Bendita sea mi suerte.-Y lo acompañará el muchacho...
Puta madre
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Limpiar las cabañas se podría considerar como el peor trabajo del universo, mientras más visitaba, más me asqueaba de las porquerías que había en cada una. Abajo de las camas, atrás del ropero, arriba de las sillas, todo era un puto asco.
Encontré desde cucarachas hasta a ratas, de revistas porno a muñecas inflables, de medias sucias a ropa sudada pegada entre ellas. Solamente tendría que aguantar un par de semanas con este trabajo.
Si es que sobrevivo a tanta mugre.
En casa, mi habitación trataba de mantenerla ordenada. Nunca fui un adolescente que le gustará vivir como vagabundo en su propio espacio, hasta tenía mis velas aromáticas.
Es increíble que mis padres nunca se dieran cuenta.
Volviendo a este infierno, le encontré una lógica de porque me enviaron a este lugar desagradable. Mientras limpiaba la cabaña diez, un folleto cayó desde el estante superior, intentando sacar el chicle pegado en la parte inferior.
Este decía "Convertir en hombres a sus hijos es un privilegio que pocas personas pueden darse, únaseles, no pierda esta gran chance de convertir a su hijo en una persona de bien".Mis familiares están locos de la cabeza al creer todas estas estupideces.
Debería dejar de maldecir, una persona de bien no hace esas cosas.
Y no pude evitar reír de mi chiste malo.
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El llamado a el almuerzo logró un gran alivio en mí, me estaba cansando de tener que usar mis lindas manos para limpiar esas horribles cosas.
Corrí de la cabaña en la que estaba para encontrar a Luzu.
Tendría que hacer más amigos.
El comedor, donde almorzaríamos y cenaríamos, era bastante gigante a decir verdad, estaba apartado de la zona de cabañas y trabajos. Rodeada de militares me adentre a lo profundo para buscar al castaño.
-Willy.- Escuche un grito a mi espalda, logrando que muchos de los que ya estaban sentados levanten la vista.
-Luzu.- Lo salude tímidamente, la mirada de algunos curiosos me hacían sentir incomodo.
-Tengo cosas para contarte.- Dijo emocionado.
-Primero comamos algo.- Sugerí, el estomago me rugía.
Un señor con gorra atendía el lugar para ordenar, me emocione pensando en comer una rica ensalada o una hamburguesa.
Lo único que había era sopa de tomate o lentejas, mi emoción se fue por el drenaje.
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-Trabajo con Lana.- Mordió el pan duro mi compañero ya sentado.
-Que suerte.- Le dije acomodándome enfrente de él.
-Descubrí que le gusta que le digan "Lanita".- Sonrió todavía más grande.- Su belleza es enorme y sus ojos, esos malditos ojos, son como las flores más bonitas.
-Parece que te tiene en sus garras.- Reí.
-Tuve que sacarle un bruto de encima que intentaba tocarla.- Apretó su puño.- Por suerte corrió antes de agarrarlo.
-¿Entablo alguna charla contigo?- Pregunte tomando lentamente la sopa de tomates fria.
-Todavía no.- Bajo su mirada.- ¿Y tú? ¿Alguna emoción en tu primer día de ayudante?
-Mi compañero es un puto vago, lo único que hace es acostarse en las camas y dormir.
-¿Quien es?- Pregunto curioso.
-Aaron Will...nose cuanto.
Luzu empezó a toser preocupándome.
-¿Qué sucede amigo?
-No lo denuncies, ni le digas a nadie lo que está haciendo.- Me agarro de los hombros.- Tienes que prometerme que no harás nada.
-Está bien.- Saque sus manos de mis hombros.- ¿Por qué?
-El es el líder de "Snakes".
-¿Y?- Que sea lider de un estupido grupo no iba a impedirme enojarme con aquel vago.
-El año pasado, asesino a su compañero de trabajo.
Ahora si estoy cagado.
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Capitulo corto, lo sé, pero quiero dejar el salseo fuerte para más adelante <3
LOS QUIERO MUCHOO
GRACIAS POR LEER, COMENTAR Y VOTAR
NOS VEMOS EN EL PROXIMO CÁPITULO <3
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Campamento Eastwood Wigetta
Romance"-Conejito.- Susurro lentamente. -No me llames de esa forma.- Intento escapar de su agarre. -Tanta bondad existe en tu alma.- Tocó su barbilla.- No sabes donde te has metido Conejito" El campamento "Eastwood", mejor conocido como el centro de rehabi...