4-Excusas, salidas rápidas destinos inciertos.

6 0 0
                                    

¿Que te pasa hermano? (es extraño que el muestre preocupación por mí)
No tengo nada pedazo de amorfo (forma peculiar de apodarnos), solo que me faltan unos cuantos logros para completar el juego, pero simplemente no puedo- comencé a reír nervioso tratando de ocultar la verdad.
¡Claro como no se me ocurrió antes!- exclamó
Tengo una idea, yo juego por ti y tu haces mi tarea- decía con una sonrisa victoriosa.
Esta bien pero solo esta vez amorfidad analfabeta- reía al decir eso.
Me disponía a salir de mi cuarto cuando me dijo:
-Por cierto, disimulas muy bien el hecho de que has estado llorando, pero tus ojos te están delatando... (ciertos mis ojos deberían de estar lo suficientemente rojos como para que se percataran de ello)...lo que te haya hecho llorar debes odiarlo mucho o al contrario le quieres demasiado, aunque no me interesa el averiguarlo- dijo sin apartar la vista del monitor.
Debo practicar más mis mascaras- dije mientras reía levemente.
Claro, debe de ser eso (me dijo con un tono de sarcasmo tan común y natural en el).
Cerré la puerta, tras salir fui a la sala y comencé a realizar mi parte del trato.
Tuve un tiempo para saber que haría con este tema que martirizaba mi vida...la solución era un poco drástica pero ponía fin a todo. Ocultar y negar todas mis emociones y sentimientos hacia ella, así no dejaría que se mostrara la debilidad que habita en la puerta mas alejada de mi ser.
Me dispuse a dormir ya que me encontraba demasiado cansado por el día de hoy.
Si hubiera sabido lo que la noche me estaba preparando jamas hubiera ido a la cama tan agusto de estar allí.

Relato de un corazón silenciado [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora