Kuroko olvidó el incidente de esta mañana de esa tal "pequeña"
¿Celoso?
Uh, vaya que sí y no le costaba admitirlo, podría explotar de furia y golpear a la chica todo porque no le quitaran a su amada Luz de su lado
Después de todo, sólo quería a su tigre para el y no planeaba compartirlo.
Después de un buen regaño de parte del otro el mayor asintió y le prometió a Kuroko que iba a llegar tarde le avisará previamente para ahorrarle los mini infartos al menor por la preocupación que le dio al no a Taiga en clases
El resto del dia transcurrio normal eran como las diez de la mañana y ambos estaban en el salón de clases, más específicamente en la clase de Física
Algo que le encantaba hacer al de piel pálida, era sentarse a detrás de su Luz como casi siempre, y mientras el de cejas partidas, "ponia atencion" o trataba de no quedarse dormido en clase
Pero todo cambió cuando Kagami tenía la costumbre de deslizar su espalda por el mesabanco, y casi estar acostado, eso era suficiente para que Tetsuya estiraba su brazo y sus dedos hicieron contacto con el cabello rojo de su amado compañero
Sonrió cuando sintió que el más alto había pegado un brinco sorprendido y algo asustado pero después vio como los tensos hombros del otro se relajaban, se recargo con más énfasis, dando más espacio a Kuroko, como incitandolo a que siguiera y no parará
Dejo escapar un bajo suspiro cerrando sus ojos, para su suerte el maestro estaba anotando lo que se debia hacer, pero la Luz y Sombra estaban bastante concentrados en su propia burbuja, y como ambos se sentaban hasta el final, nadie los veia ni les decia nada, ya que o estaban haciendo lo que el maestro decia, o si no estaban en su celular, algunos dormidos, y Kuroko le hacia caricias al mayor
El numero once del equipo de Seirin delineaba desde los mechones mas claros de Kagami hasta los mas oscuros, con sumo cuidado como si tocara a una rosa roja delicada, y la mas suave del mundo
Taiga no se oponia ni un poco, incluso estaba hasta quedandose dormido estaba cabezeando para el lado de la pared, cerro los ojos, respirando tranquilamente, y estaba levemente sonrojado, solo pensado en los habiles movimientos de su Sombra, vaya que Kuroko tenia una buena mano para acariciar su cabello
Pero la burbuja fue rota cuando el maestro pego con fuerza su libro en mano en la butaca de Kagami, claro sin notar a Kuroko por su falta de presencia, el diez de Seirin claramente se desperto asustado mirando hacia todas las direcciones, mientras se dio cuenta de donde provenia el rudio ya que si, se habia quedado profundamente dormido
El menor hecho una risilla mientras claramente se sentia un poco culpable ya que por su causa, habian mandado a Kagami a lavarse de la cara al baño para que despertara y pudiera poner atención en clase
(...)
Ya en el descanso para poder comer, tanto la luz como la sombra subieron a la azotea para juntos almorzar, más que nada fue idea de Kuroko
- Que buena idea tuviste, abajo estaba muy lleno - Comentó el tigre dándole la primer mordida a su pan manchándose de mermelada
- Gracias Kagami-kun - Sonríe acercandose a el quitando aquel resto de la comisura de sus labios metiendo a su boca ese mismo dedo
- Oye, N-no hagas eso - Tartamudeó con su cara de un color muy rojo mirando como el de cabello celestes, lamia su dedo quitando la mermelada
- ¿Porque no? Kagami-kun tenía manchada su boca y yo solo ayude a que se limpiará - Le respondió con una sonrisa dejando un lindo beso en su nariz
- Deja de hacer eso, me da vergüenza - Se quejo tapando su rostro con la bufanda por el frío masticando debajo de ella
- Kagami-kun se ve lindo sonrojado - Le alagó el de cabellos celestes mordiendo su emparedado simple de jamón y queso
- ¡Deja de decir cosas vergonzosas! - Alzo la voz exigiéndole que dejara de hacer aquello que hacia que su rostro ardiera en la pena
- No puedo evitarlo...
(...)
Taiga salió al baño esta vez para hacer sus necesidades, y no exactamente porque casi se quedaba dormido de nuevo en clase
Cuando iba a volver se encontró con cierto chico de cabellos celestes
- ¡Pequeña! - Le asusto saltando tras el cuando este sacaba libros de su casillero, por obviedad estos cayeron al suelo
- ¡T...Taiga! - Le regañó con fuerza alzando su mano pensado que había sido alguien mas
- Hola pequeña - Alzo su mano y revolvió sus cabellos que eran atados por dos coletas
El chico suspiro cerrando su casillero y se agacho para recoger sus libros - Ya te he dicho mi nombre... y por cierto, ¿como esta tu mano
- Lose, y yo te he dicho que me gusta decirte así, oh esta bastante bien - Se quitó el guante para enseñarle aquella venda
El menor de ojos celestes tomo su mano para poder verla mejor, todo iba bien hasta que...
- ¡Kagami-kun!/¡Nagisa-kun! - Fue el grito doble que hizo eco en los pasillos, dejando ver a un chico pelirrojo con ojos dorados, y claramente a Kuroko
Ambos chicos contrarios se asustaron - H-Hola chicos, ahonda que lo pienso. N-no nos hemos presentando, pequeña el es Kuroko Tetsuya mi compañero de clases - Estaba nervioso seguramente Kuroko vería la venda y lo acusaría.
- Un placer Kuroko-kun, soy Nagisa Shiota - Sonrió nervioso el de curvas pronunciadas estrechando la mano
- El placer es mío Shiota-kun - Sonrió de mala gana después de un rato soltó la mano, del ahora ya seguro que era un chico
- Taiga, te presentó a Akabane Karma-kun - Dijo Shiota nervioso al ver a los dos pelirrojos estrechar la mano
- Kagami Taiga - Sonrió inocente mirando aquellos ojos dorados
- Un placer - Akabane sonrió de lado mirando fijamente al de cejas partidas
Dos de los cuatro chicos lo sabían muy bien, ese apretón de manos fue básicamente, una declaración de guerra.
(...)
- Lo siento Kagami-kun, pero no quería que saliera herido - Susurro Kuroko contra el pecho del mas alto con la cabeza gacha
Le había contado a la entrenadora de la herida de que Kagami, y que este planeaba entrenar como si no tuviera nada, por obvias razones el diez fue corrido del entrenamiento hasta que se sintiera mejor
- Tranquilo Kuroko, gracias por preocuparte por mi - Le respondió acariciando su cabello con su mano que estaba vendada - Será mejor que vayas al entrenamiento, la entrenadora se veía enojada
- Si Kagami-kun - Pero antes de irse jalo con fuerza a Kagami de la camiseta blanca del uniforme hasta su altura para poder atrapar sus pálidos labios con los suaves y carnosos labios de su tigre en un movido beso
Taiga se separó respirando agitado, sus mejillas estaban en su punto máximo de sonrojo
Miro como Kuroko se iba hasta desaparecer de su vista, por su parte trago en seco y camino en dirección de la salida, término con el ceño fruncido al ver a Tatsuya parado en la puerta
- Bro - Le llamo cuando se acerco a el y quedaron frente a frente - ¿Que haces aquí? - Le preguntó de manera directa
- Hola Bro, Tetsuya me pidió que pasara por ti para asegurarme que de que volverás bien a casa - Sonrió el de fleco cubriendo uno de sus ojos mirando al mas alto guardando su celular después de haberle mandado el último mensaje de confirmación a Kuroko
- Oh, gracias Bro - Pero antes de poder decir algo más un fugaz recuerdo o mas bien idea, vino a su mente.
Si su Bro estaba allí con el, parado frente a Seirin, y Himuro venía saliendo de la escuela eso significaba que...
Cerro sus ojos cuando escuchó una voz mas que le llamó
- ¡Kaga-Chin!