I : El Señor De Las Tinieblas

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De repente las puertas del castillo se abrieron violentamente y flechas en llamas rompieron la noche estrellada, los guardias defendieron usando una posición de tortuga improvisada pero antes que la completaran, un rayo de luz mágico destruyó las defensas y los guardias volaron por toda la sala. Ganondorf sonriendo montando su caballo entró al castillo seguido de unas criaturas oscuras como la noche y con un símbolo de un corazón negro con una cruz roja.

Link habiendo visto el fuego corrió con Epona hacia el reino armado con su escudo Hyliano y la legendaria espada maestra. Llegó hasta las puertas del castillo, observando el reino lleno de destrucción entró corriendo encontrando a la sala principal encontrándose con Ganondorf quien interrogaba a un guardia quien le dijo donde se encontraba la princesa Zelda.

Link arremetió con su espada como una estocada al pecho de Ganondorf pero velozmente esquivó la estocada dejando caer al guardia, Link atacó de nuevo con su ataque giratorio pero se vio interrumpido por un tridente delgado brillante hecho de magia.

-¡Esta batalla ocurrirá una y otra vez, Link! ¡Lo que no sabes es que esta vez ya gané!- Dijo Ganondorf mientras del suelo unas sombras se formaban en hormigas enormes con piernas y brazos pequeños. Link arremetió contra estas criaturas pero fue inútil, La espada maestra simplemente los atravesaba como un cuchillo cortando el agua estas criaturas saltaron pero link pudo desviar unas cuantas con su escudo pero eran demasiados y sometieron a nuestro héroe.

Ganondorf habiendo sometido a Link fue a la habitación de Zelda protegida por dos guardias quienes arremetieron al mismo tiempo. Ganondorf ni siquiera usó magia para vencerlos, solo con una estoca con su tridente fue suficiente.

Abrió las puertas y fue recibido con flechas de luz preparadas por Zelda. Pero Ganondorf ni se inmutó porque usó magia para crear un escudo negro disolvente de la luz.

-¡Impresionante! Pero no suficiente- Ganondorf lanzó ondas de magia negra una tras otra que destrozaban los muebles, espejos, mesas y dañaban los muros de la habitación, cuando Zelda no pudo esconderse más Ganondorf la aprisionó con anillos mágicos.

-¡Los heraldos de la muerte nunca ganarán!-Gritó Zelda mientras forcejeaba pero Ganondorf río al principio como un risa entre dientes pero evolucionó rápidamente a una carcajada un poco macabra.

-Créeme Zelda, después de lo que pasará... ¡Yo seré el escriba el destino ahora! ¡Demise palidecerá ante el poder que tendré!

Ganondorf susurró unos hechizos en un idioma inexistente a la palma de su mano creando una pequeña esfera negra que distorsionaba ligeramente el alrededor, se elevó cada vez que llegaba más alto se hacía mucho más grande hasta que dejó de crecer y volar y comenzó a absorber los escombros sueltos del reino de Hyrule. Zelda y Ganondorf volaron y entraron en la esfera negra.

Link estaba intentando alcanzar su escudo cuando vio a Zelda siendo secuestrada, Link pegó un grito y se quitó de encima a las sombras, corriendo tomó su espada y escudo que levitaban pocos centímetros en el aire y siguió corriendo hasta que él comenzó a levitar también, clavó su espada a un pedazo de torre y se mantuvo en el suelo por pocos segundos ya que la torre comenzó a levitar también. La esfera gigante de energía absorbía todo, escombros estaban siendo absorbidos y ahora pedazos enormes de cemento estaban volando por los aires, Link se sostuvo todo lo que pudo hasta finalmente la torre cedió y Link se soltó separándose de su escudo y espada entrando a la esfera. Todo estaba oscuro, una oscuridad que hace sombra a la oscuridad en sí.

¡Zelda!, ¡Ganondorf!, ¡Zelda!, ¡Epona!- Gritó pero no recibió ninguna respuesta.

Ciego dio un paso y del piso salieron mariposas, palomas y hadas enteramente blancas mostrando en el suelo a la trifuerza en el centro, las deidades: Din, Nayru y Farore pintadas en sus respectivos lugares como un espejo decorativo en el suelo.

The legend of Kingdom HeartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora