Capítulo 1

2 0 0
                                    

UNA VISIÓN INESPERADA

Despiertó eufóricamente y estaba en su cama, se acercó a ver su celular para ver la hora y eran las 5:30 de la mañana, estaba sudada, se levantó, entro al baño, se vio en el espejo y estaba muy roja que pensó que tenía calentura, se lavó la cara y regreso de nuevo a la recamara y se sentó sobre la cama y dijo:
-Ese sueño era casi tan real, lo sentía, no son de esos típicos sueños que no sientes nada de lo que está pasando en esos momentos, pero en esta sí, sentía el agua, sentía el viento, sentí al joven que se puso encima de mí, pero ¿Quién era?

Se recostó un rato en su cama hasta que dieran las 6:30 de la mañana para despejar su mente un poco después de ese sueño tan real que tuvo.

Se levantó de la cama, volvió al baño pero a bañarse, mientras se bañaba, trataba de reconocer la voz, si quizás era de una amigo, familiar, conocido, pero por más que trataba que coincidiera con una voz de alguien, no estaba, era una voz de un joven de eso estaba segura, como de unos 22 años, no sabía ni siquiera su aspecto, trato de ver su aspecto pero estaba borroso como si el sueño le tratara de decir algo, pero no comprendía nada de ese sueño.
Salió de la bañera, fue a la recamara, se cambió para ir a su trabajo. Antes de salir de su casa, suena el teléfono, va directo a la sala y agarra el teléfono y contesta el teléfono:

-¿Bueno?

-Buenos días, ¿se encontrara Altaira?

-Sí, soy yo, ¿Qué es lo que desea?

-Soy el dueño del perrito de Oleg, sé que tengo que llamar a la veterinaria, pero supe que usted opero a mi perrito, me gustaría saber si mi perrito se encuentra bien y cuando podría ir por ella y perdón por no llamarla doctora.

-Ah okay, Oleg se encuentra bien, no se preocupe si no me dijo doctora, pero si se dio cuenta son las 7 de la mañana, la veterinaria abre a las 9 de la mañana, no es porque me haya levantado por su llamada, de hecho ya iba para la veterinaria, además este es el número de mi casa, ¿le parece si mejor lo veo en la veterinaria para que lo pueda atender?

-Si, está bien

-Una pregunta, ¿cuál es su nombre? para cuando llegue a la veterinaria este en un consultorio y sea el primero y lo pueda atender

-Claro, mi nombre es Sebastián

-Okay lo esperare en la veterinaria a las 9:15 empunto, por favor de ser puntal

-Claro que si Dra. Altaira

Y colgó. Se quedó un momento pensando en algo, que no recordó en ese momento, no le dio mucha importancia, entonces salió de su casa, camino dos cuadras para llegar a la parada del camión; le encantaba donde vivía porque era un lugar tranquilo, además en esta época, que era otoño, en que esta nublado, la gente no sale de sus casas, como si la humedad los hiciera más pequeños o algo raro que por eso no salían, eso es lo que pensaba y le daba risa, trataba de darle de humor a su día.
Llega el camión, sube, se sienta en la ventana, se pone sus audífonos y solo se relaja.

Altaira le gusta estar a veces sola, algunas personas le dicen que debe tener a alguien a lado de ella y ella dice que es mejor estar sola que mal acompañada y después de que dice eso, se quedan callados y hablan de otro tema; ve en la ventana, se para, y espera que el camión pare para que pueda bajar, paro el camión y se bajó para caminar unas 5 calles; mientras caminaba se acordó del sueño que tuvo, trato de darle sentido en algo, le interesaba tanto saber quién era el joven y porque es que pasa eso en sueño.

Llega a la veterinaria, eran las 8:50 de la mañana, y no había llegado casi nadie, dejas sus cosas, se cambia y busca la agenda para que no ocupen un consultorio para el joven Sebastián; fue a ver a los que estaban en hospitalizados, luego a quirófano para ver a quien se le va a operar, si estaba limpio y ordenado.

Sueño Que Puede Ser Una RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora