Capítulo #07.

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Y así fueron pasando los siguientes días durante una semana, Onnie y yo apenas nos saludabamos en el patio, pero, al llegar la noche, teníamos sexo desenfrenado, algo que no me molestaba, de hecho, lo disfrutaba un poco, creo.

-Bon, has estado algo ausente, ¿qué sucede? Apenas hablamos.

La dulce voz de Joy interrumpió mis pensamientos haciéndome volver en mi. Realmente ella tenía razón, desde lo que pasó aquel día con Onnie apenas le dirigía la palabra a ella, estaba tan distraído que no recordaba que estaba en el patio acostado en el árbol que siempre suelo estar con ella a mi lado.

-Oh, n-no, no es nada- le respondí nervioso-.
-¿Estás seguro? Esto no es normal en ti.
-Completamente- le respondí secamente-.
-Mmm, okey, lo que tu digas.

Ambos nos quedamos viendo al frente dónde estaban varios de nuestros compañeros, ya sea jugando, platicando o sólo estando ahí sentados.

-¿Y ya lograste algo?- preguntó Joy recostandose a mi lado en el árbol-.
-¿A que te refieres?
-Tu sabes, respecto a Bonnie.
-Ah, el otro día hablamos y me dijo que yo seria su maestro.
-¿Maestro de que?
-Ni idea, dijo que "cosa roja" le había dicho.
-Ya veo... ¿y con Onnie?
-Emm...-me sonroje al instante y traté de evadir su mirada- n-no, trató de seducirme pero y-yo lo rechace-mentí, ella me regañaria-.
-Ya estuviste con él, ¿verdad?- creo que no soy bueno mintiendo-.
-Sólo un par de veces.
-Bon, sólo cuidate de que nadie los vea, puede ser algo peligroso si los descubren, ya sabes, por las reglas.
-Tranquila, eso no pasará.
-Eso espero, y entonces...- se sentó de nuevo colocándose frente a mi- ¿qué hay de Bonnie?
-¿De qué hablas?
-No intentes engañarme Bon, sé bien que sólo utilizas a Onnie para complacerte, realmente no lo quieres a él.
-S-sigo sin saber de que hablas.
-No sirve de nada que evadas el tema, tienes que enfrentar lo que sientes.
-Yo no quiero a Bonnie.
-Claro que si, se nota en la forma en que lo ves.
-Como sea, él está loco, NUNCA tendría con él ni la mitad de lo que tengo con Onnie.
-Bon...-se puso de pie- Eres un idiota.

Dicho esto Joy se dio la vuelta y se fue a otra parte del patio ¿Idiota yo? ¿ahora que hice?
Me quedé recostado un poco más abajo del árbol con los ojos cerrados, casi quedándome dormido.

-¡Hey! ¡Bon!

Escuché una voz femenina enfrente de mi lo que me hizo abrir los ojos de par en par, era Bonbon, pero había algo raro en ella.

-Hola Bonbon.
-¿Cómo vas con las nuevas amistades?- dijo sentándose enfrente de mi-.
-Bien, tengo un par de amigos más... Oye Bonbon, ¿qué te pasó?
-¿A mi? ¿dónde?
-Ahí- le indiqué su brazo que, al parecer estaba lleno de rasguños- parece que te peliaste.
-Ah... esto, si, es que ayer fuimos a una casa a recoger a otra persona que querían intentar aquí y él se puso muy muy agresivo, me atacó en cuanto su madre le pidió bajar a recibirme, fue raro, pero hoy está aquí, mañana podrá salir a conocer gente.
-Ya veo...
-Bueno- se puso de pie- me voy, tengo cosas que hacer, hasta luego Bon, ¡has más amigos! -se dio la vuelta y se fue hacia adentro de la clínica-.

Seguí acostado ahí hasta que me aburrí, vi a lo lejos a Bonnie jugando con un chico rubio con sus manos cubiertas con vendas, me acerqué hacia ellos para poder hablar un poco, tal vez eso me ayude a no estar tan aburrido.

-H-hola Bonnie, ¿qué están haciendo?- me senté a su lado en el suelo-.
-¿Qué tal maestro? Estamos jugando con esto que nos dio la enfermera Chica- me dijo indicandome un pandero, una guitarra pequeña y un tamborcito-, Cosa Roja dijo que sería buena idea.
-Ya veo, ¿puedo verlos?
-¡Seguro!

Me quedé sentado viéndolos "tocar" sus instrumentos mientras el rubio taradeaba una canción y decía en repetidas ocasiones que quería brillar y que me iba a hacer brillar y que pronto todos en el hospital brillariamos, cosas así, no le entendía nada, pero al parecer Bonnie si, ya que se puso más pálido de lo normal.

-Maestro...
-Ah, ¿q-qué pasa?
-Tienes algo aquí- me bajó un poquito el cuello de la camisa que tenía puesta dejando me algo expuesto el cuello- parecen mordidas.
-A-ah s-si, no es n-nada-estaba nervioso y ronrojado, por alguna extraña razón-.
-¿Seguro? Cosa Roja dice que son mordidas.
-C-cosa Roja está mintiendo- quite su mano de mi camisa y me volví a cubir- no es nada Bonnie.
-Él nunca miente... pero dice que tú si lo estás haciendo..
-C-claro que no Bonnie, n-nunca lo haría...

Estaba tan nervioso, Bonnie me estaba mirando muy profundamente, en su rostro no reflejaba emoción alguna, cada segundo era peor que el anterior, jamás en mi vida había estado en una situación igual o peor de incómoda.

-Bonnie, hasta que te encuentro, vamos adentro, tienes que tomar tus medicinas.

La voz de la enfermera rubia en ese momento había sido mi salvación, Bonnie se puso de pie y se fue con ella sin dirigirme la palabra, sólo se fue, no entendía nada de lo que estaba pasando.
Me quedé sentado casi 10 minutos analizando lo que acababa de pasar, realmente había sido muy raro, así que decidí mejor pedirle un libro a un enfermero que estaba cerca de mi, me quedé toda la tarde leyéndolo hasta que llegó la hora de pasar a cenar, pero yo pedí ir directo a mi habitación, no quería ver a Onnie, no quería tener sexo con él, no después de lo que pasó con Bonnie, me sentia extraño, pero como sea, mañana será otro día.

No nos llames locos🔫 #SICKFNAFHS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora