
— Ámbar ¿ya viste quién está ahí? — Jazmín le pregunta a la rubia que se encuentra a su lado, seguida de ella está Delfina.
Como las detesto.
— Todavía no entiendo cómo es que te dieron un locker si ni siquiera patinas — habla Delfina.
La ignoro y termino la acción que fue interrumpida segundos atrás, cierro mi casillero y trato de irme de ahí pero me lo impiden.
— ¿A dónde creer que vas? — Me pregunta Ámbar — vos no te vas hasta que te deje unas cuantas cosas claras.
La miro esperando a que me diga lo que sea que tenga que decirme. Me quiero ir de aquí lo antes posible y la única forma de hacerlo es escuchándola.
— Algunas personas me dijeron que pensabas acusarme con el director sobre lo del otro día, ya sabes, cuando accidentalmente te caíste y tiraste tu maqueta — me dice.
¿Cómo es que puede ser tan cínica? Joder, ¿cómo puede llamarlo "accidente" si fue ella quien me empujó con la única intención de hacerme caer, el que llevara la maqueta fue un plus para su plan, y le resultó perfecto.
— ¿De qué hablas? — le pregunto cuando termino de procesar lo que ha dicho
No tengo idea de quién le dijo que yo la quería acusar porque es completamente una mentira. Perdería mi tiempo haciéndolo porque no me creerían. Su madrina Sharon es una de las personas con más dinero en este país, por ende es de las que más aporta económicamente al Roller así que el director ni siquiera me miraría al levantar una queja contra la "Gran Ámbar Smith".
— Lo que me faltaba, además de ciega sos sorda — me dijo con su tonada peculiar de desprecio — quiero que te quede bien claro que si dices alguna palabra de lo sucedido te va a ir peor, y quién sabe. Tal vez para la próxima no sólo sea tu nota de historia la que haga mierda tu calificación.
Cuento en mi mente del uno al diez. Tengo que tener paciencia, el plan está por comenzar. Sólo hay que esperar un poco más.
— Hey ¿qué están haciendo? — una castaña llega y se sitúa a mi lado — ¿te están molestando?
Estoy por contestar pero Ámbar me interrumpe.
— Lunita — el desprecio al hablar esta una vez más, parece que la chica no le cae muy bien — tan sólo platicábamos un poco, nada que te importe.
— Ay si, igual Lila no es tan importante como para que la defiendas — dice Jazmín.
¿Hasta cuándo dejará de llamarme "Lila"?
— Y mucho menos si no hay nada que defender, ¿verdad Ámbar? — Delfina se dirige hacia la rubia, siempre queriendo quedar bien con ella.
— Por supuesto Delfi, ahora vámonos, he terminado todo lo que tenía que hacer aquí — se da la vuelta y camina, Delfina y Jazmín aún siguen donde mismo — ¡qué esperan!
Las dos corren tras ella y desaparecen de mi vista, o bueno, de nuestra vista. La castaña se ve algo confundida y ahora que lo pienso nunca la había visto por aquí. No soy sociable pero al estar apartada de todos soy muy observadora y de algo estoy segura, ella ni siquiera es de por aquí.
— Hola Lila, soy Luna, vine de México ¿estás bien? — se presenta y me pregunta.
¡Por supuesto! "México" "Mexicana" esta chiquita es el nuevo dolor de cabeza de Ámbar.
Lo normal en mí sería decirle que estoy bien, agradecerle por defenderme y largarme de una vez por todas, pero soy un poco más inteligente que eso y sé muy bien que siendo amiga de ella puedo estar aún más cerca de Ámbar y comenzar mi plan de venganza.
— Nina, me llamo Nina — ella me mira confundida — Jazmín suele decirme Lila un par de veces, antes lo hacía porque en verdad no sabia mi nombre, ahora sólo lo hace por molestar.
— Oh, ya entiendo. La neta no sé que onda con ellas, pero bueno ¿tú patinas hace mucho aquí?
Río por inercia porque es realmente gracioso lo que me ha dicho ¿yo? ¿Patinando? Nunca. Es muy peligroso y soy un asco en ello, una vez lo intente y fracase, así que dejarlo de lado es lo mejor que pude haber echo.
— La palabra patinaje no va conmigo Luna, en verdad soy muy mala en ello.
— Pero si te lo propones bien lo puedes lograr — su sonrisa va de un extremo al otro de su cara.
Me irrita verla así de feliz por absolutamente nada, ¿no puede cambiar esa cara de "no importa lo que haya pasado en mi día, yo soy feliz"? Me frustra de una manera inexplicable.
Me trago mis comentarios sobre ello, tengo que seguir en este papel de "chica nerd patética" y esta más que claro que ella me va a servir de mucho.
Pero a pesar de eso, esta chiquita me defendió de la rubia idiota y su séquito hace un momento, y una cosa me queda clara: las personas buenas aún existen, aunque yo no sea una de ellas.
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Nuevo capítulo. Espero que les guste y me digan que les pareció.
Gracias por todo.
¡Feliz Navidad!
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Detrás de un Nickname ; Gastina.
FanfictionDonde Nina es famosa detrás de un nickname en donde se dedica a humillar a las personas y se oculta detrás de una personalidad de chica buena e inteligente para no ser descubierta.