Mi Vida En Tus Manos.

Capitulo 1.

–¡No pienso salir contigo Evans!–dije en voz alta, intentando evitar la mirada fija del muchacho que me seguia.

–Te mueres por mi chiquita, admitelo.–mascullo, de manera burlona.

–Preferiria que me pasara un camion encima.

–Vamos Steph, solo se buena chica y acepta salir con este bombon.–guiño el ojo, esbozando una media sonrisa. Este me sacaria de quicio si no se deja de insistir pronto.

Me aleje antes de que terminara su frase. Ryan era un chico muy insistente, pero le habia dejado claro, y eso era un alivio para mi. Pense que por fin se dejara de estar detras de mi.

Grave error.

Continue mi camino por la acera hasta llegar a la puerta de mi casa. Deberia ganarse el premio nobel al chico mas insistente que jamas he conocido; ¡me habia seguido todo el camino desde la universidad hasta casa! Para mi buena suerte, no vivia cerca de mi, no me imaginaria tener que aguantar sus acosos apenas salga de mi casa. Aunque es algo tarde ya.

–Deberias ir a casa, ya es tarde.–solte un suspiro y hable mas tranquila.–Tu eres mi hogar.–sonrio, citando la frase del libro "Beutiful Disaster". Ugh...–Te vere mañana.–Desvie la mirada y entre a mi casa.

–¡Yo tambien te quiero, bombon!–se escucho apenas cerre la puerta. Vale, quizas sea un poco dura, pero si no queria que lo mandara a ver si ya puso la marrana, creo que era lo mas prudente que pude haber hecho.

Al llegar entrar al living, salude a mamá, y me hizo las mismas tipicas preguntas que hace todos los dias; no es que me molestara, pero si me pongo a especificar, no terminaria hoy.

–Ya te vas a tu habitacion? ¡Si apenas llegas!–me dijo, con su tono maternal que conmueve a cualquiera. Pero no a mi. –Lo siento mamá, estoy muy cansada de la universidad, tu sabes, materias, notas y mucho, muuuuucho estres.–solte, alargando las palabras.–Me dare un baño e ire a dormir.–Bese su mejilla y la abrace, en lo que ella correspondio.–Estas tan grande mi niña.–Siempre habia tenido la costumbre de decirme aquello, era como algun tipo de costumbre, segun me habia contado, lo mismo le decia mi abue.

Apenas terminamos la escena cariñosa del dia, camine, arrastrando los pies hacia mi habitacion. Deje mi bolso sobre el escritorio y me lance a mi cama.

¡Al fin se habia acabado el dia! O bueno, al menos habia vuelto a casa, y eso era un alivio para mi.

–¿Y esto que es? Pense al sentir un bulto en mi vientre; luego recorde que habia dejado la ropa perfectamente doblada sobre la cama.

Bien hecho Steph, bien hecho.

Ahora era un estropajo lo que habia debajo de mi cuerpo, y no es que tenga las ganas de hacerla otra vez. Despues de luchar con mi yo interior por aquel pequeño desastre que habia hecho, me levante.–Tengo que arreglar esto...–tome la ropa y la comence a doblar media dormida, en lo que seleccionaba el pijama.–Este no.. este tampoco... ¡Este!–grite al encontrar mi pijama favorito, que era un short, con una blusa de tiras, perfecto para los dias de calor. La separe, y guarde el resto de ropa en el armario.

Hola sexy ducha~

-O-O-O-O-O-

Luego de haberme dado una refrescante ducha, ¡me sentia como en el cielo! No amaba nada mas que una buena ducha, de esas que te quitan todo el estress y te permiten relajarte ampliamente. Me coloque el pijama y decidi buscar mi movil. Preferia tenerlo en el bolso cuando voy a la uni, no me gusta distraerme en cualquier cosa y eso era lo que mas me ocurria. Ironias de la vida. Al momento de abrir el bolso, encontre una carta, no tenia remitente, asi que la abri, deseando que no fuera de alguien mas, porque abrir correspondencia ajena no es algo que me guste precisamente.

"Acepta salir conmigo, dulzura"

¡Hola! Esta es una nueva novela que estoy haciendo –con muchisimo esfuerzo D: –

¡Disfrutenla!

PD: les agradeceria que me ayudaran con ideas para continuar la historia. <3

Ahora si, Arrivederci~~