Mis 999 citas

Otra cita

Había quedado con la cita de hoy para las 7 de la noche y no había llegado. Llevo ya unos 10 minutos esperando. Mi mesa esta situada en la esquina del restaurante, un lugar no muy llamativo pero tranquilo. Me encuentro mirando la mesa de adelante que está ocupada una pareja muy bonita. Es un hombre alto de cabello castaño y con una figura no muy tonificada ve que se cuida un poco. La mujer es una no muy alta de cabello rubio, blanca, sonriente con todo lo que el le dice y tiene una buena figura --no es una delgaducha desnutrida--.

Hola, ¿es usted la señorita Gire? - el hombre que me acaba de hablar se encuentra parado al lado mío y ni siquiera me di cuenta de cuando llegó. Pero no se parecía en nada al hombre con el que me había citado.

Sí, soy yo señor. ¿Desea usted algo? - al principio se mostró un poco confuso pero vi como poco a poco iba entendiendo y esclareciendo la situación.

Usted acordó una cita conmigo el día de hoy señorita. - hay no, hay no, hay no, no puede ser iugh. No es que sea una mala persona pero no me gusta que los demás finjan lo que no son y este hombre no es para nada lo que se veía en su perfil. Este hombre es bastante llenito y al parecer es de bebidas, tiene una barba de como 3 días y su olor no es agradable ni a seis pied de distancia. Al parecer pasé mucho tiempo observándolo porque comenzó a hablar.

Se que no me veo como la foto que tengo de perfil y que mi aspecto no es nada parecido al que describo. La expresión que tienes en el rostro la he visto un sin fin de veces y créeme aun sigue siendo igual de desagradable. - sus últimas palabras me hicieron reaccionar rápidamente.

Disculpa, no quiero que pienses mal, pero me haz engañado. Te citaste con una persona que esperaba encontrar otro tu, no este tu. Y no lo digo en mal sentido  sino que no es bueno que engañes así a las personas. - tengo razón, no entiendo porque lo hizo pero al menos quiero una breve explicación. - ¿Por qué lo hiciste?

Lo siento, sí. Se que cometí un error, pero si te decía como era verdaderamente, ¿hubiéramos tenido esta cita? no, verdad. Las mujeres buscan hombres mucho mejor que yo y eso lo sé. - wow habíamos pasado del tema del engaño al tema de sus sentimientos. Me da pena este hombre.

Venga siente se. Sabe el primer problema de todos los que tiene, sin que se sienta mal por favor, pero le quiero hablar con sinceridad, es que no debe engañar a las mujeres de esa manera. Segundo y vuelvo a repetir sin ofender, ¿porqué no se afeita y busca una ropa elegante o al menos concorde al lugar de la cita? No le digo esto para ofenderlo, sólo quiero ayudarlo a que sea usted mismo, pero con un mejor aspecto claro está. Las mujeres se fijan mucho en como se ven los hombres el día de la primera cita y también en su manera de actuar y comportarse. Debe aprender a ser una persona más presentable. - creo que lo ofendí demasiado tiene una cara de perplejidad y asombro que siento me hace sentir que saldrá gritando en cualquier momento.

WOOOOW. Sabes nadie me había sido tan sincero antes y lo digo en general ni las mujeres con las que me citaba siendo otra persona, ni mis amigos hombres. En realidad te agradezco todo lo que haz dicho y créeme lo pondré en práctica, pero necesito que alguien me guie en todo ese proceso de cambio. ¿Podrías? - ok, eso si que no me lo esperaba. Pensaba que me mandaría a comer popo de perro y que luego me diría que era un ogro sin corazón en nada parecido a Shrek.

Yo...pues...yo no se que decir. Me alegra que no lo hayas tomado a mal, pero no se si sea correcto que yo te ayude. - no estoy segura de esto, pero no creo que sea una muy buena idea.

Por favor, es la única persona que se ha sincerado conmigo porque todos piensan que soy un ogro - o pues que casualidad- y no lo soy quiero cambiar. - rayos porque soy tan habladora y débil.

Esta bien, le ayudaré pero habrán condiciones. - espero no equivocarme con esto.

Gracias de verdad, no quiero ser un hombre desagradable y soltero toda mi vida. - creo que con la aceptación que el tiene no será tan difícil.

Comenzaremos mañana, te comunicaras conmigo para decirte un lugar donde puedas recortar tu cabello y afeitar la barba. - ya tengo una leve idea de lo que puedo hacer para ayudarlo.

Bien, en ese caso comamos ya que estamos aquí y luego nos vamos. -  asentí. La comida estuvo buena. Mientras comíamos hablamos de otros cambios que debía hacer y  al terminar nos despedimos y salimos.

Estaba cansada así que trate de llegar lo más pronto posible a mi apartamento para poder descansar. Como veía la situación el día de mañana sería algo diferente. Al llegar me bañe, me vestí y me acosté cayendo así en un profundo sueño.

Volví a ver ese hombre de mis sueños el que tan perfecto se me hacia. Tenía una sonrisa desgarradora y en mis sueños se veía como un hombre exitoso, pero que le faltaba algo. Ni siquiera yo lograba entender mis sueños.

+sueño+

Hola nena - tan tierno como siempre.

Hola amor - me miro serio y luego simplemente formó una sonrisa burlona.

¿Qué sucede? - su sonrisa burlona dio curiosidad.

Antes sólo me insultabas de manera casi educada. - rie.

Y así sólo desaparecía el sueño por la estúpida alarma que nunca dejaba de sonar. Siempre me imagino lo que hubiera sucedido después. Yo riendo y ambos en una linda conversación. Pero como imaginarse a un hombre sin rostro que sólo aparece en mis sueños.

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