7-Horizonte de sucesos

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Pasaban las semanas y seguía fascinado a su lado, cada día que pasaba era como si sus gestos fueran mas divertidos que las veces anteriores.
Me comentaba varias dificultades que tenia en diversas materias e intentaba ayudarla para corregirlos y que así mismo fuera llevadero el transcurso del semestre.
Llego el 24 de noviembre, fecha la cual jamas olvidare ya que es su cumpleaños, el primero que pasaríamos juntos.
Por diversos motivos no asistí a la escuela ese día y no me sentía agosto porque estaba seguro que casi nadie sabia la importancia de esa fecha.
Al llegar la noche estaba exhausto y antes de dormir revise mi red social y mi cara cambio cuando vi su publicación al terminar de leerla sentí un horrible nudo en la garganta y por consecuencia me sentía la peor escoria del mundo, su publicación textualmente decía:
"Hoy era mi cumpleaños y nadie lo recordó aunque no se porque esperaba que hoy fuera distinto. Gracias por esto"
Respire profundamente y decidí hacer algo que lo medio compensará aunque seria difícil hacerlo.
Decidí despertar temprano para llegar antes que ella y armarme de valor suficiente para hablarle después de que 48 personas la hicieran sentirse invisible.
Sentí nauseas al verla llegar con su otro amigo y simplemente desaparecieron las ganas de reparar algo.
Pasó la primer hora como si nada y hoy me había sentado hasta atrás del todo para evitar que me notara, lo cual al parecer funcionó ya que jamas se dio cuenta de que estaba en el salón.
Al terminar, con algo de duda me levante de mi lugar, puede darme cuenta que en realidad me encontraba nervioso así que decidí relajarme y continuar con mi plan.
Al llegar con ella la toque tres veces en el hombro a lo cual se sobresalto
-Disculpa por eso *dije viéndola fijamente*
-No me di cuenta de que habías llegado a la escuela *su tono era lo bastante seco como para reflejar su sentimiento*
-Levantate *le ordene sin titubear en mi tono de voz*
-¿Porqué? *se le notaba la confusión en su mirada*
-Solamente es un experimento, ya sabes como soy *sonreí levemente un poco nervioso*
-Esta bien *decía mientras se levantaba de su asiento y me miraba desconcertada*
Sin darle tiempo a reaccionar aparté un poco el asiento y la abraze tan repentinamente que hasta yo me sorprendí.
A juzgar por la mirada que tenia no comprendía nada de lo que estaba haciendo.
-Feliz cumpleaños, lamento no haber podido estar contigo ayer para hacer un poco menos desagradable tu día.
Simplemente se quedo callada mientras la abrazaba.
Llegó a mi mente la escena de la semana pasada ya que fue cumpleaños de Ana y le dije que no solía abrazar a nadie ni en sus cumpleaños, claramente ella era la primera excepción a dicha regla.
Me percapte fugazmente como Ana me observaba lo cual ignore y seguí abrazándola.
Varios de mis compañeros me preguntaban si se encontraba bien, a lo que sin hablar afirmaba y simplemente se retiraban.
Por fin pudo articular palabras y me dijo:
-Soy muy sentimental con estas cosas y de repente llegas tu y me abrazas así de la nada...
Interrumpi volviéndola a abrazar esta vez acariciando su cabello y diciéndole..
-Ayer nadie se acordó de tu cumpleaños, así que decidí improvisar hoy y aunque sea felicitarte *al terminar de decirle esto le regale una sonrisa que me resulto extraña ya que no tenia odio, rencor u otro mal sentimiento; era sincero y de felicidad.
Justo entró el profesor al aula y todos comenzaron a tomar asiento, yo no me moví ya que mi asiento era el que estaba a un lado de ella.
Un recuerdo inundo mi mente era cuando decidí cambiar de asiento.
-Me sentaré aquí, así ya no tendrás que levantarte para pedirme ayuda.
Regrese a la realidad y pude notarla algo contenta durante el resto del día el cual pasó sumamente a prisa y concluyó en la noche con ese momento en mi cabeza antes de caer dormido.

Relato de un corazón silenciado [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora