El Principio del Mensaje

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El Vigilante observaba la region de Judea con detenimiento, en la ciudad de Belen, los padres del prometido vivian en un lugar comprado con el milagroso oro en las alforjas dadas por el Decurion Atrius, una pequeña casa lo suficiente para darles cobijo y trabajo para alimentarse los tres, la joven le daba alimento a un hambriento Jesús de su propio seno y reia viendo al bebe con sus ojitos abiertos mirandola, parecia como si supiera algo de ella, que ni ella misma podia saber.

Muchas millas al oriente, la caravana de los Magoi se dirigia hacia donde el brillo de Uriel estaba posado, en el humilde hogar del niño, además de los tres Magoi, muchos otros magoi los siguieron, junto con sus sirvientes y camellos, era cientos, lo suficiente para causar conmocion al lugar en donde se dirigian, alli observo que entre los sirvientes de los magoi habia dos hombres muy extraños conversando juntos.

Me parece que estos magoi, nunca han viajado, no estan tomando el camino mas rapido para llegar a Israel. dijo uno.

Creo que tienes toda la razon, ya le dije a Jiva, la senda que deben seguir, pero como soy un simple sirviente no me toman la palabra, es mas se rien de mi, te dije que nos hubieramos vestido de mercenarios, nos hubieran tomado en serio. respondio.

Es que no lo ves, no somos tan sabios como Ikrael, el se convirtio en un joven arabe y esta como disicpulo de Youseff, haciendose el ignorante, pero más comodo que nosotros, la idea fue de el, ya no queda mas que seguir con el plan y tratar de que no se retrasen mas de lo que estan, ya llevamos dos meses dando vueltas entre las ciudades de Mesopotamia, y se suman mas magois al viaje, y esto ha hecho mas lento nuestro viaje, a este paso, vamos a demorar un año en llegar.

Lo crees, Uziel, estos humanos a veces creen que lo saben todo y no saben nada. dijo MIsael.

No te preocupes, traje la mesa y las fichas, nos volveremos maestros en esto. Y entonces Uziel empezo a reir, mientras caminaban vestidos como los sirvientes de los magoi, tosiendo como humanos al caerles polvo en las cara.

El Vigilante observo como Ikrael montado en un camello se reia al observarlos discutir y entonces volvio su vista a Belen, los padres del niño empezaron una curiosa conversacion.

Esposo, recuerdas lo que te conte, acerca del angel que me dijo el nacimiento de este bebe. le dijo mientras alimentaba al bebe.

Si María, como no olvidarlo, que se cumpla lo que dice un angel, no es dificil de olvidar.

Es que... veo a este niño y lo quiero como mio, pero no entiendo lo que va a sucedernos...

Que quieres decir, le respondio Jose mientras tomaba unos maderos y los unia con clavos y un mazo.

Mira lo que nos ha sucedido, los romanos en el camino y la cabaña, y que decir de los pastores la noche en que nacio, lo que dijeron haber visto, lo que cantaban los angeles, no lo puedo entender,...

Que sucede esposa mia, respondio al dar otro martillazo.

Es que, como es posible que a nosotros nos suceda esto, no somos nada, somos pobres, no tenemos ningun linaje en especial, solo venir de la ciudad del Rey David, y sucede que cargo en mis brazos a un bebe muy especial, como se supone que lo voy a criar...

Te asusta, tener ese bebe en tus brazos y ser esposa de un carpintero? le interrumpio.

No es eso, si lo que me dijo el angel aquel dia y lo que cantaron esos angeles la noche de su nacimiento, como se supone que lo voy a enseñar el mundo, el lo creo, y si lo piensas bien, como le vamos a decir, hijo, si el puede ser nuestro padre, nuestro adonai, el deberia enseñarnos a nosotros, no lo ves....

Maria, dijo Jose

No lo entiendes, mira...

María, le volvio decir, me vas a dejar decir algo, siempre tienes el control, por un momento dejame ser tu esposo. dijo al dar un gran martillazo al mismo tiempo.

La Guardia del PesebreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora