Star Rim

Capítulo 3 - Abandono

Notas:

Adivinen quien se dignó a actualizar, sí, soy yo Dio...., digo Rin!!

Ya que ando de vacaciones decidí al fin actualizar este fic que tenía pausado hace meses.

Y gracias a los que siguieron pidiendo que lo actualizara, es por ustedes que este capítulo existe.

Espero lo disfruten.

Beteado por TomLiKaulitz

—x—

Abandono

Christopher Pike llegó al desolado edificio blanco que se alzaba en medio de la nada, rodeado únicamente por la eterna nieve que abundaba en Delta Vega. La deprimente institución era un lugar que nunca planeó visitar en su vida. Ni mucho menos tener a algún conocido ingresado en ella.

Pero a causa de los fatídicos eventos de hacía ya cinco años atrás en Vulcano, su mejor piloto y alguien a quien consideraba un hijo, se había visto en la necesidad de estar internado en esa terrible institución.

Había pasado demasiado tiempo desde que Christopher Pike había visto al muchacho. Y era muy probable que el chico no quisiera verlo. ¿Quién en su sano juicio querría ver a la persona que te ingresó contra tu voluntad en una institución mental, en un paraje desolado y que no ha ido a verte en cinco años?

Suspiró con pesar. Aún recordaba con dolor, la escena que presenció en Vulcano...

Cuando todas sus moléculas terminaron de materializarte en el desértico planeta, tuvo un primer plano de la máquina destruida y del piloto sobreviviente, que de algún modo logró arrastrarse hasta el lugar donde se podía apreciar un trozo de metal retorcido, de lo que alguna vez había formado parte del casco.

La escena era tan trágica, que incluso vio como varios vulcanos que se habían acercado al lugar, mostraban sutiles rastros de tristeza al contemplar al rubio piloto, que seguía buscando entre los trozos de metal aplastado, el cuerpo de su hermano.

Ni un solo vulcano celebraba o lucía complacido de que la criatura hubiera muerto sin causar bajas dentro de su raza. Todos miraban en completo silencio las acciones del rubio.

Pike sintió un profundo dolor en su pecho, cuando al fin pudo contemplar al joven. Su aspecto era el de una persona al borde de la locura; su ropa estaba rasgada y manchada con su propia sangre, al igual que partes de su rubio cabello, que ahora lucía mayormente pelirrojo a causa del líquido carmesí, el brazo izquierdo se balanceaba inertemente y los dedos del brazo derecho estaban sangrantes a causa de los bordes retorcidos que se ensañaba en tratar de mover, en un intento inútil de liberar el cadáver aprensado entre ellos.

Sus sollozos y murmullos mezclados con el nombre de su hermano, eran los únicos sonidos que rompían el silencio sepulcral que todos habían adaptado.

No fue capaz de reaccionar del shock que esa escena le había causado, hasta que vislumbró a un joven vulcano acercarse hasta donde el rubio se encontraba, tratando suavemente de que el chico dejara de lastimarse los dedos, más solo consiguió que el susodicho lo golpeara sin fuerza en el pecho y llorara contra su hombro, después de varios minutos, gentilmente le aplico una llave vulcana; para después sostenerlo en brazos, en lo que parecía un abrazo protector, como si quisiera mantenerlo resguardado de todo y de todos.

—Capitán Pike... —había sido el escueto saludo que el joven vulcano le dio, cuando Pike arribó a su lado. Fue en ese momento en que lo reconoció. Solo se habían visto una vez antes, por lo que al principio Pike no había estado seguro que fuera él, pero ahora que podía ver sus marrones ojos mirar al rubio entre sus brazos con un inmenso sentimiento de culpa reflejado en ellos, supo que estaba en lo correcto.