Te necesito.

Capítulo IV

Pasa la noche como un simple día cualquiera en la vida de Alek, este pareciera que hubiera olvidado por completo la mera existencia de Mari si no hubiera sido por temor a que lo viera desnudo, increíblemente este no ah podido conciliar el sueño en toda una noche, siendo esto extraño, ya que Alek siempre ah sido alguien que sin importar si esta acompañado por alguien, o no, siempre puede descansar en cualquier momento o parte del día, por algún motivo últimamente ah cambiado demasiado con su querida amiga Mari, y si, por desgracia seguía en la "just friend's" zone. Alek tenia que dormir, despertar antes que ella y decirle "me gustas, les dije a mis nuevos compañeros que somos pareja, y no sabes cuantas ganas tengo de que lo seamos, eres la persona que siempre ah estado a mi lado apoyándome y que siempre me ah sacado adelante, incluso ahora que me dejaron solo mis padres, antes estaba pensando que quedaría solo toda la vida, pero llegaste de un momento a otro a gustarme y recogiste mi corazón para limpiarlo y darle amor, por favor quédate en mi vida y se mi pareja" pero debía dejar todo eso de lado, Alek tenia facultad mañana, y ella igual, Alek alejo cada sentimiento, tanto de excitación y amor, como de temor, logro relajarse lo suficiente como para poder dormir en menos de 5 minutos, la mente de Alek estaba divagando por todo, ni en sus sueños lo hacían dejar de pensar en Mari, en sus sueños, mari despertaba a las 4 de la mañana y comenzaba a besar apasionadamente a Alek por todo el cuello bajando poco a poco por su pecho.. Llegando al ombligo, con su mano comenzaría a tocar el pene de Alek sobre la ropa, mientras este solo la observaba, mientras que ella dejaba de besarlo en la pansa para sentarse sobre este, inclinando a besarlo directamente a los labios, mientras ella con las manos y sin mirar, desabrochaba el pantalón de Alek, mientras este, besándola apasionadamente levantaba poco a poco la camisa de Mari hasta que ambos estuvieran completamente en ropa interior, poniéndose de pie mientras este la toma por la parte superior de las piernas y la carga hasta tenerla contra la pared, besándola como si no hubiera algo que hacer, como si tuvieran todo el tiempo del mundo, poco a poco subiendo la pasión de esos besos, haciendo llegar el calor de sus cuerpos a tal grado que hasta la ropa interior les provocara estar demasiado calientes.

-esta vez no hay restricciones, toca la mercancía tanto como quieras, esta vez la mercancía es toda tuya y puedes hacer lo que quieras con ella.- decía Mari

Alek con la mirada enfocada en ella, decidió tomar su consejo, quitándole el brasier y bajando hasta el suelo la pequeña braga que traía ella, viéndola desnuda por primera vez, tocando suavemente sus pechos y dándole a saber, que aun que sea su primera vez, Alek seria cuidadoso con el y que lo haría de la manera mas romántica para ella, bajo la mirada eh inclinándose, puso su boca en la vagina de Mari para poco a poco hacerla gozar aun que sea algo mas, haciendo que esta estuviera algo mas húmeda.

-se que es tu primera vez.- decía Alek- pero no te preocupes, prometo que te cuidare y lo hare a un ritmo para que no te duela tanto.

-no te preocupes por mi.- respondía Mari.- yo solo quiero hacerte gozar como si fuera tu primera vez, quiero ser tuya por completo, y quiero que tu también seas mío desde ahora.

-lo fui desde el primer momento en el que te vi, sin darme cuenta ya había aceptado mi destino, estar siempre contigo.- respondió Alek.

Mari tomo de los hombros a Alek y lo fue acercando poco a poco, como insinuándole que quería que ya hicieran el amor, y fue así, como Alek se acerco y poco a poco fue estando dentro de Mari, haciendo que a esta se le fuera por completo el aire, abriera la boca y mirara hacia el cielo pidiéndole a dios que no doliera tanto como en ese momento estaba sufriendo, pero se acostumbro a sentirlo adentro en cuestión de minutos, ya sentía mas calor, y quería seguir sintiendo a Alek mas y mas dentro de ella, sin importar que poco a poco a esta le fuera doliendo mas, solo quería que Alek gozara, y por lo que ella podía ver en su rostro, el lo estaba disfrutando