La clase de arte era la mejor parte de los pacientes de ese hospital, puesto que la doctora encargada era muy talentosa, les contaba historias, los ponía a dibujar y les cantaba, ella tenía una voz realmente hermosa.
Abby, la doctora encargada, esperaba pacientemente en su aula, normalmente ésta se llenaba al instante, pero por alguna extraña razón los pacientes se estaban demorando mucho, tanto que a ella le preocupó un poco, pero al cabo de unos minutos esperando finalmente los pacientes estaban comenzando a llegar, ella pudo observar rápidamente que su salón se encontraba repleto de rostros nuevos, y no le extrañaba, pues recién habían llegado unos cuantos pacientes, pero le sorprendió que fueran tantos. Finalmente su salón estaba lleno y su clase estaba a punto de comenzar, pero había alguien que siempre era de los primeros en llegar, Eak, y por alguna extraña razón hoy no estaba ahí, esto se le hizo extraño, tomando en cuenta que él era bastante puntual, quizás algo tendría que ver que él iba a tener compañero después de tanto tiempo, pues la última vez casi mata estrangulando a su antiguo compañero, a ella le alarmaba mucho el solo pensar de que él dañara a alguien o que lo dañaran a él, ya habían pasado 10 minutos desde que su clase comenzó y aún no llegaba, ella no podía estar tranquila, así que le pidió a sus dos enfermeros y amigos que cuidaran la clase mientras ella iba personalmente por Eak, así estaría más segura.
La chica caminó por los pasillos, ella sabía perfectamente donde estaba la habitación de Eak, pero le dio un leve recorrido al hospital para estar segura de que él no estuviera ocupado haciendo otras cosas, pero se dio cuenta de que no estaba en ningún sitio, ni si quiera en la biblioteca, y eso que él normalmente estaba ahí, Abby decidió no darle más vueltas al asunto y caminó directamente hacia su habitación, pero de momento que se acercó a la puerta para abrirla escuchó que alguien hablaba en el interior de la habitación lo cual la hizo detenerse en seco.
-Oye, detente, déjame vestirme- resonó una voz masculina al otro lado de la puerta-.
-No, vamos, no quiero ir, mejor quedémonos- respondió otra voz masculina en el interior de la habitación-.
Dichas voces habían sido totalmente ajenas para Abby, estaba segura de que nunca antes las había escuchado, pero por el tono de estas, además de que se escuchaba claramente que se trataba de dos hombres no pudo evitar sonrojarse y emocionarse un poco, sabía lo que quizás significaba aquello, pero también sabía que ella ya no era una niña, era una profesional, y no podía andarse con juegos, aunque moría por entrar a la habitación y grabarlos.
-Amm, ¿hola?- dijo Abby mientras tocaba levemente a la puerta- Soy Abby, ¿puedo entrar?
-Claro, pasa- respondió la voz que había hablado primero-.
La peli roja entró a la habitación y se encontró que si, efectivamente habían dos dhicos ahí, pero era su amigo Eak, que conocía de sobras, dormido y otro chico, uno castaño, éste estaba dándole la espalda a Abby, pareciera que escondía algo.
-¿Está todo bien?- dijo la peli roja al observar la acción del chico-.
-Si, todo bien, bombon- respondió el mismo chico, pero por alguna extraña razón su voz había sonado como la del segundo sujeto que había escuchado anteriormente-.
-¿Quién eres? ¿hay alguien más aquí?- Abby estaba comenzando a confundirse por aquello, pues estaba segura de que había escuchado a dos tipos y ahí solo había uno-.
-Bueno yo soy- el castaño se giró a verla, de momento que Abby lo vio se dio cuenta de que su pupila estaba bastante obscura que causaba cierta sensación de terror, pero de momento que la vio se interrumpió a sí mismo- wow, éstas si son mujeres, no como la japonesa del otro sitio.
-¿Disculpa?
-Oh nada- respondió el chico, pero su voz había cambiado drásticamente, no solo en el tono, si no en el acento, además de sus ojos negros se habían aclarado, era raro, era impresionante- es solo Fred, molestándome.
Abby entendió que quizás solo se trataba de un caso de personalidad múltiple muy grave, así que lo pasó por alto.
-No importa, ¿podrías decirme quién eres?
-Freddy- respondió- recién llegué, un placer.
-Bueno yo soy la doctora Abby, soy encargada de la clase de arte, de hecho venía porque Eak, tu compañero, siempre es de los primeros en llegar, pero hoy no estaba ahí, ahora veo porqué- la chica señaló a Eak que estaba dormido profundamente, por lo cual Freddy soltó una leve risa, cosa que a Abby le causó mucha ternura-.
-Bueno yo quiero ir, ¿puedo?- preguntó Freddy mientras se ponía a unos metros de ella, cosa que la hizo sentir extraña-.
-S-seguro, ¿te espero allá?- decía Abby mientras tomaba el picaporte de la puerta-.
-¡No!- dijo Freddy en un tono de voz más alto haciendo a Abby parar en seco- no sé como llegar y mi guía está dormido, ¿podrías esperarme? Solo me cambiaré la camisa.
-Vale, está bien, ¿te espero aquí o afuera?
-Ahí está bien, solo me daré la vuelta.
Abby se sentó en una silla que estaba cerca de la puerta, dicha silla tenía una vista perfecta hacia ambos pacientes, pero en ese momento su vista estaba puesta directamente en Freddy, a pesar de que a todo podían apostar que ella y Eak tenían algo, en ese momento sentía mucha curiosidad por Freddy, sobre todo por aquella escena tan extraña que había sucedido anteriormente, la chica sacudió la cabeza para sacar esos pensamientos tan raros de su cabeza, y se giró a ver nuevamente a Freddy, pero ésta vez el chico se estaba quitando la camisa, dejando su espalda expuesta y ésta estaba bastante bien formada, sinceramente había sido de las mejores que ella haya visto, quedó totalmente embobada, de no ser porque alguien llamó a la puerta ella no hubiese reaccionado.
-Doctora Abby, ¿está usted aquí?- preguntó la voz masculina al otro lado de la puerta-.
-Ah si, aquí estoy Fede, voy en un segundo- respondió la chica volviendo en sí-.
-¿Todo bien, doctora?- preguntó Freddy notando que Abby estaba distraída-.
-Ah si, si, no te preocupes, y dime Abby, por favor, ¿estás listo?
-Si, vámonos.
Abby encaminó a Freddy hacia su salón, pero al notar que él estaba a sus espaldas se ponía muy nerviosa, sentía emoción pero nervios a su vez.
Cuando finalmente llegaron decidió dar inicio a su clase, 20 minutos tarde, pero aún así la dio, pero en toda la clase no podía dejar de ver a Freddy y como él hablaba solo en ocasiones.
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SÉ QUE A FREDDY LE GUSTAN LAS PLANAS, PERO DEJENME SOÑAR, YO SÉ LO QUE HAGO, YA VERÁN BEBÉS. <3
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No nos llames locos🔫 #SICKFNAFHS.
FanficUna historia dedicada al más reciente hashtang "#SICKFNAFHS", que lo disfruten :). Portada hecha por: @Nacho-Queso. 01/03/17: #675 en Fanfic. 07/03/17: #294 en Fanfic. 08/03/17: #572 en Fanfic. 09/03/17: #239 en Fanfic. 10/03/17: #453 en Fanfic.