La Guardia del Pesebre

La Profecia del Pagano

“Dice Balaam hijo de Beor, dice el hombre cuyo ojo es perfecto;

Dice el que escucha los dichos de Dios, el que tiene el conocimiento del Altísimo; el que ve visión del Todopoderoso, caído, pero con los ojos abiertos:

“Yo lo veré, pero no ahora; lo contemplaré, pero no de cerca: Una estrella saldrá de Jacob, se levantará un cetro de Israel. Aplastará las sienes de Moab y los cráneos de todos los hijos de Set.

También Edom será conquistada; Seír será conquistada por sus enemigos. Pero Israel hará proezas;

uno de Jacob dominará y destruirá a los sobrevivientes de la ciudad.”

Babilonia

Ya puedes entender el por que he estado con ustedes todo este tiempo,Yousef. Hablo en hindi al árabe que lo escuchaba muy atento.

Cuando las grandes lluvias cayeron en mi ciudad, mi esposa y mis hijas fallecieron por extrañas situaciones, yo salve la vida por puro milagro, pero maldije a los dioses de mi ciudad por quitarme a las estrellas de mi vida. Añadio el hindi Atriveda.

Estaban en una pequeña sala de lectura rodeados de muchas tablillas y pergaminos antiguos, Yousef estaba leyendo un pergamino estando en su regazo, sentado como hacen los árabes en una almohada y una gran alfombra, propias de su tierra. El hindi estaba igual que el, pero no tenia nada para leer, vestido con sus ropajes de noble hindi y un gran turbante en la cabeza, sin barba, un rostro de un hombre de casi cuarenta años, un sus ojos llorosos, recordando los sucesos contados.

Yousef, lo miraba asombrado, aquel amigo que llevaba de conocer hace casi dos años, revelaba el por que había hecho tan largo viaje, solo por una pequeña pregunta que el árabe le había hecho, el cual mostraba ser bastante joven, con sus barbas al estilo de su gente y una piel curtida por el desierto y el sol de su península.

Un sirviente apareció en medio de la sala trayendo una bandeja con varios vasijas y vasos, con un te hirviente para que los sabios lo consumieran. Al suceder esto, podía verse que la figura refulgente de Ikrael aparecia en medio de la sala, mirando a los magoi conversar al momento que se podía escuchar un gran alboroto en el lugar, el resplandeciente miraba hacia atrás y podía ver a sus acompañantes, Misael y Uziel combatir contra las sombras que protegían la torre, con sus armas mientras el poderoso Nergal, observaba todo sentado en en el edificio mas cercano a la academia de los magoi.

Decidio concentrarse en los tres magoi que según su sabiduría los elegidos a realizar el viaje hacia Israel, asi como había un alboroto en el mundo espiritual por los dos resplandecientes, en la torre los magoi y sus discípulos corrian por las escaleras y hablaban en diferentes lenguas, por que algo en el cielo había aparecido.

Un hombre con ropajes de noble babilónico estaba bajando las escaleras y tropezando con otros compañeros y sirvientes que se movían de aquí para alla en el lugar, hasta llegar a la sala donde estaban Yousef y Atriveda, gritando en su idioma, por fin los encontró y luego empezó a hablarles en griego, el idioma que todos podían utilizar con facilidad.

Amigos, hermanos, vengan, miren, una señal en el cielo a aparecido, vamos levántense y dejen las lagrimas esto es para festejar. Con esto los aupó a levantarse, e incluso los agarro con sus brazos y los levanto de su lugar, y los empujo a subir las escaleras, los cuales estaban bastante confundidos, pero obedecían las palabras del babilonio y subieron poco a poco a las escaleras, esquivando a los demás que subían y bajaban, hasta llegar a la gran altura de la torre y al levantar la vista cuando Jiva señalo hacia la noche del lugar, lo pudieron ver quedaron con las bocas abiertas, un gran Estrella brillante, la cual no era común a las demás, esto hizo que discutiera entre ellos y Yousef tomo una pluma y empezara a escribir en la palma de su mano mirando hacia el cielo, las fogatas de la parte alta de la torre iluminaban los suficiente para que lograr que escribiera sus cálculos y bajara inmediatamente de allì.