La OTP del momento

Forzado.

— Necesito que finjas estar enamorado de Genos.

En primera instancia Mumen supuso que el héroe clase B bromeaba, sin embargo, el rostro y tono de voz de éste le demostraba lo contrario. El castaño jamás había visto a su amigo de esa forma, serio y concentrado, aunque debía admitir que no le sorprendía del todo. Apenas escucho los rumores de "La nueva conquista de Amai Mask" supuso que Saitama no estaría contento con ello.

Se acomodó sus lentes y procedió a preguntar:

— ¿Por qué me pides eso? No me lo tomes a mal, Saitama, sólo que no veo en que ayudaría.

— Si la gente tiene la necesidad de emparejar a Genos con alguien prefiero que sea una buena persona, no un sujeto ególatra e interesado —contestó el calvo de inmediato, manteniendo en todo momento la seriedad—. Genos se merece algo mejor que eso.

Oh, eso sonaba razonable si se tomaba en cuenta la opinión del público, pero también algo extremista, como si fuera una decisión impulsiva tomada por emociones fuertes y repentinas. Emociones que no eran algo característico en quién parecía expresarlas. Como si la situación pareciera sacar al héroe clase B de su zona de confort.

Eso sólo respaldaba la teoría del castaño.

Saitama estaba celoso y no sabía cómo interpretar esa emoción.

El ciclista no sabía si le correspondía informarle al héroe aquello o él debería descubrirlo por su cuenta. De alguna forma le parecía bastante tierno que a pesar de ser ya un adulto le fuera desconocido tan desagradable sentir. Mantuvo su vista en el clase B sin que palabras escaparan de su boca, surgiendo un silencio incómodo con gran tensión en el ambiente.

La mirada de Saitama era de determinación y sus ojos exigían ayuda de parte del castaño, el mismo que ante esa imagen no podía evitar sentirse bajo mucha presión. El calvo era una de las mejores personas que había conocido, siempre dispuesto a ayudar a quien necesite sin exigir nada a cambio, y por eso se sentía tan incorrecto negarle el primer favor que le pedía.

— Saitama, amigo —carraspeó mientras rascaba su nuca nervioso—, ¿no crees que sería mejor tratar este tema con Genos directamente?

El castaño vio como su amigo fruncía el ceño ligeramente antes de comenzar a hablar, tomando tiempo para organizar sus palabras. Claro signo de su inquietud.

— Genos es bastante crédulo la mayoría de las veces, no sería sorpresa si cree que Amai se acerca con una intensión sincera. Además —hizo una pausa y apretó sus puños—, ¿quién sabe si él tiene sentimientos por ese actor bobo?

Mumen podría jurar que había visto un reflejo de tristeza en el rostro de Saitama por unos segundos. Tristeza como la de un amor sin corresponder y que jamás pensó ver en el -casi siempre- indiferente héroe.

Esta situación lo estaba superando. Podía notarlo en él. Se sentía afligido y preocupado sin entender ni saber la verdadera razón. El maestro estaba derrumbándose y el cyborg no se daba por enterado.

Era obvio que ambos héroes tenían problemas para comunicar sus sentimientos.

— Tal vez no conozca a Genos tanto como tú, pero si de algo estoy seguro es que él jamás se perdonaría darte preocupaciones o malestares —dijo Mumen con una sonrisa sincera—, lo mejor sería decirle, ¿no crees?

— No puedo —suspiró frustrado—, sé que él le diría o le haría algo a Genos. No puedo permitirlo, el chico se ve feliz como está ahora.

El clase C se sorprendió ante eso último. ¿Qué era eso de que podría suceder algo? Conocía a Saitama y eso parecía un pensamiento algo rebuscado para alguien que veía el mundo de una manera tan simple. Como lo plateaba, parecía como si alguien le hubiera hecho una amenaza.