Capítulo 2

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Una vez que llegamos al despacho del director, este se presentó y me dio el horario. Sin más, me echó de allí.

"Se ve que la estupidez viene de familia" - pensé mientras salía de allí y ponía los ojos en blanco.

- Ally: ¿Ocurre algo?

- Bueno... Me esperaba que me explicase un poco como va todo esto por ser nueva y tal o que, como en mi anterior instituto, me pusiesen un guía y me enseñaran las instalaciones porque me voy a perder aunque no quiera - reímos juntas - No se, lo normal.. No un "Hola, soy el director Mahone. Tu horario. Ahora vete" y sin apenas mirarme. - dije intentando imitar la gravedad de su voz.

Ally se rió de mi interpretación pero de momento a otro se puso seria. Cosa que me asustó, creía que había dicho algo indebido. Y de ahí me miro con ojos emocionados y cogiendo mis manos se puso a dar saltos.

- Ally: ¡Yo puedo ser tu guía! ¿Que te parece? Di que sí, venga por fa, por fa.

No pude evitar reírme ante su comportamiento infantil. Y menos pude evitar negarme tras ese puchero que me hizo.

- Está bien. ¡Serás mi guía!

Ella comenzó a saltar y dar palmas con las manos mientas reía sin parar. Estaba más emocionada que yo. Me parece muy adorable el que sin conocerme quiera ser mi guía y aún más ese comportamiento. Me cae demasiado bien ya.

- Ally: Como buena guía que soy déjame ver tu horario, a ver que te toca ahora - me quitó el papel de las manos y tras un vistazo rápido, me sonrió entre dulce y traviesa- Me parece que tú y yo vamos a estar en las mismas clases Lauren.

Me sorprendí ante tal casualidad y le agradecí a todos los dioses tener a alguien conocido en mi misma clase.

Juntas nos dirigimos a donde nos tocaba, que según el horario era historia. Cuando llegamos vimos que aún no estaba el profesor, cosa que agradecí. Sería interesante que en mi primer día de clase en este instituto y tras todo lo ocurrido también llegase tarde.

Nos sentamos en las mesas del fondo, al lado de la ventana, que para mi suerte eran dobles. Ally se sentó a mi lado. En el camino, me percaté de que aquella chica de ojos café estaba también en mi misma clase, junto a su grupo de amigas que antes se rieron de mi. Una chica rubia, alta, con rasgos polinésicos y otra de piel oscura. Ambas con muy buen cuerpo, todo hay que decirlo.

Para mi desgracia, también me di cuenta de que Austin y su amigo también estaban aquí.

La morena y yo nos volvimos a mirar pero ella no apartaba la vista de mi, cosa que me puso de nuevo nerviosa. ¿Cómo puede ser que con una simple mirada de una desconocida sientas un hormigueo en tu estómago? Sabía que aquella chica iba a ser mi perdición, para bien o para mal lo sería. Y no me equivocaría.

El profesor llegó y la clase comenzó. Por ser los primeros días, las clases sólo se basarían en presentación e información de la materia. Nada interesante. Ojalá empiecen ya a dar las clases bien. Porque sí, me gusta aprender cosas. Cuantas más mejor. No penséis que soy una empollona, solo que creo que aquel que sabe más, es más peligroso que aquel que no sabe tanto. Y esto, la sociedad actual es lo que menos quiere, ya que si sabemos menos no nos enteraremos ni de la mitad de lo que hacen u ocurre, entre otras cosas. No se si me explico.

Durante las presentaciones, me enteré del nombre de aquella morena misteriosa que estaba sentada en el centro de la clase junto a la polinesia llamada Dinah Jane. ¿Su nombre? Seguro lo sabéis. Camila Cabello. Un bonito nombre para una chica tan guapa como ella.

Lo sé. Muy cliché. No me queráis pegar por ello.

Antes de que pudiera presentarme el profesor habló.

~ Dame una oportunidad ~ (Camren) (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora