Capítulo XII

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Alek y mary simplemente se despidieron, como amigos que eran, o al menos que Alek ya se había dado cuenta, llego a casa deprimido, pero Azul trato de levantarle el animo, mientras este había salido, Azul fue a la tienda y le compro sus frituras favoritas, le preparo un frappé y le hizo un pequeño desayuno a la manera que el le gustaba, Alek se alegro tanto, pero por todos los sentimientos que tenia dentro de el, tanto de tristeza por haberse dado cuenta de lo que fue, mas la felicidad de que veía que tenia frente a el alguien que siempre lo apoyaría, de ver que lo cuidaba como si fueran amigos de toda la vida, eso le hizo derramar lagrimas, se sentó y empezó a llorar, agradeciéndole a azul que este a su lado sin pedírselo... Alek quería salir de casa pero se sentía devastado, no podía ponerse de pie sin que las piernas le temblaran, puesto que dentro de el, parecía haber un terremoto, azul estaba a su lado abrazándolo mientras este poco a poco seguía relajándose, azul no dejaría que Alek estuviera solo en esos momentos, al mismo tiempo, Mary entraba a su casa, con los ojos rojos queriendo llorar, mientras tomaba su maleta y la preparaba, tomando cada cosa que fuese a necesitar, pensando en todos los momentos que había tenido con Alek.

Los mismos sentimientos, tantos recuerdos construidos por todo ese tiempo, la vida que parecía que estaban llevando bien, y todo se arruino de un momento para otro, no se cuantas historias de amor han terminado de la misma manera, uno mas ilusionado que otro, uno mas dedicado que otro, uno mas fuerte que otro, y aun así, todas terminaron en lo mismo, un amor que parecía que iba para largo y no, termino allí.

-Como te había dicho, no te dejare solo nunca.- le decía Azul al oído a Alek mientras trataba de consolarlo.

Por su lado Mary lloraba a un lado de su madre, contándole gran parte de lo que había pasado, la madre destrozada viendo a su hija sufrir la trataba de consolar, abrazándola y diciendo que todo estaba bien, que el viaje la tranquilizaría y que su mente ya estaría decidida en algo, pero mary enserio estaba mal.

-mama... vamos a vivir allá-

Ella siempre supo que su madre ya no quería vivir aquí, e irse sería algo perfecto para ellas, así que sonrió y asintió con la cabeza

-si eso hará feliz a mi niñita, por mi esta bien.

Mary tomo el teléfono y rápidamente conto a su mejor amiga Jane que se iría, y que no sabia cuando volvería, esta asombrada, apoyo en cierta forma a Mary pero en otra, decidió colgar la llamada y tomar su celular para marcarle a Alek.

De pronto el teléfono de Alek sonó, este, al no conocer el numero, contesto, ni siquiera pudo decir hola cuando ella ya le estaba preguntando

-¿Qué carajo le hiciste a Mary?- pregunto Jane

-¿Quién habla?- pregunto Alek.

-Jane, la mejor amiga de Mary ¿me puedes explicar por que mary me dijo que se va a ir de la ciudad?

-claro...- respondió Alek mientras le contaba todo, y al final dijo – así que decidió tomarse unas pequeñas vacaciones.

-¿¡pequeñas vacaciones?! No se cuanto signifiquen pequeñas pero un "no se cuando voy a volver" no creo que sean pequeñas.

Alek sorprendido pregunto que a que se refería. Esta le comento todo lo necesario a Alek, le comento que mary le había hablado que tubo una charla con su madre y le pidió que fueran a vivir allá, y su madre había aceptado, por ello mary ya no tenía planes para regresar pronto.

-mierda. –dijo Alek.- bueno gracias.

Alek colgó la llamada y le dijo a Azul que tenia que volver a salir a buscar a mary, no quería que ella se fuera por una simple pelea, aparte de que si ella se fuera, Alek se sentiría verdaderamente culpable de que en realidad si se fuera por su culpa.

Te necesito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora