Tomando la iniciativa

Hace al menos 2 semanas que Aoba y Hifumi se volvieron novias en secreto, desde que la menor se presentó como nueva en el lugar, ambas sintieron una conexión, sin decir que Hifumi podía hablar con naturalidad con ella, no paso mucho tiempo en que ambas se dieran cuenta lo que sentían la una por la otra, pero para la mayor dar ese gran paso le resulto difícil, no era porque no quería a Aoba si no por su timidez, pero por alguna razón en ese tiempo solo se habían besado una vez, la mayor de ambas esta algo preocupada por eso, no había sido capaz de tomar la iniciativa en ningún momento, su nerviosismo y su timidez le estaban jugando una mala pasada, aunque Aoba se había mostrado comprensiva, Hifumi sentía que se estaba aprovechando de aquello, sin duda para Hifumi el pasar tiempo juntas no era suficiente, necesitaba tocarla, abrazarla y besarla, pero incluso un simple abrazo le resultaba difícil, quería sin duda corresponder a todo el cariño de Aoba. Pero no hallaba el valor ni el momento, más ahora que estaban llenas de trabajo por el juego, estaban casi llegando a la fecha de entrega, muchas veces no podían hablarse o mirarse debido a la cantidad de trabajo que tenían y sin duda la menor se estaba esforzando al máximo para cumplir su sueño y ella la apoyaría. Hoy ambas se quedarían hasta tarde y la mayor pensaba que sería un buen momento para tomar la iniciativa que le faltaba y besar a la menor, pero incluso con imaginarlo ya le daba vergüenza, tenía que darse ánimos y eso precisamente estaba haciendo la mayor parte de la tarde.

Las horas pasaban y para Hifumi se le hacía difícil mantener los ojos en la pantalla, no quedaba nadie en el lugar, Rin y Yagami se habían ido hace cinco minutos y solo quedaba Aoba y ella ¿este sería el mejor momento para eso? En la oscuridad de la noche, iluminada solo por la luz de sus monitores, ciertamente no era la escena más romántica, pero no creía tener otro momento para aquello, se dio ánimos y giro su silla.

- Eh... Aoba-chan...- la llamo sin mucha fuerza, pero la menor la escucho y también giro su silla

- ¿pasa algo Hifumi-senpai?- la miro Aoba, de inmediato Hifumi desvió la mirada y comenzó a temblar mientras un suave color carmesí adornaba sus mejillas.

- Eh... yo... que... ¿Cómo vas?- termino diciendo Hifumi

- Ah... bien bastante bien- sonrió Aoba, por un momento pensó que la mayor diría otra cosa, sin duda hoy se le veía preocupada por algo- ¿estás bien? Te he notado preocupada todo el día ¿pasa algo?- pregunto Aoba levantándose de su silla y acercándose a Hifumi. La mayor se puso más nerviosa aun, pero aprovechando que estaban solas y la oscuridad, le dio la fuerza suficiente para levantarse de la silla y acercarse a la menor y abrazarla, esto tomo desprevenida a Aoba quien se sonrojo y tardo un poco en devolverle el abrazo a su novia.

- Yo...yo... qui...quiero besarte Aoba ¿puedo?- pregunto al fin Hifumi, Aoba la miro y sonrió

- Claro- dijo mirando directamente a los ojos azules de Hifumi

Ambas se miraron por un momento, este sin duda era un tiempo que ambas disfrutaban a solas, Aoba cerró los ojos esperando el tan ansiado beso, mientras que la mayor se acercaba lentamente, su corazón latía desembocado, Hifumi cerró los ojos y tomando las ultimas fuerzas que le quedaban unió sus labios a los de Aoba, aunque al principio fue un beso algo tímido y brusco, sin duda este fue transformándose en uno más suave y tierno, al momento de separarse ambas se miraron y sonrieron, pero en aquel momento Hifumi se avergonzó y se apartó nerviosa, provocando una leve risa por parte de Aoba quien se acercó a la mayor y la abrazo por detrás.

- Te quiero Hifumi-senpai- exclamo