Mi Amigo Es Un Psicópata

1."Mejores Amigas"

Megan

Estoy en la playa con mi mejor amiga, Charlie. A ella la conozco hace un año y medio; Charlie llegó en medio del año al vecindario en el que yo he vivido toda mi vida, se mudó aquí con su madre ya que sus padres estan divorciados y a pesar de que vamos a colegios distintos desde que nos conocimos somos muy unidas.

–Megan – Charlie pasó su mano por delante de mi cara para llamar mi atención y yo pestañeé un par de veces, reaccionando.

–¿Qué pasa? –pregunté mientras me acomodó en la arena. hoy se cumplen diez años desde el accidente de los padres de Logan, desde el día en el que él se quedó solo.

–Te has quedado viendo el mar, fijamente, durante cinco minutos –me respondió mientras me da un leve empujón, sonriéndo en mi dirección. Aún recuerdo cuando ella era muy seria con los demás y siempre se sentaba sola en una banca bajo un árbol en su patio.

–Sí, lo siento, solo estaba pensando –dije con una pequeña sonrisa mientras me levanto ofreciendo mis manos para ayudarla a levantarse.

–Mm... ¿Y en qué pensabas? – me preguntó mientras sube y baja las cejas de forma juguetona. Le di un pequeño empujón y empezamos a reír.

–En nada especial – respondí mientras me pongo delante de ella. Sin saber porqué, miré detrás de mi amiga y vi a un hombre; alto, de cabello negro ondulado, y por lo que deja ver su traje de baño, con un cuerpo bastante tonificado.

–¿Qué pasa? – dijo ella mientras se da la vuelta y me bloqueaba la vista.

Rápidamente me hice a un lado, pero me di cuenta de que el chico ya no estaba donde lo acabó de ver .

–Yo... Yo había visto... – me quedé en silencio durante unos instantes. El sol me debe estar afectando y a causa de eso estoy alucinando o algo así.

–¿Qué has visto, Megan? – preguntó mientras me mira fijamente. Me puso la mano en la cara y frunció el ceño– estás muy pálida, vamos.

–¿A dónde? – dije mientras camino hasta las escaleras. De pronto, sentí como mi vista se nubla y me tambaleo, sintiendo como mi cuerpo pesa el doble de lo normal.

–¡Megan! – gritó Charlie, cuando estaba a punto de perder el conocimiento, sentí como alguien me cargo. Después, no pude notar nada más.

* * * * * * * *

Desperté en mi casa, Charlie esta a los pies de mi cama junto a mi madre.

–¡Por fin despiertas! –exclamó Charlie mientras se acerca y me da un beso en la frente– me tengo que ir, amiga. Nos vemos mañana – caminó hasta la puerta de mi habitación y salió.

–¿Cómo llegué a casa? –pregunté mientras me siento en la cama. Mi madre movió los hombros, indicándome que no tenía ni idea– gracias má – le respondí sarcástica.

–De nada – se levantó de la cama y salió de mi habitación. Aprovechando el momento, me recosté en la cama intentando conciliar el sueño, hasta que lo conseguí.

*pi~pi~pi*

Escuché la alarma de mi móvil. ¿Por qué tengo una alarma a las 2:30 am?. La apagué intentando volver a dormir, pero no pude porque necesito ir al baño.

–Solo a mí se me ocurre ir al baño a las dos treinta de la noche –susurré mientras me levanto de la cama – si me caigo todos despertarán y me verán en ropa interior – abrí la puerta de mi habitación, que da directamente hacia ambos lados del pasillo y me di cuenta que el ventanal que esta a un lado de la puerta de Eiden esta abierto, así que me acerqué para cerrarlo – ¿pero qué mierda? – asustada di un salto hacía atrás al ver a un hombre parado en mi patio, mirándome fijamente, logre ver sus ojos marrones . Cerré las cortinas de inmediato y verifiqué que el seguro estuviera puesto. Abrí la puerta de Eiden y me acerqué a él para despertarlo suavemente.