Capitulo 8. Desastre

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-Yukio… espera…- le pedí cuando sentí una de sus manos meterse bajo mi camisa.

-No quiero esperar.- Yukio comenzó a acariciar mi espalda mientras de un movimientos ágil me quitaba la camisa antes de poder decirle o reprocharle algo. Estaba a punto de reprocharle, pero se las arreglo para acostarme en el suelo. Sus caricias hacían que yo perdiera la cordura, me rendí y le deje hacer lo que quisiera conmigo. Mis gemidos salían de manera incontrolable de mi boca.

-Yu-Yukio… Yukio… -comencé a decir entre gemidos.

-¿Qué sucede Rin?

-va… vamos a la cama…- le pedí con la respiración agitada, pues el piso eran sumamente incomodo. Yukio sonrió y me ayudó a levantarme y comenzamos a besarnos quedando yo encima de el. No quería ser el único al que estaban desvistiendo así que me las arregle para deslizar mis manos hasta la camisa de Yukio y quitársela. Sus caricias provocaban que mi cuerpo ardiera de excitación. Sentía como las manos de Yukio acariciaban mis caderas bajando has mis muslos, mientras los acariciaba de manera delicada. Mis gemidos comenzaron a aumentar de volumen.

-Rin…- yukio tenia la respiración acelerada. Sentí como me tomaba de la cintura y se las arreglaba para colocarme debajo de el. Rodee su cuello con mis brazo mientras dejaba que el mordiera mi cuellos ligeramente.

-Besame…- le pedí. Sus labios eran adictivos, suaves y carnosos. Mientras me besaba me quitó el pantalón junto con mi ropa interior. En medio de el calor del momento Yukio acerco sus dedos a mi boca, lo mire confundido, pero el simplemente se acerco a mi oreja y me susurro “Lamelos”. No había que ser un genio para saber que era lo que iba a hacer, así que comencé a lamerlos tratando de dejarlos bien húmedos para que me doliera lo menos posible. Una vez estuvieron húmedos los saco de ni boca y los coloco en mi… ya saben 7u7

–¡nhg!– acallen un gritillo de dolor, a pesar de que se suponía que con la saliva seria menos doloroso igual dolió… puta vida :’v

-Lo siento… ¿te duele?

-N-No… no me duele para n-nada… -le respondí sarcásticamente, a lo cual solo río. Claro… como a el no le esta doliendo >:’v

Yukio continuo metiendo sus dedos, al poco rato el dolor fue remplazado por placer, era simplemente mejor que hacerlo uno mismo. De repente sentí como metía otro dedo, sentí dolor por el ensanchamiento, pero al poco rato me acostumbre :3

-¿Rin, puedo meterlo? -pregunto Yukio con la voz ronca, y dios… esa mirada… realmente no podía decirle que no. No podía hablar coherentemente así que me limite a asentir, escuche como el cierre de Yukio era bajado, dejando ver su miembro… eso no iba a entrar ni de broma :D

-Sabes que… ya me arrepentí. Así que ponte en cuatro :D

-Ni madres, ya te dilate ahora te aguantas >:v – y sin mas me penetro de un solo tajo…
Dolía como no tienen idea… sentía que me iba a romper D:

-Yukio…. Me duele… - me queje. El ignoro mis suplicas y siguió moviéndose. – Ma-maldito cu-cuatro… ojos…

-Admítelo… te gusta…- susurro en mi oído. Debo admitir que si quitábamos el dolor que sentía, de seguro que me retorcía como una puta. En respuesta solo lo paté ligeramente. El sonreía con malicia, siguio moviéndose en un vaivén dentro de mi, el placer comenzó a opacar el dolor, y comencé a gemir como puta de barrio bajo.

–¿Ves como se siente bien?

–Cállate… y-y muévete… – Yukio así lo hizo, me sentía al borde del orgasmo y sin aviso me corrí, Yukio a su vez se vino dentro de mi. Ambos estábamos exhausto.

-Eso fue increíble…- suspire exhausto. Yukio simplemente me abrazo. Quedamos así durante al menos 1 hora, hasta que caímos dormidos

-Te amo.-me decía Yukio.

-Yo también- le respondía acomodándome en sus brazos. Era realmente agradable estar así. Pero teníamos que ir a la escuela, yo a clases y el a dar a clases 7-7  o sea… mi sexy novio ahí enfrente mío y yo sin poder tocarlo ;-;

El resto de la semana nos la pasamos cogiendo como pinches conejos en celo :v

Sin embargo siento que me vigilan D:
No se quien pueda ser… Pero sospecho que es rubia :v

Estaba regresando de clases. Me urgía llegar al dormitorio a hacer cosas con Yukio 7u7 cuando de repente Shiemi salio de quien sabe donde.

-Tu… ¡Fuiste tu el que me robo a Yukio!

-El era mio desde el principio >:v yo solo lo recupere.

Shiemi le susurro algo a nii-chan y pronto me vi rodeado de una planta extraña, la cual no me dejaba moverme. De repente sentí como mi cuerpo comenzaba a debilitarse. Mierda… si no lograba liberarme era mi fin… comencé a perder el conocimiento… mi visión era borrosa… y antes de darme cuenta ya todo estaba oscuro…

Mi Dulce Adicción (Yukio x Rin) - Ao No ExorcistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora