Love Poems .-ChanBaek

.Capítulo uno.

Poemas, los famosos poemas que han pasado de moda, ahora solo los dejan de tarea en vez de dedicarlos y amarlos.

Me dirán anticuado, pero el mundo más lo es, vivo en una pequeña cabaña de madera, a las afueras de la ciudad, nada especial, de echo mi casa y todo de mi es anticuado.

¿Libros?, ¿Cassettes?, ¿Televisión pequeña y sin color?, vamos amigo, ¿De que año vienes?.

Jodanse, mis padres a si me criaron, me hicieron de esta manera, es mi decisión, desde el momento que deje de vivir con mis padres, es típico volverse maduro, con un pensar más diferente, y con un carácter fuerte, pero yo no soy ese "Típico", en mi sucedió al revés, me volví inmaduro y soñador, un niño, el que ama vender flores y ver a la otra calle, a una cafetería diminuta y acogedora en donde el dueño, no era nada más y nada menos que mi inspiración, la culpa de que mis cuadernos se llenen de garabatos sin fin.

Aquel chico de cabellos castaños, piel pálida como la nieve misma, unos labios delgados y de un color rosa, el rosa más hermoso del mundo, unas manos delgadas y con una curva que los hace ver especiales, y de una extrema delgadez, una de la que tiene la culpa, de que sus camisas no le queden a la perfección, permitiendo le ver, a cualquier pervertido su blanca piel.

-¡Chico!.- una voz me saco de mis pensamientos apartando mi mirada de un punto que ni yo, sabía porque miraba.

Abrí mis labios ligeramente, mirando a una anciana, con una débil sonrisa.- Oh, perdone señora, ¿Que quiere?.- solté mi lápiz, levantando me de mi silla, tocando mi cintura, viendo a mi alrededor.

-Un ramo de Lirios,- pronunció la anciana, di algunas vueltas por toda mi floreria, hace algunos minutos los Lirios estaban acomodados en la ventanilla, rasque mi nuca confundido.- hijo, las he tomado hace un momento, están aquí.- mire a la señora, en donde antes se encontraba mi pluma y cuaderno, estaba posado los ramos de Lirios, sonreí torpemente, acercando me de la misma manera a la anciana.

Aparté mis cuadernos, mi lápiz calló, sonreí de nuevo, me coloque en cuclillas y tome mi lápiz, al levantarme un fuerte golpe en mi cabeza me recibió, soltando un Auch, tome mi cabeza sobando la y dejando el lápiz en un lugar que no se cayera.

Tome los Lirios.- ¿Para regalar?.- recibí un Si por respuesta.-¿Para mujer o hombre?.-Hombre, tome un papel china de color azul, en volví el ramo en este, amarrándolo con un cordón viejo, corte los sobrantes de Lirios, acomode, ya terminado, extendí mis manos hacía la anciana.

Tomo el ramo con una sonrisa, metió sus manos en sus bolsillos, sacando de estos un pedazo de papel rosa, lo extendió hacia mi.- Podrías escribir un mensaje en este papel, ya no se como escribir... - me mostró una sonrisa, una muy parecida a la del chico de la cafetería, tome el papel con sumo cuidado, volviendo a coger mi lápiz, colocando me en posición para escribir, ¿Que escribo?, pregunte. - Felices veintiuno, BaekHyun, te ama tu abuela.- contestó con una sonrisa, enseguida comencé a escribir, pareciéndome conocido el nombre de BaekHyun.