Hasta que el destino nos una

8.

Hoy es mi cumpleaños número treinta y  Ginny me ha dado una sorpresa. Sí, me regreso la libreta. Fred, llore como nunca lo había hecho, fue como si una parte tuya hubiera regresado. No lo mencione al principio pero… esta es la libreta que te quite una vez. ¿Recuerdas ese día en la sala común? Estabas probando tus sortilegios en los alumnos de primero, llegue yo y los reñi, te quiete la libreta y nunca te la regrese. Solo quería decirte eso, para que no se me olvidara. Pero quiero aprovechar para contarte más cosas…

Harry y Ginny se han casado y tienen tres niños. Soy madrina del primero. George y Luna están juntos también y ella está embarazada. Él esta genuinamente feliz con ella, Luna le ha hecho muy bien, fue una bendición el que apareciera en Sortilegios Weasley aquel día.

¡Aah si! La tienda… Estamos en negociaciones de comprar Zonko y hacerla una nueva sucursal. El dueño se muestra reacio a hacerlo pero George dice que no parara hasta lograr convencerlo. Y se ve bastante decidido.

Y yo… Fred… no es como decirte esto… creí que nunca me enamoraría nuevamente pero lo hice. Lo conoces bien. Él llego un día a la tienda, y fue algo extraño, nunca tuvimos ningún tipo de relación en Hogwarts. Pero comenzamos a platicar libremente, me invito a salir, al principio hablábamos de cosas superficiales pero después de varias salidas fuimos conociéndonos más. En aquel momento sentí que te estaba traicionando, volví a llorar, no quería enamorarme, de otra persona, pero Ginny estuvo nuevamente a mi lado. Me di cuenta de que debía hacer mi vida, como me lo había propuesto… entonces deje que las cosas pasaran y ahora estoy comprometida, con Oliver Wood. Lo sé, a mi también me sorprende pero lo amo, no más que a ti, claro que no. Tú fuiste y serás el verdadero amor de mi vida y él lo sabe, pero así me acepto, ¿Quién más lo hubiera hecho? Soy feliz con Oliver y las personas a mi alrededor lo son igual.

Eres un hermoso recuerdo para todos nosotros, te recordamos con una sonrisa y riendo. Es como si fueras un ser querido que solo salio de viaje por un largo tiempo.

No te diré que esta es la última vez que te escribo, puedo volver a hacerlo mañana o tal vez en unos años, quizás no lo haga, pero esta libreta estará en mi mesa de noche a partir de hoy, debajo de nuestra foto.