CAPITULO 1

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Mark Tuan camina por las pasillos de la agencia, con su impecable traje de trabajo, zapatos tan limpios que puedes ver tu reflejo en ellos, mueve su mano con la mirada fija en dirección a un escritorio con miles de documentos sobre el, una rubia le saluda, Kelly la secretaría del piso 9 donde trabaja, siempre lo hace, ella siempre tiene una sonrisa en su rostro cuando el entra o sale por esa puerta.

-¿Ya es hora del almuerzo?-preguntó emergiendo detrás de todos los papeles en su escritorio.

-Si, ¿Vas a ir a la cafetería?-el chico enarco las cejas

-Hoy no-suspiró mirando todos los documentos.

-Qué te diviertas-salió de la sala, dando una última mirada a la rubia que volvía a su asiento.

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Mark se miró en el espejo revisando su impecable traje negro, del pasillo después de la hora del receso. Se inspeccionó escudriñándose de pies a cabeza, una costumbre que repetía a diario, esto servía para constatar que su traje seguía impecable como lo traía desde casa.

Se acomodó la corbata pensando que quizás debería estar un poco más recta.

-Tuan-escucho por el intercomunicador-Pasillo 9-Asintió respondiendo el código que se sabía de memoria después de tres años de trabajo.

Camino hacía el ascensor con pasos firmes, moviendo sus ojos de un lado al otro, era otra de sus costumbres implícitas en él, no podía evitarlo, su trabajo lo exigía, tenia que estar atento a cualquier minucia.

Subió al ascensor presionando el botón brillante ante sus ojos. Almidonó su traje una vez más. La puerta del ascensor se abrió unos pisos antes de llegar a su destino.

Sus ojos no vieron a la persona que debería estar parada frente a él esperando subir, en cambio escuchó una voz que provenía del suelo, sus ojos miraron a la altura de un chico que recogía con diligencia unos papeles esparcidos por todo la entrada del ascensor.

-Por favor no permitas que se cierre-dijo refiriéndose a la puerta del ascensor. Mark puso una mano en la abertura impidiendo que se cerrará mientras el seguía recogiendo los papeles del suelo.

Cuando terminó de recoger todo y acomodarlo lo más rápido posible entró dándole una reverencia.

-Gracias-el chico volvió a darle una reverencia-Es mi primer día de trabajo, y estoy muy nervioso-dijo soltando una risa tonta.

-Tengo que ir a....-abrió la carpeta que tenía en sus manos-Todo está desordenado-dijo revolviendo las hojas en sus manos.

-Tienes que ir al mismo piso que yo-le respondió Mark mirando los números de los pisos pasar por la pantalla del ascensor.

-Que bien-lo miró sonriendo-No estoy perdido después de todo....Me llamo Park Jinyoung-volvió a dar una reverencia.

Mark extendió su mano esperando que la estrechará, él chico se la extendió lo más rápido que pudo cuando comprendió lo que quería que hiciera.

-Me llamo Mark Tuan-lo miró fijamente sosteniendo su mano por más tiempo del que debía.

-Lo siento-dijo sin soltar la mano de Mark-Muchos me han extendido hoy la mano, pero aún sigue siendo muy extraño para mí-los dedos de Mark se desenvolvieron de los suyos.

-¿Dé que país eres?-preguntó Mark volviendo su mirada a la pantalla de los números.

-Corea del Sur-Mark no pudo seguir haciendo preguntas, habían llegado.

-Es aquí-Mark dio el primer paso.

-Gracias-dijo Jinyoung dándole una reverencia.

-Una cosa más..-hizo una pausa-Deja de agacharte tanto eso no se hace aquí-le dijo con una sonrisa en el rostro, intentando no sonar grosero-Es solo un consejo-trató de enmendar las palabras dichas, pero para la sorpresa el chico le respondió con un gracias acompañada de una amplia sonrisa, que hizo que Mark se sintiera menos culpable.

Mark camino hasta donde estaba su compañero, intercambiaron palabras, y movían sus manos, pensando en lo difícil que seria tener un nuevo compañero inexperto en el equipo.

Mark le dio una mirada al chico que luchaba con sus papeles tratando de ordenarlos para entregarlos a la secretaria que lo veía desesperada, pero el chico seguía con una hermosa sonrisa en el rostro.

-Que torpe-pensó Mark haciendo caso omiso a las palabras de su compañero-Pero que lindo-se sonrojo un poco con ese pensamiento.

Su compañero lo miro extraño-Mark ¿Estás bien?-preguntó

-Si-soltó una risa nerviosa.

-Entonces....¿Aceptas?-le preguntó su compañero.

-Si...claro-dijo sin preguntar que acaba de aceptar.

BodyguardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora