One-shot Sterek

Unicornio

Derek estaba bastante molesto, pero más que molesto también estaba preocupado y es que Stiles había desaparecido... otra vez.

-¿Dónde se habrá metido ahora? -masculló entre dientes cuando llegó a la abandonada mansión Hale.

-No encontramos rastro -habló Scot, llegando por otro lado junto a Lyam.

Poco a poco todos se reunieron frente a la mansión, diciendo lo que habían encontrado.

-Es extraño -se cruzó de brazos Erika- juro que tenía su rastro pero de repente desapareció.

-¿Dónde desapareció? -preguntó Isaac antes que nadie.

-Cerca del Nemeton -bajó la mirada la rubia.

Y antes de que alguien hablase Derek había salido corriendo, después de todo no iba a permitir que su castaño pasase más tiempo solo y encima perdido en el bosque.

Porque si, era su castaño aunque aun no había hablado nada con él, aunque era obvia la manera que tenía Stiles de comerle con los ojos. Aunque más obvia, al parecer, era la suya.

Nada más encontrar el rastro del que Erika habló lo siguió hasta el viejo árbol cortado, gruñó al perderlo.

-Mierda, se pierde... -se pasó las manos por el pelo, frustrado.

-Ya lo dijo Erika -habló Scot a sus espaldas- mandé a los demás a buscar por otro lado.

-Bien -se acercó al Nemeton, rodeándolo mientras buscaba algo que le indicase que Stiles había estado ahí.

-Al menos Lydia no ha gritado, eso es bueno -intentó dar ánimos al otro.

Y por extraño que parezca Derek asintió más relajado, aquello daba bastantes esperanzas.

Pero pasadas dos horas de búsqueda volvió a fruncir el ceño hasta casi juntar las cejas.

-Demonios, ¿Cómo de grande es este maldito bosque? -se quejó Scot, pateando una piedra.

Derek se limitó a mirarlo unos segundos antes de apoyarse en un árbol, frustrado y con claro malestar.

-¿Por qué no podemos encontrarlo? -se dejo caer hasta sentarse, llevándose las manos a la cabeza.

-No te preocupes -a pesar de sus palabras Scot sentía que se iba a poner a llorar- lo encontraremos, le gruñirás y yo le abrazare para que luego los demás lo medio maten en abrazos y regañinas, como siempre.

Derek lo miró, con tristeza en los ojos mientras el otro le ofrecía la mano para ayudarle a que se levantara. Pero ambos cayeron al suelo ante un extraño sonido, ocultándose rápidamente vieron algo blanco y grande pasar corriendo seguido de una sombra negra que Derek reconoció como un alfa, pero este parecía humo.

Comenzaron a seguirlo hasta que se encontraron con el supuesto alfa en el suelo y un caballo blanco pisoteándolo.

-¿Ese caballo tiene un cuerno? -habló Scot, señalándolo- oh joder...

-¿Un unicornio? -Derek no se lo podía creer, esos seres no se habían dejado ver desde hacía siglos.

El alfa de humo se disipó, haciendo que aquel animal fantástico resoplara, aparentemente satisfecho.

-Bueno, bueno -se escucho- ya esta chico.

Y claro, encima del unicornio estaba Stiles, acariciándole el cuello.

-¿¡Stiles!? -gritaron ambos lobos, llamando la atención del castaño.

Y del unicornio, que por poco los pisa en un intento de alejar el peligro. Aunque tras las exclamaciones del menor montado en su lomo pareció comprender que no eran enemigos.