Esporádica, la palabra perfecta para definir a una estrella fugaz. Pero te has preguntado alguna vez, ¿cómo un acto tan efímero puede iluminar el cielo entero? Cuando crees que puedes llegar a palpar la purpurina que desprende, te das cuenta que se ha esfumado entre las nubes y es que su belleza puede durar tan solo un segundo, pero puede perdurar eternamente en el recuerdo. Entonces cierras los ojos y le pides un deseo, ansioso de que se cumpla. Sin embargo, pretendes que algo tan veloz pueda hacerte eternamente feliz, pero no te das cuenta que solo será algo momentáneo y especial.