Son las 4:42 a.m y llevo intentando dormir dos horas.
Llevo dos horas pensando en el pasado, en el presente, y sobre todo, en el futuro.
Pienso en quién me voy a convertir, en si habrá alguien a mi lado y en qué habré conseguido.
Y temo convertirme en la peor parte de mi, temo estar sola, temo no conseguir nada.
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Palabras al viento.
Ngẫu nhiênCuando mis pensamientos se han cansado de oirse a sí mismos, vienen aquí.