"Todo lo que necesitas son 20 segundos de coraje irracional. Literalmente 20 segundos de coraje irracional. Y te prometo que obtendrás algo magnífico"
-Un Zoológico en Casa.
En el tiempo en el que estuve pensando en qué podría escribir este día, dudé sobre si podría escribir lo que sucedió ayer viernes. He decidido hablar sobre ello, porque si se supone que esto es mi diario, no debería de evitar las cosas importantes que pasan en mi día a día. Siendo personal o no.
Tal vez sea por el miedo de que alguien conocido lo lea. Hoy trataré de que eso no me importe.
La historia comienza así :v (?
Ayer, estaba dispuesta a hacer algo que quería desde hace mucho tiempo. Me refiero a abrazar al chico que me gusta. Eso no es tan difícil si alguno de ustedes lo piensan, pero después de todo lo que ha pasado, para mí lo es.
Es un año mayor a mí y está en el grupo en el que va Yul.
Cuando se suponía que lo iba a hacer, no lo vi en todo el recreo y no quería ir a interrumpirlo a donde estaba, así que me esperé a que se dirigiera a su respectiva clase cuando se terminara el recreo para poder abrazarlo. En lo que yo esperara que el recreo finalizara, quise estar con Yul, pero no nos dejaban a solas.
Cuando al fin se fueron, nos quedamos unos 5 min. solos y al mirar hacia enfrente miré al chico que me gusta. Tenía esas ganas enormes de ir y hablar con él como si fuera una persona normal, pero no pude.
En ese momento le dije a Yul:
-Crees que debería ir?
Pero no respondió.
Cuando sonó el timbre para ir a nuestras clases después de recreo, lo busqué con la mirada y no lo miré. Yo ya estaba formada y lista para entrar a mi salón cuando lo veo pasar.
Tardé 5 segundos en reaccionar, pero esos 5 segundos fueron muy largos. Tuve el tiempo para pensar y decirme a mí misma una frase de una de mis películas favoritas:
-Qué estás haciendo, tonta?
Ve y hazlo. No pierdes nada. Anda, vamos.
Sólo 20 segundos, Iona.
Tienes 20 segundos para hacerlo.
En ese momento, todo pasó lento.
Fui a hacerlo y le hablé.
No fue ningún tipo de conversación, lo único que quería en ese instante era abrazarlo y ya. Eso era todo, pero ¿cómo ir y hacerlo sin parecer una idiota? Eso no me pasó por la mente.
No recuerdo casi nada de lo que le dije, pero sé que en el momento no se sintió bien. Me sentí como una tonta. Estaba totalmente arrepentida de haberlo hecho de esa forma.
Terminé recibiendo el cálido abrazo que tanto quería.
Pero al momento de recibirlo, escuché los gritos ensordecedores de mi mejor amiga y de otra tipa de mi grupo.
Me soltó. Terminé con una cara de insatisfacción sumamente egoísta. Digo esto porque no era lo que había esperado. Ya no podía ir y hacerlo de nuevo, claro que no.
La tipa de mi grupo se la pasó diciéndome durante unos 10 minutos que me había ido muy bien y que estaba muy feliz por mí, pero cada vez me hacía sentir peor y más molesta.
Pero a final comprendí que no lo decía con una completa mala intención.
Desde ahí me sentí muy bien. Lo hice y a ver qué pasa.
El resultado fue positivo. No me arrepiento de haberlo hecho.
Creo que es todo lo que diré al respecto.
La conclusión de este pequeño fragmento de mi viernes es que, sin duda la frase no sólo se puede llevar a cabo para ese tipo de situaciones, sino para cualquier aspecto en la vida. Por más grande o por más pequeño que sea. Así que...háganlo, sólo 20 segundos...
Pd: Los quiero, bebés
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Mi estúpido Blog
RandomEn este lugar lo que puedes encontrar son: -Pensamientos (míos) -Acontecimientos que considere importantes durante el transcurso de mi día. -Quejas estúpidas (como yo) -Un poco de mis 'sentimientos'. (No sé cómo explicarlo. Chuchuchuchu) -Frases que...