Mis 999 citas

Aburrido

Estoy en el trabajo como siempre me levanté temprano y aún así el tráfico me hizo llegar 5 minutos más tardes. Estoy nerviosa como todos los días. Hoy es la cita 876 y hasta donde pude ver por su perfil es muy parecido al hombre que quiero.

Ceni otra vez pensando en la cita de hoy, ¿cuando te cansarás de conocer tanto idiota?. Los hombres no sirven entiende. - y esa es mi mejor amiga Adriane, yo le digo Rian, siempre se queja de mis citas, dice que nunca encontraré al indicado, pero siempre me ayuda a buscar.

Rian ya dejamé, no estaba pensando en la cita de hoy. Y no me voy a cansar hasta que encuentre al indicado. A propósito viste la foto de la cita de hoy es casi perfecto. - lo último lo dije con más emoción de la necesaria y mi querida amiga solo se digno hacer una mueca de aburrimiento.

Cariño te he dicho una y mil veces que las apariencias engañan. ¿Cuantas veces haz ido y haz encontrado algo muy distinto a lo que esperabas? - ella siempre me hace caer en la realidad, pero soy muy orgullosa como para aceptarlo.

Uno nunca sabe lo que se puede encontrar querida Rian a veces las sorpresas son para bien y no para mal. - lo dije con tanta seguridad que hasta yo me lo creí.

Hay tonta cabeza hueca, eres peor que un volcán a punto de hacer erupción en una isla habitada solo por niños. Bueno pero que más da, buena suerte por vez 876 o ¿me equivocó? - aghhh está mujerrrr.

No, no te equivocas bruja. - le saqué la lengua y siguió caminando. A veces *casi todo el tiempo* parecemos niñas pequeñas peleando.

Terminé de organizar los papeles que me había entregado el señor Frogg mi jefe y me dispusé a revisar perfiles en la página para citas. Envié como 20 solicitudes más. Dieron las 4 y salí disparada para casa a prepararme.

Luego de comer y bañarme me encontraba en mi armario buscando ropa para ponerme. Quizás hoy salía con suerte así que debía lucir perfecta para la ocasión. Después de ponerme cinco mudas de ropa diferentes. Me decidí por la primera y salí al estacionamiento. Tengo un Mustang GT, es perfecto aunque aún lo estoy pagando. Mi sueldo me ha permitido darme varios lujos a decir verdad. Salí directo a Mercy el restaurante en el que había quedado con la cita. Las citas siempre eran en dos lugares diferentes en Mercy o en el parque.

Llegue 5 minutos antes, no era mucho, pero era lo suficiente para prepararme mentalmente si aún no había llegado. Entré al restaurante y la encargada de reservaciones me dirigió a la mesa. Mi cita ya se encontraba allí, si es que esa era. Era un hombre blanco, pelo negro, ojos claros, con una sonrisa tranquilizadora. Tan pronto me vio se levanto para saludarme.

Hola, soy Mark. - me saludo con un sonoro beso en la mejilla y me hizo espacio para que me sentara.

Es un placer, soy Cenimelariel, pero me puedes llamar Ari. - tomé asiento. Nunca les doy el apodo que normalmente mis amigos usan conmigo, así me siento más cómoda.

Eres exactamente lo que expresa tu perfil físicamente. - es obvio, para que voy a mentir si luego me van a ver.

Sí, em es que no me gusta describirme como alguien que no soy. - sinceridad a flor de piel, así soy yo.

Eso es bueno. - ok, ya empieza lo incómodo.

Si, eso creo. - normalmente no me gusta poner tema de conversación por que nunca se de que hablar.

Y bueno ¿en que trabajas?, ¿que te gusta hacer?, ¿tu color favorito?, ¿tienes mascotas?, ¿que flores te gustan? - cielos que manada de preguntas. En estos momentos mi rostro tiene una cara de póquer que si premiaran por ella debería ser la número uno.

Que bombardeo. Pero las contestaré. Soy sub-directora de la compañía Astron. Me gusta leer y hacer cosas un poco alocadas. Mi color favorito es el rojo. No tengo mascotas pero me gustan. Me gustan las rosas. ¿Y a ti? - luego de poder coger aire espere pacientemente su respuesta, mientras que en su rostro veía asombro.

Soy doctor en el hospital Health for life, mi puesto es muy importante para mí ya que ejerzo el cuidar de las personas. Me gusta caminar en las mañanas y un poco en las tardes ya que es algo muy bueno para la salud del corazón y debo dar el ejemplo a mis pacientes. Mi color favorito es el azul ya que es un color que define mucho a los hombres por su fuerza. *ya callen a este idiota, que le den* Tengo un perro muy bonito de raza, es grande y muy juguetón. Y no me gustan las flores siento que son solo para momentos tristes *y a este que, acaso no te parece lindo sorprender con flores* - pensé que no terminaría de hablar pero al fin lo hizo. Mi cara expresaba el absoluto aburrimiento que sentía, creo que ya sé por que no ha conseguido a nadie.

Ah, bien entonces pidamos de comer. - llame al mesero que rápido llego a donde nosotros y antes de que yo pudiera hablar, hablo ¿Mark? creo que así es Mark.

Queremos una ensalada baja en calorías y agua destilada, por favor. - ¿que, que? Ni madres yo quiero comer carne.

Disculpa joven yo no quiero una ensalada, quiero un churrasco con papas fritas y un refresco. - quien se cree este para decidir que yo voy a comer. Tenía cara de incomodidad y molestia cuando lo miré. Yo solo quería irme.

El mesero se fue y tras unos minutos trajo la comida. El resto de la cita fue en silencio ni yo hablaba ni lo hacia el y la verdad es que lo prefería así. Terminamos de comer y se comenzó a despedir.

Ha sido un placer conocerte, me ha gustado la cena. - creo que el sarcasmo se le salía por los poros.

Igualmente, adiós. - no esperé que dijera nada más y salí al estacionamiento. Que hombre más aburrido y tanto orden para las cosas, ah y no se callaba al principio. Tan pronto llegué al auto me monte y me dirigí a casa. Vivo en un apartamento en el centro de la ciudad, bastante cómodo y con una vista increíble. Estacione el auto y me introduje en el edificio.

Hola, Fred. - es el portero, lleva años trabajando aquí. Es de tercera edad, cabello blanco, piel arrugada, ojos pequeños y marrones. Siempre esta sonriendo.

¿Cómo te fue hoy Ceni? - hay ni hablar, sabe que siempre salgo en la tarde para una cita.

Aburrido, aburrido, aburrido. - y mi cara explicaba lo muy aburrido que fue.

Ya me lo imagino muchacha, que tengas bonita noche. Siempre es muy amable.

Igualmente Fred. - subí al ascensor y marqué el cuarto piso.