Lila y Violet Potter/El futuro alternativo.

Capítulo 1

   ¡Hola a tod@s! Ésta es nuestra segunda historia, pero estará escrita sólo por mí, Lets (Hermione Granger y el niño que sobrevivió la escribimos las dos). Esta historia trata, como podréis observar en la descripción, de un futuro alternativo en el que NEVILLE (¡sí, Neville!) es el elegido. Las protagonistas son, en mayor parte, las hermanas gemelas de Harry; Lila y Violet.

¡Espero que os guste!

                                                                             ***

Harry se despertó en su alacena, sudoroso y helado. Podía oír a tía Petunia, tío Vernon y a Dudley preparándose para el deayuno. Entró en la cocina arrastrando los pies. Agarró la sartén. Echó el beicon. Encendió el fuego. Y entonces, se quemó el dedo.

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El dolor que sentía hizo que se despertara del todo y dejase la pesadilla a un lado. Se había quedado dormido con el cuerpo aplastándole el dedo, de ahí la sensación de dolor. Se levantó, bajó las escaleras y entró en el amplio salón. 

   -Y puedes usar la túnica de Harry... si te ponen en Gryffindor, claro. -Lily estaba sentada a la mesa del desayuno con Lila y Violet, repasando el material escolar. Con sus manos cálidas sostenía un pergamino con una lista escrita.

   -¿Por qué ella usa siempre cosas nuevas y yo tengo que heredar todo de Harry?

   -Porque a ti te gustan más sus cosas, Lila, ya lo sabes -respondió su madre-. Además, podrías usar su ropa de quidditch. ¿No te parece bien? A él ya se le ha quedado pequeña. ¿Verdad, Harry?

   -¿Eh? -preguntó él, abstraído.

   -Sí se le quedó pequeña -intervino James desde la cocina. Con la mano sujetaba la sartén del beicon-. Y, Lila, ¿cómo no ibas a usar el traje de quidditch de tu hermano? ¡Es legendario! ¡Con él, Harry rompió el récord de Slytherin!

   -Yo no tengo inconveniente -replicó la niña.

   Lila había heredado el cabello rojo de su madre y los ojos castaños de su padre.

   -Harry -susurró Lily, de manera que sólo su hijo mayor pudiera oírle - ¿Otra vez?

   Él asintió con la cabeza.

   -Deberías aprender a controlar esa pesadilla para que no siempre esté ahí.

   -No sé cómo hacer éso, mamá.

   -Bueno, ya lo arreglaremos -aseguró Lily-. Pero ahora tenemos que pensar en las cosas de Violet y Lila. Hoy vamos todos al callejón Diagon. Nos quedaremos allí unos días. Hay tantas cosas que comprar...

   Lily se volvió hacia su hija de nuevo. A su lado, Lila parecía la misma persona, pero con once años. Harry miró a su padre, agobiado. James, por toda respuesta, le guiñó un ojo.

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¿Os gusta? ¡Comentad! ^^ (LittleRockerBeau, creo que ésto te va a gustar.)

-Lets.