Nuestro Destino

¿Quien es ella?, Cougars y Disculpas

~Jordan's POV~

¿Quién era aquella chica de voz tan angelical?

Ya habían pasado varias canciones de aquella banda conformada por la chica enmascarada y tres chicos mas, dos que tocaban guitarra y el otro la batería. Uno de los chicos en la guitarra tenia unas enormes alas negras tras su espalda, mientras que el otro tenia un arete en su labio, el chico de la batería parecía un poco menor pero tocaba excelente.

-¡Un aplauso para Chemical Love!.-Habló un hombre por el micrófono, haciendo que todos explotaran en aplausos, gritos y silbidos.-Recuerden que se presentan aquí todas las noches.

-¡Hey!.-Destiny salió de un saltó del otro lado de la barra, dándome un ataque.

-¡Oh, Dios!.-Puse una mano en mi pecho, donde mi corazón latía rápidamente.-¡Casi me matas de un susto!.

-Ay, no seas exagerado.-Me sirvió una limonada rosa.-Rosita para las nenas.-Dijo con sonrisa burlona.

Bueno... Al menos ya no se ve tan enojada. ¿Debería preguntarle?.

-Gracias.-Le devolví la sonrisa, nos quedamos viendo por un rato hasta que su sonrisa cayó y volvió al trabajo.

-¡Hey, ahí esta mi pequeña Shiba!.-Exclamó un hombre que venia hacia nosotros. Era muy alto y musculoso, moreno, con un bigote bastante poblado, lentes oscuros, con una bandana roja en la cabeza y toda la pinta de matón.

-¡Pitbull!.-Destiny saltó sobre la barra y corrió para abrazar al hombre.

¡Otra vez siento esta molestia en mi estomago! Tendré que ir al doctor después de esto. Y la molestia fue todavía mas fuerte al ver como ella reía al ser alzada en el aire por aquel hombre, que por lo menos tendría unos 35 años. Cuando terminaron su pequeño festival del amor, se acercaron hasta donde estaba. Abrazados.

Agh.

-Pitbull, te presento a Jordan.-Me señaló.-Jordie, él es Pitbull.-Iba a darle la mano cuando dijo...

-Espera... ¡Tu eres el chico que mencionó Bulldog!.-Me estrecho la mano con demasiada fuerza y energía.-¡Eres el Chihuahueño!.

Mierda, ya me quedé atorado con ese apodo.

-Deja de molestarlo, Pitbull.-Destiny le puso una mano en el pecho para alejarlo un poco de mi.-Jordan, mi turno termina en unas 3 horas. Sí quieres puedes irte a casa...

-No.-Dije, tal vez demasiado rápido.-D-digo, no quiero que regreses a casa sola.-Tampoco la quería dejar aquí con tantos hombres que al parecer eran demasiado cariñosos con ella.

-Como quieras, puedes quedarte detrás de la barra conmigo, solo para evitar accidentes.-Sonrió.

-Shiba, no sabia que Connor te había dado permiso de tener novio, mucho menos Derek.-La codeo Pitbull en el estomago.-La verdad pensé que terminarías con alguien como Dóberman.

-¡¿Tan bajo he caído?!.-Preguntó enojada.-Además, preferiría estar con Gran danés que con el idiota de Dóberman.

-Eh... Disculpen.-Los interrumpí.-¿Porque los nombres de perros?.

Después de una larga explicación por parte de Pitbull sobre que la Hermandad Alfa K-9 era la que gobernaba ese bar, Destiny volvió a trabajar y la seguí para sentarme en un banco detrás de ella.

-¿Como terminaste trabajando aquí?.-Pregunté con curiosidad.

-Como ya te había contado, mi tío Connor fue el que nos crio luego de la muerte de mamá, al tener un taller de motocicletas, termino haciendo varios trabajos para los K-9. Un día vine con él cuando no encontró una niñera, fue el mejor día de mi vida. Me dejaron golpear a un infiltrado de otra hermandad, me enseñaron a conducir una motocicleta, me dieron un chaleco con el nombre ''Shiba'' en la parte de atrás y lo mas importante, me hicieron sentir como sí fuera parte de su familia.