Entrenados para matar (Cancelada)

Amigos...

El grupo grande de amigos caminaban por un camino de tierra que los llevaban a un viejo edificio, un edificio que hace tiempo fue usado como escuela pero ahora estaba abandonado. El camino era largo pero a ellos no les importaba, pues ahí nadie les molestaban y era su "guarida secreta".

Al llegar se preguntaron entre ellos que era lo que jugarían ese día.

—¡Escondidas!—dijo la peliverde.
—No, ¡Quemados!—sugirió el rubio.
—¿Policías y ladrones?—sugirió levemente un peliazul de complexión menor que los demás.

Todos se miraron entre sí y dijeron un "Si" al unísono.

Así empezó el juego de Policías y Ladrones, al ser 28 se dividieron en dos grupos de 14. Nagisa, Ritsu, Isogai, Kanzaki, Karma, Hinata, Chiba, Itona, Hazama, Terasaka, Kimura, Nakamura, Okuda y Yoshida decidieron o le tocaron ser los ladrones mientras que Sugaya, Kayano, Maehara, Sugino, Hinano,Fuwa, Rinka, Megu, Takebayashi, Okajima, Yada, Hara, Muramatu y Mimura serían los policías.

El juego duro horas y parecía no acabar pero el ocaso dio el aviso de que el juego se había acabado y que se tendrían que ir a casa. Los policías al término del juego atraparon a 6 los demás estaban buen distribuidos y escondidos en aquella gran montaña, se reunieron todos luego de que Isogai avisara el fin del juego, todos se despidieron y bajaron de la montaña entre risas y gritos de alegría, decidieron verse el día siguiente pues las vacaciones de verano apenas comenzaban.

Nadie llegó a imaginarse que eran observados, seleccionaban a los más capacitados para ser asesinos de gran élite, la corporación secreta Kunugigaoka era la que estaba detrás de todo ello.
Kunugigaoka era una corporación de los bajos mundos, dedicándose a la venta en el mercado de negro, de robos y estafas de gran cantidad monetaria. Era una corporación grande y poderosa que era muy bien conocida en aquellos bajos mundos.

En cuanto cada quien tomó su propio camino ellos entraron en acción, cada uno tenía ya a su objetivo. Nagisa caminaba tranquilamente junto a Karma, los dos vivían cerca así que eran los únicos que iban acompañados, no decían nada solo caminaban y bueno no era necesario decir nada, un extraño sonido hizo que el peliazul volteara, un sonido que el de orbes doradas no escucho, regreso su cabeza hacia el camino creyendo que fue solo su mente...vaya equivocación el par de niños al pasar por un callejón fueron jalados hacia dentro de este, el par se movía intentando soltarse del agarre de las persona que le retenían pero no fue posible al ser anestesiados, los dos cayeron luego de que la droga hiciera efecto. Los demás que fueron seleccionados tampoco tuvieron un destino bueno, cada uno cayó ante aquellas manos ajenas y desconocidas, los alejarían de su familia y de todo lo que conocen para luego terminar siendo algo que ellos no hubiesen querido.

(...)

Todos los demás quienes no fueron raptados recibieron las llamadas desesperadas de los padres desaparecidos preguntado por sus hijos, nadie sabía dónde estaban, no habían llegado a casa y eso era preocupante, los niños estaban confusos, no sabían bien acerca de los que los adultos decían, pero entendían que sus amigos no estaban y no sabían a donde se encontraban.

(...)

Los segundos pasaron a ser minutos y los minutos a horas y las horas a días y los días a semanas y las semanas a mese, la desesperación era  mayor, la desesperanza también, el dolor aumentaba y la pérdida se hacía cada vez más clara, los 14 niños habían desaparecido sin dejar rastros ni culpables, los detectives pensaban que seguían pistas inútiles y que no les llevaría a ninguna conclusión lógica y al final así fue, al final el caso se cerró, no había nada, ni un solo culpable, era el crimen perfecto.

Los niños lo entendieron tarde, sus amigos no regresarían, nunca, tuvieron que seguir con sus vidas recordando a los que una vez fueron sus amigos.

(...)

"¿Dónde estamos?" "Quiero a mi mama" "¿Porque estamos aquí?"

Los 14 niños que fueron robados estaban juntos, confundidos, temblando de miedo, llorando y sollozando sin saber dónde están, sin saber el porque de estar ahí, sin saber por qué fueron secuestrados, por qué los alejaron de sus familias.
Un señor de pelo negro con algunas canas analizaba a los niños que se encontraban en una esquina de la habitación, el señor los miraba desde una cámara.

—Serán útiles—dijo sin dejar de mirar la pantalla. Un chico asintió para luego salir de ahí, aviso con otro asentimiento a los que estaban afuera y estos supieron que era momento de empezar con el entrenamiento de esos chicos. Catorce personas caminaron hacia aquella habitación, ahora ellos se les nombraría como "la familia" de los niños que yacían en aquel rincón, los niños se asustaron al oír el cerrojo de la puerta abrirse y ver entrar a las catorce personas, esta ya tenían la orden de a qué niño tomar, una chica de cabello blanco tomo al peliazul que no dejo de retorcerse mientras lo llevaba fuera de la habitación.

—¡Nagisa!—grito Karma al ver que se lo llevaban y se iba abalanzar sobre la chica pero fue tomado por un chico de cabello naranja (no es Asano, él aparecerá después).
—¡Karma!—lloriqueo el peliazul.

Cada uno fue tomado por las catorce personas y llevados a diferentes lugares donde empezaría su entrenamiento y lo primero era borrar cada rastro de su antigua vida y cambiarla por otra, aquello era muy esencial para el siguiente entrenamiento, su vida dio un gran cambio desde que fueron raptados por aquella corporación.

(...)

Los años pasaron y pasaron, los niños ya no eran niños eran adultos con trabajo y casas e inclusive pareja o compromiso, tenían trabajos en el gobierno o ligados a ellos, todos recordaban a sus amigos. Pero no se esperaban que ellos regresarían, pero ellos no son sus amigo o eso ellos recuerdan, ellos solo los han visto una vez en su vida y eso fue por una foto que les enseñaron, ahora ellos habían sido entrenados, eran profesionales a la hora del asesinato, eran gente especializada en ellos su objetivo eran sus antiguos amigos.

—Ne, Karma, son ellas ¿no?—dijo señalando el peliazul a una peliverde y una pelinaranja.
—Así es, son ellas—dijo el pelirrojo de orbes doradas.

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El pelinaranja no es Asano ni su padre, ellos aparecerán después solo para quitar aquellas dudas.

-Zülü- & ¥Walker¥