Nos Volvemos A Encontrar (KNB X TU)

Capítulo 39: Después de todo, el Karma existe

Hinata POV.

Después de hacer tantos corajes con el gerente del lugar y recibir lo que queríamos, decidimos ir a la alberca del hotel/cabaña.

La verdad es que tenía un sueño horrible, no había dormido nada, Kim se había pasado toda la noche pateando y molestando, al parecer había comido mucho chocolate.

Me prepare rápidamente, puesto que traía puesto el bañador debajo de un vestido simple, todos se estaban tardando demasiado y como mi sueño era realmente grande, decidí recostarme en el sillón.

Aomine POV.

Cuando estuve ya listo, comencé a buscar a Hinata, ya que según yo, ella estaba muy emocionada por ir nadar.

...

Cuando por fin la encontré, estaba muy dormida, se veía muy tierna así.

La cargue entre mis brazos y comencé a caminar.

– ¿A dónde la llevas? – di un salto, no había visto que Kuroko estaba atrás de mí.

No le conteste y seguí avanzando, Kuroko me seguía para ver lo que iba a hacer.

Iba a arruinar mis planes.

Trate de tomar un atajo para llegar hacia donde me dirigía y poder despistar un poco a Kuroko, pero el maldito hotel era demasiado grande y termine perdiéndome.

Y Hinata, bien gracias.

Tenía el sueño demasiado pesado o se había muerto, la verdad es que me inclinaba más por la segunda.

Lo que más me sorprendía era que era realmente ligera, un kilo de plumas pesaban más que ella.

Comencé a mirar a mí alrededor para ver en donde me había metido, estaba en una especie de sala de cumpleaños.

Estaba llena de gente y todos se habían callado al darse cuenta que estaba aquí...

– Ehm, Felicidades... – dije y busque el nombre de la persona a la cual estaban celebrando, era un niño, puesto que su nombre estaba en los globos que inundaban la fiesta - ¿Kuroko? –

En una mesa de ahí cerca, había un pastel y al parecer no era de nadie. Así que cargue a Hinata, la cual estaba literalmente muerta, con una mano y con la otra tome el pastel y me fui.

En la pared de afuera me senté y comencé a despertar a Hinata poniéndole el pastel cerca de la cara, lo cual evidentemente funciono.

Ella despertó poco a poco y pregunto dónde estábamos, yo le conté todo...

– JAJAJAJAJAJAJAJA – ella no se callaba, se estaba burlando de mi por lo de la fiesta, sus mejillas estaban súper sonrojadas.

– Si – le interrumpo, capaz y se ahogaba por su propia risa – pero, ese no es el problema.

Ella me miro con duda y yo solo le di una sonrisa.

– El problema es que NO TENGO NI IDEA DE EN DONDE ESTAMOS – ella solo me miro asustada, era una de las pocas veces que me había oído gritar, claro que lo había hecho antes, pero solo jugando.

Ella me dio un abrazo y tomo el pastel para dármelo.

– Cómelo – me dijo – está muy bueno y estas algo alterado.

¿"Algo"?

Le había gritado a Hinata y eso nunca lo había hecho.

Ella solo me dio un beso en la mejilla y salió del lugar en el que estábamos.

Me sorprendía que tan dulce podría llegar a ser, a pesar de que me he pasado cuando le grite, puesto que ella no tenía la culpa de que yo haya querido jugarle una broma.

Ella regreso minutos después, cuando ya no había ni pastel ni uñas por los nervios.

Tomo mi mano y quien sabe hacia dónde me llevaba, me había embobado con que ella estuviera llevándome de la mano, incluso parecíamos una pareja feliz.

Lástima que si era feliz, pero no éramos pareja.

Cuando me di cuenta, ya estábamos en la alberca.

Ella había jalado de mi brazo tan fuerte que había logrado tirarme al agua, la cual estaba realmente fría.

...

Al final, me di cuenta de que el Karma si existe, puesto que yo tenía pensado desde un principio el aventarla cuando aún estaba dormida.

Pero pues me lo merecía.

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Alesschic