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08:56 PM.

-Hijo, ya llegué de trabajar, ven a cena por favor –dijo mi madre desde abajo.
-Voy.
Salí de mi cuarto y bajé las escaleras y me encontré con mi mamá sentándose en el sofá.
-¿Quieres que te ayude en algo? –le pregunté.
-Sí, por favor, ¿me ayudas con la cena?
-Claro.
Le ayudé a mi mamá a hacer la cena y cuando por fin terminamos nos fuimos al comedor a cenar.
-Gracias por ayudarme, hijo –mi madre me regaló una sonrisa.
-No hay de qué, mami –le devolví la sonrisa.
-¿Cómo te fue en la escuela?
-Bien.
-¿Viste a la chica? –me preguntó pícara.
-Sí, sigo pensando que esa chica es extraña –dije haciendo una mueca.
-Ya te dije que sólo es tímida –dijo mi madre rodando lo ojos y riendo divertida.
-No mamá, no creo que sea eso –hice una mueca –hoy le dieron escalofríos, ¡escalofríos a pleno sol!
-¿Escalofríos?, qué raro –dijo mi madre extrañada.
-Lo sé –dije un poco frustrado –le di mi chamarra.
-Qué lindo de tu parte hijo –me sonrió enternecida –ahora quiero que te vayas a dormir, ya es tarde.
-Sí mamá, ten linda noche y descansa –le di un beso en la mejilla.
-Gracias mi amor, también ten linda noche y descansa, te amo –me abrazó.
Subí las escaleras y me metí a mi cuarto, me puse mi pijama y me acosté en mi cama.
Cerré los ojos para dormirme y escuché unos ruidos extraños en mi ventana, decidí asomarme y no vi nada.
-Qué raro –pensé.
Me volví a acostar en mi cama, volví a escuchar ruidos y volví a asomarme, esta vez abrí la ventana y otra vez, no había nada.
-Isaac –dijo una voz en un susurro.
-¿Quién es? –dije ya un poco asustado.
Nadie contestó.
Decidí ya no hacer caso y me volví a acostar en mi cama, cerré los ojos con mucha fuerza hasta quedarme dormido.

03:45 AM
Mi celular comenzó a sonar, era una llamada.
Leí la pantalla.
Número desconocido.
Pensé antes de contestar, pero al final decidí ver quién hablaba.
-¿Hola? –dije un poco adormilado.
Nadie contestó.
-¿Hola? –volví a repetir un poco más fuerte.
Otra vez nadie contestó.
-¿Hola? –dije ya un poco molesto –¿van a contestar o sólo se quedarán callados?
Se escuchó la respiración de alguien.
-¿Quién es? –dije desesperado.
Y entonces cortaron.
¿Qué rayos había sido eso?

Samanta. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora