Capítulo 6

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- ¡Ajá! Lo sabía, no eres humana - Trató de ocultar su nerviosismo y temor hacia mí.

- Sí, eso no interesa, te estás metiendo en terreno peligroso Pacifica-

- Si es por Dipper, lo haré-

- ¿Segura? - Comencé a acercarme amenazante.

- Sí - Se pusó firme y no retrocedió - Que gane la mejor.

Ambas nos miramos.
Yo desaparecí e hice que todos despertaran.
La única que sabría acerca de eso sería Pacifica.
La guerra había comenzado.

Mi mejor arma, era Dipper, pero ella tenía algo mucho mejor.

Al estar escondida, vi como Pacifica le trataba de contar todo a Dipper.
Él se negaba a la idea de que yo lo estaba utilizando.

*Ja, pobre, piensa que realmente lo quiero* Pensaba

De un momento a otro Pacifica se rindió y le dijo a Dipper que se sentía cansada e iría a dormir.
Dipper decidió irse igual.
En todo el camino yo estuve leyendo su mente, y lo único que pasaba por su cabeza era "¿Pacifica estará diciendo la verdad?" "¿______ me está usando?" "Amo a ______, pero no sé si confiar en ella".
Cosas así se repetían una y otra vez.

*Yo te daré motivos para confiar en mí*

Regresé a mi forma humana y caminé detrás de Dipper hasta que lo alcancé y me posé delante de él.

- Dipper -

- _______ - Suspiró - Creí que ya estabas en la cabaña

- No, necesitaba pensar, así que me quedé por aquí, pero te escuché venir y pues aquí estamos-

- ¿Cómo me escuchaste venir? Yo no estaba haciendo ningún ruido-

- Lo que nos une me lo hizo saber - Sonreí, yo ya tenía un plan para esa noche, y no se situaba en la cabaña, sería una larga noche en el bosque.

- ¿Lo que nos... - No lo dejé terminar la pregunta y lo besé, a mi estilo, y ese era salvaje.
Algo que Dipper necesitaba era rebeldía, libertad, estar tanto tiempo en el papel que él hacía de chico bueno e inteligente, hasta a mí me aburriría.
Yo le daría algo para distraerse.

Esta vez él no se resistió, él deseaba ese beso, y mucho.
Yo no lo deseaba tanto, debo de admitir que Dipper sí me llamaba la atención, pero no lo quería de la misma forma en que él lo hacía.
Esa noche sería mi pago por vivir tanto tiempo entre humanos, eso me distraería.

Lo acorralé contra un árbol y el beso se hizo aún más salvaje.
Cada parte de nosotros estaba unida con otra, pero ambos queríamos sentirnos más cerca.
Puedo jurar que sentía como el amor de Dipper ya era mío, me lo estaba dando por completo, lamentablemente, yo no tenía ningún sentimiento para entregarle.

Llegó un momento en el que Dipper hizo que yo quedara acorralada con el árbol y todo se hizo aún más exitante.

Yo subí mis piernas y las puse alrededor de Dipper, ambos traíamos ropa, pero no parecía estar ahí, él comenzó con movimientos lentos y yo pude sentir su erección.

- Oh sí, más- susurré al separar mis labios de los de él y los volví a unir.
Cada movimiento se hacía mucho más intenso.
Llegó un punto en el que ambos gemimos.
Él paró de besarme y bajó sus labios a mi cuello, hasta que dejó una marca.
Ambos sentíamos cada vez más placer.

Yo comencé a intentar de quitarle el saco a Dipper, pero escuchamos a Mabel.

- ¡Dipper! ¡______! ¿Dónde están? - Gritaba a lo lejos

Nos separamos rápidamente y nos acomodamos la ropa, el vestido que yo llevaba estaba más arriba de lo que debería y mi cabello aún más despeinado que de costumbre.

El cabello de Dipper estaba igual y su ropa arrugada.

Mabel no tardó mucho en llegar a donde estabamos.

- Oh, aquí están, nos preocupamos mucho por ustedes -

- S-sí - Dijo Dipper nervioso y tratando de recuperar el ritmo normal de su respiración

- ¿Por qué están tan despeinados? - Levantó una ceja

Vi como Dipper acomodaba su cabello castaño.
Yo hice lo mismo.

- Es que estabamos corriendo porque... algo nos perseguía - Traté de parecer lo más sincera posible

Mabel no respondió y entre cerró los ojos.

- Bien, entonces regresemos a la cabaña - Todos comenzamos a caminar a la cabaña, ninguno habló

Al llegar Stan y Soos nos preguntaron dónde estabamos.
Después de eso, todos fuimos a cenar.
Ya ibamos a comenzar a cenar hasta que Stanford salió del sótano y fue con nosotros.

*Oh no*

Se sentó con nosotros y no lenvantó la vista de su plato por unos segundos.
Al levantarla, observó a cada uno, hasta que llegó a mí y me miró fijamente.
Después miró mi collar en forma de triángulo.

- ¿No te he visto antes? -

- No - Soné lo más tranquilamente posible.

- Me pareces familiar, y tu collar también -

- No he tenido el gusto de conocerlo antes, me llamo ______, un placer - sonreí y estiré mi mano

Él la tomó y me saludó, pero no pareció creerme del todo.
Todos cenamos en silencio, así permanecimos hasta que la última persona se paró de la mesa.

Al levantarme, Dipper me siguió, y me tomó de la mano hasta que llegué a mi habitación.

- Y... ¿Continuaremos en lo que estabamos? - Sonrió

- Creo que está más que claro que no  - Sonreí, cerré la puerta de mi habitación y dejé a Dipper fuera

Me tiré en la cama y miré el techo.

_____ te estás tardando demasiado, necesito eso ya.

-Si no te agrada la forma en la que lo hago, ven y hazlo tú.

¿Sí te das cuenta de que no puedo? ¡Ya no te tardes!

-Si no me vas a ayudar, mejor ni opines y déjame hacerlo a mi manera, GRACIAS.

Corté la comunicación.
Me levanté y saqué la información que Stanford tenía sobre mí.

La iba a comenzar a leer ya que en los últimos días no había podido, pero pude escuchar que alguien tocó a la puerta de la cabaña.

Salí de mi habitación y las luces del pasillo estaban apagadas.

Caminé por él y llegué hasta donde pude escuchar perfectamente quiénes hablaban.
Eran Stanford y Pacifica.

- Necesito hablar con usted -

- Sí, ¿Qué sucede? -

- Es sobre _______, ella no es como nosotros, ella no es humana -

- ¿También a tí te parece extraña? Su collar me recuerda a Bill, y si ella tiene algo que ver con él, todos estamos en peligro-

- No tengo ni idea de quién sea Bill y no interesa, sólo vine a advertir que está usando a Dipper - Suspiró - él la ama, y eso lo convierte en un blanco fácil.

- Oh, Dipper...-

- Estoy dispuesta a ayudar para que no le haga daño a nadie, si necesita algo, sólo llame a la mansión Northwest - Salió de la cabaña y cerró la puerta

Escuché como Stanford se diriguía hacia donde yo estaba.
Corrí y entré en mi habitación, por fortuna, no me vio.

Pero cuando estaba a punto de entrar a la cama, Stanford abrió mi puerta.

- Muy bien, ahora me vas a decir qué planeas- entró en la habitación

Levanté una ceja.

The Bill's Sister (Dipper Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora