Loving a Monster ❀ Vkook

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JungKook despertó temprano una mañana con un monstruo sentado en el extremo de su cama. Temprano, quería decir antes de que los rayos del sol se asomaran sobre el horizonte. Y con monstruo, quería decir, un verdadero monstruo de aquellos de cuentos.

Al principio JungKook no reaccionó. Pensó que era un sueño, teniendo en cuenta que había sido despertado suavemente por la criatura. Miró a los extraños agujeros azules donde se suponía que deberían estar sus ojos. Por su forma humana, JungKook en su estado aturdido, realmente lo confundió con un ser humano. Pensó que podría ser uno de sus amigos, pero entonces el monstruo esbelto arqueó su espalda y abrió la boca, gruñendo amenazadoramente desde el fondo de su garganta. Allí fue cuando JungKook notó la delgadez antinatural de su cuello y los extraños cuernos encima de su cabeza. Cuando una súbita oleada de miedo lo congeló se quedó en posición vertical con los hombros presionados contra la cabecera y el monstruo se levantó, haciendo un eco continúo en el oscuro cuarto. Sus garras filosas y largas se clavaron en las sábanas, y un dedo se deslizó al lado del bulto de mantas que cubría la pierna de JungKook.

A centímetros de distancia, se congeló, y la cama se movió bajo el peso ligero del monstruo. Puesto a que sólo había un espeluznante resplandor azul en los zócalos de su cráneo, JungKook no podía saber hacia dónde estaba mirando. Sintió como si estuviera mirándolo fijamente a los ojos, pero no estaba seguro. Él no estaba seguro de nada. Ni siquiera estaba seguro de si estaba respirando.

Se movió como si fuera a la caza, un cazador tras su presa. Lentamente y con cuidado, listo para saltar y atacar en cualquier momento. Todo el cuerpo del monstruo se movió, con su cabeza frente a JungKook que yacía petrificado, y retrocedió hasta que quedó el espacio de todo el colchón entre ellos.

Y cuando JungKook finalmente parpadeó, la criatura se había ido.

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Se despertó en el sofá, se deslizó al suelo y de mala gana se levantó haciendo una mueca cuando su columna vertebral sonó mientras se enderezaba.

ㅡUgh. ㅡMurmuró y parpadeó para quitar la pesadez del sueño de sus ojos mientras se rascaba la cabeza. Estaba un poco avergonzado de admitir que había estado tan asustado de su pesadilla que se había ido a dormir a la sala de estar con la luz del techo encendida.

Sin embargo, realizó su rutina diaria. Se duchó y corrió por la puerta con el desayuno colgando de su boca, mirando la hora continuamente mientras pasaba a través de las multitudes de peatones de cada mañana. Voló por las escaleras del metro, lastimándose en el torniquete y mascó su desayuno con la gente haciendo ruido a su alrededor. Pero esa mañana, mientras miraba por encima de las vías y hacia abajo para ver si era capaz de detectar la luz del tren, dos puntos azules brillaron ante él.

Se dio vuelta y botó su comida, comprando en vez una botella de agua demasiado cara del negocio. Era todo lo que su estómago podía soportar.

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JungKook no creía en monstruos: el monstruo del arenero, el hombre de la bolsa, esos monstruos cíclopes que se escondían en su armario. Ellos no existían. No eran reales y él lo sabía.

Pero por alguna razón, se encontró a sí mismo durmiendo con la lámpara encendida del escritorio en su habitación por un par de noches. Estaba un poco paranoico por la pesadilla del monstruo en su cama, y cuando pensó que su cordura estaba volviendo a la normalidad, empezó a divisar a la criatura incluso cuando estaba despierto.

JungKook había visto muchas películas sobre fantasmas y temas paranormales, y no quería llamarse a sí mismo un experto, pero si se trataba de algo paranormal, podía asegurar que podría tener un demonio en su casa.

Pocos días después de tener su pesadilla, se encontró con el reflejo del monstruo en el espejo del baño, éste tenía la cabeza inclinada hacia un lado y sus ojos ahora estaban rojos y cuando JungKook se dio la vuelta, no había nada allí. Sólo unas horas después de ese encuentro, se preparó nerviosamente para acostarse, dejó la luz del techo encendida y se escondió entre sus mantas. Justo cuando el sueño comenzaba a asentarse, las luces parpadearon hasta apagarse. Se sentó con tanta rapidez que su mente dio vueltas. Estaba desorientado.

La habitación parecía más oscura de lo usual; se arremolinaba a su alrededor de manera pesada. Su aliento se enganchó y su piel se erizó como piel de gallina, sintiendo a su vez como un escalofrío terrible se levantaba desde la boca de su estómago. Mirando hacia el abismo de la oscuridad, el corazón de JungKook saltó porque su habitación nunca había estado tan oscura. Nunca. Sus cortinas no eran lo suficientemente pesadas como para bloquear las luces de la ciudad.

ㅡ¿Hay alguien allí? ㅡJungKook se sintió casi infantil al cubrir sus orejas del silencio negativo de la habitación, concentrándose a tal punto que hizo doler su cabeza. Agarró la ropa de cama y miró hacia donde debía estar la puerta.

No estaba seguro de por qué no se movía, pero el miedo a lo desconocido lo clavó a su lugar. Empujó su espalda contra la cabecera de la cama y trató de equilibrar su ritmo cardíaco. Alcanzó su teléfono y parpadeó ante el brillo de la pantalla, apresurándose en buscar la aplicación de la linterna. Él necesitaba luz.

Justo cuando la luz inundó la habitación, el colchón se hundió con un peso extra y el corazón de JungKook se tambaleó en su pecho mientras apuntaba la luz directamente en los zócalos sin ojos del demonio. Fuese lo que fuese, era real, y JungKook no pudo evitar gritar. Su cuerpo se movió por la adrenalina; se arrojó desde la cama y corrió a través de su casa para salir por la puerta delantera. Se movió tan rápido que no se dio cuenta que había alguien de pie fuera de la puerta de su apartamento hasta que chocaron dolorosamente. JungKook tropezó y el desconocido lo sostuvo, girándolos a ambos con fuerza de impacto y empujando simultáneamente a JungKook contra la pared. Sin una sola emoción observó al hombre de pelo rubio de arriba abajo y éste elevó las comisuras de su boca en una sonrisa.

Si JungKook no hubiera estado tan aterrorizado, temblando como un loco y ahogándose con sus lágrimas, habría estado avergonzado de la posición íntima en la que se encontraba con el apuesto desconocido.

ㅡH-hay... hay... ㅡSus dientes temblaron y sus piernas cedieron, derribándolo hacia una pila en el suelo. El hombre desconocido dio un paso atrás y miró como un JungKook pálido intentaba recomponerse, todavía temblando histéricamente.

ㅡTe he asustado. ㅡDijo el desconocido, con una voz grave pero cálida mientras parpadeaba. Sus ojos se volvían de un color azul brillante. JungKook se dio cuenta entonces que el sujeto era el monstruo.

ㅡ¿Q-qué es lo que q-quieres...? ㅡPreguntó finalmente con su voz temblando.

El monstruo se arrodilló, quedando cara a cara con él. Ahora con los ojos rojos y unos cuernos más prominentes, sonrió mostrando sus dientes afilados y sus labios se curvaron peligrosamente en una sonrisa. Alzó su mano y tocó la mejilla de JungKook con sus dedos. Era cálido, su piel era suave y se sentía como un ser humano.

Detrás de él, su cola se movió. ㅡTe deseo, humano. Quiero tu corazón.

JungKook parpadeó, y luego se encontró solo en el pasillo.

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↪❀ Nota ❀

Estoy tan feliz por el teaser de hoy, que decidí actualizar ahora♡

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