Triste/hermosa realidad.

Soledad

Su cara era hermosa, vi como le cayó una lágrima de emoción a mi princesa, era más que obvio el abuso de ese chico. Tres segundos después de verla, se paro y se volteó mientras el niño se me acercó bruscamente y sin darme cuenta ya me había sacado de la habitación. Vi por la ventana, y la vi abrazándolo de nuevo, sentí algo, como si desde adentro supiera que no tenía a nadie cerca, a nadie que me escuchara, a nadie que me cuidara, a nadie quien cuidar, ganas de llorar tuve en esos momentos, mi princesa me había dejado. Se oía la música desde lejos, me senté contra la pared y empezar a llorar, estornude, volví a llorar, pasaron algunas personas enfrente de mi riéndose, acaso he sido nadie en la vida todo este tiempo? Me cegué, no sabía lo que hacía, me levante de la pared, vi por última vez en la ventana, estaban llamándole a alguien, se escucho que decían que estaba yo aquí... Del otro lado de la puerta, habrían llamado a la policía? Mi princesa... Porque haría eso, acaso no fui suficiente buen novio? Decidí correr hasta que mis pies se torcieron del cansancio, me senté enfrente del cine, en una banca solo, veía como los niños jugaban, veía como algunas parejas se besaban, veía como hasta unos ancianos eran felices... Y yo simplemente no podía... Tendría que hacer algo, acaso me había dado cuenta que no estábamos hechos uno para el otro en este mundo? Oía algunas sirenas a lo lejos, era al policía, venía por mi, reaccione y así me fui del lugar por una reja al fondo de todo. Ya lejos de ahí, no sabía qué hacer... De hecho no me acuerdo ni en donde vivía, quienes eran mis padres, si tenía hermanos, si tenía al menos alguna mascota, no sabía nada, ese sentimiento de soledad... Nunca me había puesto a dar vueltas pensando sobre quien era? Acaso estaba haciendo algo? Decidí ir a mi departamento donde había estado hospedando a mi princesa, busque en algunas cajas de mi Artico, ahí encontré unas fotos las cuales eran de mí con alguien más, era una niña, muy chica, ni idea de quién era pero en otra foto encontré a una mujer y a un hombre, de aspecto un poco parecido... En el fondo había una carta la que en el reverso decía que estaba dirigida para su hermoso hijo llamado Alfredo. Antes de poderla abrir oí como alguien subió las escaleras, era mi princesa...