Capitulo #11.

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POV. Bon.

Aún era temprano, eran apenas las 6 pm, yo seguía en el jardín aunque éste no estaba tan lleno como hace un rato, ya que la enfermera rubia se ha llevado a los pacientes más graves, entre ellos a la loca que me atacó hace un rato. Estaba acostado en el césped como siempre, aún había algo de sol y, como ya mencioné antes, los locos no estaban aquí y eso hacia que éste sitio fuera más silencioso y mucho más relajante.

-Maestro.

Una voz masculina resonó enfrente de mi haciéndome levantarme de golpe, para mi sorpresa era Bonnie, estaba frente a mi con una cara totalmente sería, traía puesta la típica ropa blanca y llevaba un conejito de peluche consigo.

-Bonnie, ¿qué haces aquí?-pregunté levantándome para quedar frente a él- ¿no se supone que tendrías que estar adentro? Pronto va a obscurecer.
-Cosa Roja quiere que vengas con nosotros- respondió con firmeza- acompáñame, por favor.
-S-seguro.

Él empezó a caminar y yo procedí a seguirlo, primero entró hacia adentro y comenzó a caminar entre pasillos, por un segundo pensé que caminábamos en círculos ya que eso parecía. Después de caminar en silencio por aproximadamente 5 minutos, Bonnie se detuvo enfrente de una puerta y procedió a abrirla, al otro lado de la puerta se encontraba una pequeña habitación que consistía de una cama pequeña y unos que otros muebles, era casi igual a la habitación donde yo duermo.

-¿Dónde estamos?- pregunté entrando al cuarto y sentándome en la cama- ¿es tu cuarto?
-No, Cosa Roja dijo que te trajera aquí- se sentó a mi lado-.
-¿Y para que quería eso?
-Para esto- se lanzó hacia mi haciéndome caer acostado en la cama y comenzó a besarme el cuello-.

Realmente no entendía absolutamente nada de lo que estaba sucediendo, pero por alguna extraña razón me gustaba... me gustaba mucho. Él me besaba el cuello, de un momento a otro ya estaba encima mío y yo lo miraba directamente a los ojos... esos ojos carmesí, eran tan hermosos, ésta vez no se veían como siempre, tenían un reflejo de armonía en ellos.

-Daría lo que fuera por quitarme esta cosa y besarte ahora mismo- le dije refiriéndome al bozal- no sabes cuanto he esperado esto.

Él sólo sonrió y continúo besándome dejando leves marcas en mi cuello, llegué a un punto de excitación en el cual quería hacerlo sólo mío, lo tomé bruscamente acostandolo a mi lado y comencé a acariciarle su entre pierna, él también estaba excitado, lo cual me agradó, metí la mano a su pantalón y él hizo una mueca de desagrado, pero luego soltó leves gemidos haciendo que yo me excitara más y comencé a mover mi mano cada vez más rápido.

-B-bon- exclamó Bonnie entre gemidos- para por favor.
-¿Seguro?- pregunté picaramente moviendo mi mano un poco más rápido-.
-A cosa roja no le gusta esto.
-Le va a gustar, no pienses en eso.
-B-bon, c-cosa roja está gritando mucho.
-¿Eh?- dejé de tocarlo cuando dijo eso y me puse frente suya- ¿de que hablas?
-¡Por favor dile que pare! ¡Está gritando mucho! ¡Ayúdame! ¡Bon por favor ayúdame!- gritaba desesperadamente mientras se retorcía en la cama- ¡Hazlo que pare! ¡hazlo que pare! ¡Hazlo que pare!

Bonnie gritaba tan fuerte y se retorcía mucho, él estaba sufriendo, en su cara se veía que él estaba a punto de llorar, no tenía ni la menor idea de que hacer, estaba en completo shock. El sonido de la puerta abrirse me hizo salir del trace y miré hacia ésta, de ahí entro Bonbon junto con dos enfermeros grandes, ellos tomaron fuerte a Bonnie dejándolo inmóvil y ella le inyectó algo que lo hizo dormir al instante, yo seguía en la esquina tratando de entender lo sucedido.

-¿Qué pasó aquí?- me preguntó Bonbon con seriedad-.
-Él y yo íbamos a...-me sonrojé pero creo que ella entendió ya que asintió con la cabeza- y luego a él le dio un ataque y comenzó a gritar como loco y no sabía que hacer, ¿fue mi culpa?
-No, no fue tu culpa, tranquilo, ven vayámonos de aquí.

Salimos de la habitación y comenzamos a caminar entre pasillos, los enfermeros dejaron a Bonnie en la área especial y yo seguí caminando a lado de Bonbon.

-Escucha Bon- exclamó haciéndome voltear a verla- es inútil si quiera que intentes algo con él, él está loco, no tiene cura, sólo pierdes tu tiempo.
-No me vuelvas a decir eso, por favor- respondí un poco enojado- nos vemos en un rato más- caminé prácticamente arrastrando los pies hasta llegar al jardín y me senté ésta vez en una banca-.

Me sentía tan triste y frustrado por lo sucedido, de algún modo me siento culpable por lo ocurrido, aunque creo que quizás ella tenga razón, quizás sea inútil si quiera intentarlo... quizás... quizás él nunca pueda amarme, no como yo lo hago.

No nos llames locos🔫 #SICKFNAFHS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora