~ Dame una oportunidad ~ (Camren) (PAUSADA)

Capítulo 1

XX: ¡NECESITO EL DINERO!

YY: NO VAMOS A DARTE UN DOLAR MÁS. BÚSCATE LA VIDA

XX: ¿QUÉ QUEREIS QUE ME MATEN? PORQUE ESO ES LO QUE VA A SUCEDER SI NO LES DOY LO QUE LES DEBO HOY.

Al escuchar los gritos supe de que se trataba otra vez. Algo que desde hace un más de un año se ha vuelto en una rutina. Gritos, escusas, pedir y más pedir. Parece que no tiene fin.

Sabía como iba a acabar esto. Siempre es igual. Él pide y mis padres se niegan al principio pero luego sale con alguna escusa que va a mayores y ellos, por miedo a que le pase algo, se lo dan aun sabiendo que no deben y que nuestros recursos económicos no son muy abundantes. No se puede decir que fuésemos pobres, pero si una familia modesta.

Cerré la puerta de mi habitación, me acosté en mi cama y me puse los audífonos con Lana del Rey a todo volumen para no escuchar nada más. Su música siempre conseguía calmarme. Cerré mis ojos y me sumergí en mi mundo. En cómo serían las cosas si todo fuese distinto. Si nada de esto pasase. Si él no se hubiera metido en todos los lios en los que está desde que llegamos. En cómo mi vida sería si no hubiese hecho lo que hice, en que si hubiese aceptado su propuesta, a lo mejor, todo esto que en mi vida sucede, y mi familia vive ajena a ello, no sucedería. Imaginar, ese pudo ser que nunca fue.

Faltaban un mes para que las vacaciones de verano acabasen, y no me hacía mucha gracia el tener que volver al instituto. ¿Por qué? Os lo contaré.

*Flasback*

Hace dos años que nos mudamos de Nueva York a Miami porque a mi padre le habían ascendido en su trabajo. Allí dejamos toda nuestra anterior vida para empezar una mejor, o eso es lo que al menos yo pensaba. Mi hermano Chris, el cual tiene 2 años más que yo, fue a quien más le afecto esto puesto que desde ese momento, cambió por completo su forma de ser, cosa que jamás entendí. Por mi parte, estaba emocionada por conocer un nuevo lugar.

Empezamos el curso en uno de los institutos con mejor reputación de Miami. Entramos como becados puesto que nuestras notas eran muy buenas y mis padres no podían permitirse pagar las cuotas que el instituto pedía, pero querían lo mejor para nosotros. Chris repetia curso, por lo que él este año acabaría esta etapa mientas que a mi aun me quedaban 3 años.

Me encontraba nerviosa y con  miedo en el asiento trasero del coche de mi padre, el cual iba a llevarnos el primer día de clase. No vivíamos muy lejos del instituto, sobre unos 15 minutos o así, pero mi padre se ofreció y accedí sin más. ¿Que por qué me encontraba así? Os lo podéis imaginar. Estar en un lugar del que no conozco nada ni a nadie y ser nueva en dicho lugar en el cual hoy podía pasar cualquier cosa.. Como para no estarlo ¿no?

Froté mis manos sobre mis pantalones oscuros para secar el sudor que de mis manos emanaba del nerviosismo que poseía. Miré por la ventana como el paisaje iba pasando, creí que así me distraería y me relajaría un poco pero para nada sucedió

¿Y si no conseguía hacer amigos?, ¿y si me quedo sola y no tengo a nadie a mi lado?, ¿y si me ven como un bicho raro y se alejan de mi?, ¿y si se meten conmigo por eso? ¿y si nunca supero esta maldita timidez nunca? O peor, que me hagan caso y me inviten a alguna fiesta de esas suyas de ricachones y no sepa que hacer...

- Michael: ¿Nerviosa? - me preguntó mirándome por el espejo retrovisor y sacándome de mis pensamientos.

- Demasiado. Siento que en mi estómago hay un zoológico.

- Michael: No tienes por qué preocuparte. Seguro que te irá bien, además de que conocerás a gente nueva, y ¿quien sabe? A lo mejor os haces amigas hoy mismo.

- Si papá, pero.. ¿Y si no lo hago? Sabes que soy muy tímida y me cuesta mucho hacer amigos...

- Michael: ¿Pero tu te has visto? Eres hermosa cariño, seguro que más de una se acerca, conoce ese interior tan hermoso que tienes y acaba rendida a tus pies.