Nos Volvemos A Encontrar (KNB X TU)

Final 2: 3/7

Hinata POV.

El encontrar a Kuroko sería lo más difícil del mundo.

Uno nunca sabe donde podría estar el chico.

No sabía dónde buscar.

Fui a Seirin dos veces.

Y no estaba.

Marque a Aomine, puesto que el talvez podría saber algo.

Aomine no contestaba.

Y lo peor era que creia que se me estaba olvidando algo.

"A las 6"

Regrese a Seirin de nuevo y acababa de terminar el entrenamiento, me acerqué a Kagami y lo golpeé por la espalda, obviamente, de la manera más amable del mundo.

Esa no me la creo ni yo.

- Cejotas - le dije mirando hacia el suelo, pues el chico había caído por el impacto.

El solo me miró algo fastidiado, se veía desde mil metros que no le gustaba que le llamaran así.

- ya, que es broma - le dije y extendí la mano para ayudar a que se levantará.

Crei que me quedaría sin brazo, Kagami era muy pesado.

- ¿Que necesitas? - me pregunto.

- A Kuroko - le respondí.

- Ah - el chico tenía una cara de decepción enorme, por estas cosas era que no quería hacer esto - pues, salió una media hora antes del entrenamiento, dijo que tenia una cosa que hacer.

Yo sólo suspiré, me despedí de Kagami y salí corriendo del gimnasio.

Era mi 5 vuelta por todo Seirin, esto ya me estaba cansando.

***

¿Que se sentirá ser invisible para los demás?

Debe de ser duro.

El que nadie te note.

Digo, no es que yo siempre sea el centro de atención, lo cual me molestaría si fuese así, pero, no puedo imaginarme lo que debió de sufrir Kuroko antes de aceptar su condición.

Antes de aceptar que era un fantasma.

Me estaba poniendo de malas, me imaginaba a un pequeño kuroko siendo ignorado y eso me ponía de muy mala forma.

Suspiré y seguí caminando.

Decidí ir a donde estaba Nigou, no era un trayecto muy largo, pero el estar dando vueltas por Seirin, la cual de hecho es demasiado grande, no es algo muy ligero.

Cuando llegue, lo primero que hice fue sentarme al lado del perrito.

Nigou tenía la nariz húmeda y hacia cosquillas siempre que se acercaba, estaba enamorada de ese perro.

Igual que de su dueño.

No pude evitar abrazar al perrito, eran demasiado parecidos.

"A las 6"

No entendia por que mi mente seguía repitiendo dicha hora.

Sacudí mi cabeza para ver si se me acomodaban los recuerdos, pero no sucedió.

En cambio, Nigou se me quedó viendo como si yo fuera una loca.

Que va, si lo soy.

Me acerqué para ver si tenía agua fresca, y si.

Parecía que alguien acababa de colocarle agua e incluso comida.

No podía haber sido Riko.

Ella me dijo que tenia que hacer algo, lo cual no recuerdo que era, de gran importancia y que si no lo hacía tendría una consecuencia.