Mi estúpido Blog

No suelo ser así y mucho menos con ella . (PARTE 1)

Hace unos días en la escuela, Milla (a quien llamo 'novia') y yo estábamos listas para avanzar con un proyecto muy importante para nosotras de nuestro taller.

Es proyecto que nos tiene bastante contentas y emocionadas ya que nosotras lo creamos. Se podría decir que es como nuestro bebé, jaja.

El primer día del avance tuve que llevar un taladro de mi padre. Estaba súper pesado y tenía que llevarlo a el taller de electrónica a dejarlo encargado hasta la hora que fuéramos a ocuparlo. Estaba lloviendo y nos mojamos al ir allá, también llegué tarde a clase de matemáticas. No me importó nada

Durante mi clase de matemáticas estuve súper alterada. Gritando y riendo por cualquier cosa que pasara en la zona. Pero estaba sola, completamente apartada de Karen (mi mejor amiga).

Normalmente cuando me pasa eso, dentro de un rato me da un "bajón".

Total. Pasaron dos horas y ya era tiempo de ir a nuestro taller y comenzar a trabajar.

Fuimos por nuestro proyecto y llamamos a las demás miembros de nuestro equipo y fui por mi taladro.

Cuando comenzamos a trabajar surgieron un par de problemas técnicos con el trabajo y Milla y yo tratábamos de arreglarlos intentado que nadie se volviera loca.

Antes de intentar otra cosa, una de las chicas del equipo llamada Leslie o no sé qué pedo, comenzó a gritarme y a decirme que estaba haciendo las cosas mal.

No es que tenga algo contra ella ni nada por el estilo, pero no la soporto cuando se pone así.

Ella y otra chica chica alegaban querer ir a pedir ayuda al taller de carpintería.

No se callaban y terminaron por ir para allá.

El estrés que me provocaron sus gritos me pusieron mal.

Sentí mucha presión y ganas de salir corriendo de ahí.

Pedí permiso para ir al baño a refrescar mi cara un rato y cuando regresé me encuentro con mi proyecto siendo tocado por otra gente. Aparte, quitaron unas piezas de él que yo había puesto y PROBADO con mi padre en vacaciones. No eran la gran cosa, pero iba a ser algo indispensable para nuestro proyecto.

Me enojé tanto que decidí irme al baño de nuevo a tranquilizarme.

Sé que tal vez fue culpa de los chicos que venían del taller de carpintería, pero nadie se tomó el puto tiempo de preguntar para qué servían esas piezas. Ni siquiera Milla.

Ahora a ver cómo le hacen para arreglar ese punto del proyecto, chicas, que yo no haré nada ya.