Princess of the Vampires (sin editar)

En la casa de campo

Minutos antes de que David les avisara a los chicos que no estaba en el hotel...

Genial ahora estaba amarrada al asiento delantero del auto de Marc y no podía moverme por que si lo hacia se apretaba mas y no lograría nada en absoluto

-deja de moverte no quiero que mi princesa se lastime mas de lo. . .

-no soy tu princesa y me dejaría de mover si no me hubieras amarrado estamos en un auto dime que podría hacer?- dije tratando de hacer que el creyera que yo no saldría del auto en cuanto me soltara si es que lo hacia

- en serio piensas que te voy a soltar? si lo hago me atacas y te vas, si no lo hago te lastimas que mas da?-genial no cayo- y yo creo que querrás ver a tus amigas no?

-dime que les hiciste?

-nada por que les aria algo si te quiero a ti?

decidí no responder, el se callo

Después de un tiempo llegamos a una casa de campo, bajamos y entramos

-y crees que si por casualidad se enteran de que ya no estoy no se les ocurriría venir aquí

- si lo he pensado y por eso no vas a estar en este piso cuando lleguen tu vas a estar con tus amigas ahí abajo- dijo señalandome una puerta que acababa de abrir que estaba debajo de el tapete de la entrada, entramos y ahí estaban Luna y Abril se veía bien ese lugar era como si fuera un refugio en caso de una guerra se veía lujoso aquel lugar Luna y Abril estaban amarradas a unas de la tantas sillas que había en la mesa

-ponteé cómoda de todos modos no podrás salir nadie puede salir de aquí al menos que rompan el hechizo o sean cualquier cosa que no sea un vampiro y las tres son vampiresa así que no te preocupes en salir porque no podrás- dijo y se retiro de el refugio que estaba de bajo de casa y nos dejo solas yo desamarre a Luna y Abril ya que Marc me había desamarrado antes de irse…

Ya estando James y Stephen en la entrada de la casa de campo de Marc…

Encontramos… a Alexander sentado en uno de los sillones tocando su guitarra

-que los hace venir por aquí?- pregunto Alexander campante

-donde esta Alexandra, Luna y Abril?- pregunto Stephen 

-oh ellas no están en la casa, si quieren busquen-las pero no encontraran nada- dijo Alexander 

Claro que no estaban en la casa el no era tan menso como para que las escondiera aquí debe de haber otro lugar otra casa, no podía perder a mi princesa 

-y supongo que no nos diras donde estan- pregunte 

-si les diré pero seria arriesgar su vida todo el lugar esta lleno de plata y no me pueden matar recuerdan- cierto se me había olvidado lo de su pocion esa mm… espera Jaden el nos puede ayudar

-ok entonces di nos donde esta…n- dijo Stephen, creo que a todos no cayeron bien esas vampiresas ya que no son como los otros chupa sangre son buenas y no tratan de matarnos a la primera bueno un poco Luna pero ya sabe que no somos como esos lobos que mataron a sus padres

-están debajo del tapete- dijo Alexander adivinando que saldríamos corriendo hacia el tapete, en cuanto lo quitamos encontramos una pequeña puerta, lo suficiente para que un humano quepa, de madera, la abrimos y ahí estaban ellas sentadas en un sillón calladas y observándonos pero no pudimos hacer nada ya que Alexander tenia razón todo el refugio era de metal 

-chicos!!!-grito Luna- como es que están aquí?

-Alexander nos dijo- respondi

-pero por que les dijo? que no nos tiene prisioneras?

-y así es, no podemos entrar todo es plata y ustedes pueden salir?- dijo Stephen

-no hizo un hechizo para que no pudiéramos salir?- respondió Alex

-ok las sacaremos- dije mirando a Alexandra ella también me miro se veía asustada por primera vez estaba asustada bueno al menos desde que yo la conozco- lo prometo- dije y regresamos con Alexander el ya estaba tomando un jugo

-chicos ya saben que están bien ahora se podrían ir tengo que preparar una matanza antes de la media noche- dijo Alexander con una sonrisa maliciosa

-no la mataras recuerdas? ella te matara 

-no puede, no podría ni el mismo Dios

En cuanto termino de decir eso nos fuimos eran las seis de la tarde teníamos solo seis horas para evitar que mataran a Luna y Abril y por supuesto a mi princesa