Desnudos.

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La causa de despertarme una hora después no fue mi celular sino la puerta, maldije cuando vi al chico tatuado fuera de la habitación. Había aprendido en poco tiempo a que SeungWoo no se daba por vencido tan fácilmente así que salí para ponerme frente a él.
—Parece que no sabes el significado de las palabras "dejar en paz".
Pasó una mano por su nuca mientras yo cruzaba mis brazos, ese gesto lo hizo verse como un niño pequeño.

—No debiste decirme donde estabas —negó con su dedo a la par que se acercaba, demasiado para mi gusto.
Sus manos rápidamente se pasearon de mi cuello a mi cabello, sentí un escalofrío más allá de la zona donde sus dedos acariciaron.
—Oye, oye, tranquilo —dije apartándolo, había sentido algo que no era correcto—. Afuera hay muchas personas de tu edad que seguramente estarían encantadas de corresponderte.
Los labios de SeungWoo se hicieron en un puchero, su labio inferior se veía abultado y carnoso; luego gruñó.

—Pero no los quiero a ellos, te quiero a ti.
Mi estómago se removió pero no como cuando dolía o cuando tenía hambre, era diferente. Desvíe la mirada negando con la cabeza.
—Adiós —fue lo último que dije para después entrar a la habitación. Esa vez ya no hubo más interrupciones y yo pude dormir tranquilo.

***

WonHo.




Le indiqué a la modelo donde colocarse para luego comenzar a tomar las fotografías mientras el modelo hombre terminaba de cambiar su ropa, la sesión estaba comenzando y aún nos faltaban muchos cambios de ropa, así que le pedí a alguien que me llevara un poco de agua. Los trajes de baño acentuaban bien a las caderas de la pelinegra frente a mí.

—¿Aún falta mucho? —cuestionó HyungWon sentándose en el suelo. Me reí mientras veía las últimas fotografías.
—Sí, cariño. Empezamos hace diez minutos.
Las mejillas del menor se inflaron, su ademán causó una sensación tierna en mí, me acerqué a él y dejé un beso en sus labios. Le dije que si estaba aburrido podía irse a nuestra casa, descansar le haría bien; él negó con la cabeza diciendo que de igual manera me esperaría. Volví a unir nuestros labios unos segundos para después volver con la modelo, sus mejillas tenían un color carmín, lo dejé pasar.




Tomé la delgada mano de mi prometido y caminamos hasta dentro de la casa, encendí las luces caminando hacia la cocina, esperaba que la señora Oh nos hubiese dejado algo en la nevera porque mi estómago rugía. Abriendo el refrigerador me di cuenta que había algo de carne.
—Iré a bañarme —dijo HyungWon tallándose un ojo.
Esperé hasta escuchar la puerta del baño cerrarse, tranquilamente subí las escaleras a la par que me quitaba la camisa, escuché a mi prometido cantar y eso era lo mejor que podía escuchar; me sentía feliz por poder hacerlo mi esposo, y el hecho de que sus ojos eran sólo para mí hacía que mi corazón saltara y revoloteara sin cesar.

Al llegar al cuarto de baño y luego de abrir la puerta, me despojé de la ropa que me faltaba mientras miraba el agua caer por el cuerpo de HyungWon, él paseaba sus manos esparciendo el jabón, sensaciones en la parte baja del estómago comenzaron a crecer en mí cuando se giró y sus ojos conectaron con los míos. Sonrió de lado para después volver a girarse.
—¿Qué estás mirando? —cuestionó con la voz lasciva.
Mordí mis labio acercándome.
—Cuando hablas así no sabes lo que provocas en mí.
Su pequeña risa lleno la habitación, mi mano tocó la piel de su espalda desnuda, recibiendo un estremecimiento del menor.
—Hyung —dijo en un suspiro.
No soporté más y lo besé, comencé por sus hombros hasta llegar al cuello, él tiró su cabeza hacia atrás mientras con sus manos acariciaba lo que podía de mi cuerpo.
—Te amo, HyungWon —dije en su oído.
—Y yo a ti.
Esa noche dormimos desnudos y con la certeza de que, al menos por un día más, nos amábamos.

***

JooHeon.




Entré a la casa de Shownu sin querer decirle lo de ChangKyun. Grité su nombre para saber donde estaba mientras me deshacía de los zapatos, él me contestó de vuelta diciendo que estaba en el gimnasio; Shownu había amueblado una habitación con pesas, una corredora, una dorsalera, y demás cosas junto a espejos en tres de las paredes. Lo saludé con la cabeza mientras él ejercitaba sus brazos. ¿Cómo decirle que no podía ver más a la persona que quería porque esa persona se casaría?

Me senté en el suelo esperando a que terminase de hacer su rutina, aproveché el tiempo para pensar bien las cosas, si le decía que ChangKyun se casaría posiblemente el menor me mataría, y MinHyuk también. Shownu tomó una toalla para limpiar su cuello cuando se acercó a mí.
—¿Qué haces aquí? —cuestionó. Le di la botella de agua que estaba a mi lado.
—Sólo venía a ver cómo estabas.
Me gané una pequeña sonrisa del pelinegro, Shownu era esa familia que nunca tuve, y me dolía lo que ChangKyun estaba haciendo.
—Estoy bien.
Asentí quedándome en silencio, él no dijo nada tampoco. Esperé a que terminase de tomar agua para preguntarle si había visto a ChangKyun, lo hice sólo para asegurarme que no se habían visto. Sus labios se formaron en un linea a la par que negaba con la cabeza.
—Por alguna extraña razón no. A pesar de todo sigo sin entender por qué me pidió espacio y tiempo.

Crucé mis piernas desviando mi mirada de él, el pensamiento culposo se quedó sólo en eso, un pensamiento pasajero pero lastimoso. Lo golpeé ligeramente.
—Tranquilo, todo estará bien.
—Sí, de igual manera no pienso dejarlo ir.
Reímos para deshacer el ambiente triste y extraño que estaba creándose, le ayudé a ponerse de pie para que siguiera con su rutina y yo fui a la casa de un cliente que me había llamado antes de llegar a la casa de Shownu, me despedí dejándolo en el gimnasio. ¿Cuándo le diría que se casaría? ¿Cómo lo tomaría Shownu? ¿Sería capaz de volver a las andadas sólo para recuperar a ChangKyun?
Esas eran algunas preguntas que ocupaban mi mente mientras configuraba el teclado de una computadora.

You again [ShowKyun].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora