¿En que momento sucedió?

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¿Aún recuerdas  la primera decepción? Esa que te hace sentir miserable y a la vez vulnerable, que deja un mal sabor en tu boca aún después del primer beso de reconciliación. Seguro que la recuerdas, no obstante a veces nos negamos a aceptarlo y pretendemos olvidar no porque seamos tontos sino porque anhelamos salir a flote en medio del tormento, aceptémoslo: por lo general vivimos en una quimera de esperanzas que a lo único que nos lleva es a la decepción, al desaliento y la desesperación. Busca en tu oscuro baúl de la conciencia,ese que tienes en una esquina silenciosa, cerrado bajo siete llaves, ábrelo sin temor y encontrarás intacto el primer dolor, la primera lágrima que derramaste, la terrible vergüenza que pasaste y entonces tendrás toda la fuerza, todo el coraje y todo el valor para decir adiós.

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