Capítulo 4

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Tras avisar a mis padres que hasta el día siguiente no volvería, me dirigí a la casa de Ally.

Aunque su casa se encontraba un poco lejos de la mía, decidí ir andando para despejarme un poco después de todo lo sucedido. El viento mañanero golpeaba mi cara, haciendo que mechones oscuros de mi pelo volaran rebeldes. Cerré los ojos y disfruté de la sensación. En Miami siempre hacía calor, demasiado para mi gusto. Yo amo el frío. Nueva York era distinto, en especial en invierno cuando nevaba. Hecho de menos aquello ya que aquí para que nieve tiene que suceder un milagro, y aunque en estos dos años que llevo aquí he rezado a Allysus para que sucediese, aún lo sigo esperando.

Tras más de 20 minutos, llegué a la casa de Ally. Llamé al timbre y en muy poco tenía a la enana abrazada a mi con fuerza. Para no quererla.

- Parece que alguien se ha despertado muy cariñosa hoy.

- Ally: Se que lo necesitabas, así que a callar - cerró la puerta después de que pasase.

Ella y yo nos contábamos absolutamente todo la una de la otra. Se puede decir incluso que parecemos hermanas. Era mi gran confidente, desde que nos conocimos me transmitió mucha confianza y no me equivoqué a la hora de conferirle mis más oscuros secretos pues ella jamás contaría nada y nunca me haría daño. Es un ángel de dios, ya lo dije una vez.

- ¿Cuánto tiempo tenemos que estar cuidando a la pequeña Sofía?

- Ally: Según me ha dicho Marielle de once a nueve. Su madre tiene asuntos empresariales que resolver y por lo que me ha dicho su padre llega muy tarde también - dijo mientras subíamos a su habitación.

- Osea, que tenemos que estar prácticamente todo el día allí.

- Ally: Sí, pero no te preocupes que la noche de chicas la vamos a tener igual - me guiño el ojo y reí - Keana me llamó ayer para salir hoy y como le dije que no podía la invité a nuestra noche de chicas. Espero que no te moleste.

- ¿Por qué me iba a molestar? Es nuestra amiga también.

- Ally: Lo sé, pero estas noches son solo de ti y de mi y no sé - se encogió de hombros - puede que te molestase que rompiéramos con la tradición.

- No se qué imagen tienes de mi para que pienses esa tontería.

- Ally: La que me das - rió fuerte mientras le miraba mal, pero finalmente me uní a ella - ¿Y qué ha pasado con tu hermano? - se puso sería mientras se sentaba en su cama como un indio.

- Lo de siempre - suspiré imitando sus actos - Estoy cansada de él y de todo esto.

- Ally: ¿Cuánto os ha pedido esta vez?

- 300 dólares.

- Ally: ¿300? ¿Pero de qué va Chris?

- Yo también dije lo mismo - reí amargamente - Y no lo sé, me encantaría saber en qué está metido para pedir tanto dinero continuamente porque normal no es, y es frustrante porque nunca va a contar la verdad de la situación. He pensado en seguirlo para descubrirlo.

- Ally: ¡Ni se te ocurra! Podría descubrirte y a saber que te puede pasar.

- También había pensado en contratar a un detective privado, lo malo es que cuestan demasiado dinero y no voy a pedirle también a mis padres.

- Ally: Yo podría...

- OH NO, ESO SI QUE NO. No pienso aceptar dinero de nadie, esto es cosa mía y de nadie más.

- Ally: Tranquila Jauregui. Solo era una propuesta como amiga tuya que soy.

- Lo sé enana, pero no lo aceptaré.

~ Dame una oportunidad ~ (Camren) (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora