No queriamos que nos pasara (Antoine Griezmann)

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Me encontraba en París, esa ciudad conocida por el amor, ese amor que llega cuando menos te lo esperas, sin ser invitado y sin necesidad de buscarlo. Son todas esas sorpresas como un regalo de la vida. Pero no era mi caso, estaba cansado de las relaciones, acababa de terminar un noviazgo de años que me dejo muy lastimado. En este momento me parecía que Paris había perdido todo su encanto.

Pensaba que encontrar a alguien que se robara mi corazón de nuevo tardaria años. Me había resignado a solo tener aventuras que me ayudaran a hacer más fácil la soledad y calmar las ansias de mi cuerpo por sentir alguien a mi lado, ya me había aconstumbrado a eso.

Sin embargo, apareciste en mi vida. No sé si fuiste tú o fui yo pero nos encontramos en el instante perfecto.

Ahi estabas tú entre la gente que recorria las calles de Paris y no sé porque llamaste tanto mi atención.

Quizas podrias ser una más de mis aventuras. Me acerque sin ningún miedo.

- Hola - dije

- Hola - dijiste mirandome por primera vez

- Antoine Griezmann -dije brindandote mi mano

- Un placer, Melissa Brovia - dijiste aceptando mi mano

- El placer es mio - dije

En ese momento me miraste fijamente.

- Porque me parece que ya te habia visto antes - dijiste examinandome de pies a cabeza

- Mm no lo se - dije haciendome el loco

Obviamente sabía porque lo decias.

- A mi no me engañas Anto - dijiste

De seguro hice una cara de desconcertación debido a que te reiste de mi expresión.

- Eres futbolista, no es asi - dijiste finalmente

Me reí un rato.

- Me descubriste Melissa -dije

Observaste nuestro alrededor y te quedaste pensando un rato.

- No entiendo porque la llaman la ciudad del amor - exclamaste como si le hablaras al cielo

Yo tampoco lo entendía.

Tal vez si te hubiera encontrado en otro momento, lo nuestro jamás hubiera funcionado. Por fortuna no fue así. Tú entraste en el momento indicado y fue nuestro momento, a pesar de que ninguno de los dos era consiente de ello.

No fue amor a primera vista ni un flechazo de repente. No llegaste y volcaste mi vida de cabeza. No me hiciste sentir intranquilo ni ansioso por descubrir qué iba a pasar contigo. No me dormía pensando en ti ni deseaba enviarte mensajes todo el día.

Solamente disfrutabamos el tiempo que estabamos los dos.

Sinceramente yo no quería involucrarme sentimentalmente con nadie, ya había tenido suficiente, más que suficiente. Yo no era capaz de ver que tras esa persona que estaba frente a mí se encontraba la proxima dueña de mi corazón y mucho menos que fueras a ser tú Melissa.

Tú tampoco hiciste nada por conquistarme, afortunadamente porque eso me hubiera hecho salir corriendo. No queria saber nada de ese sentimiento llamado amor.

Ambos dejamos que las cosas fluyeran y que el destino nos fuera marcando el camino. No nos buscábamos: sólo nos encontramos, sólo dejamos que la vida nos sorprendiera.

Un día me di cuenta que comenzaba a pensar en ti más de lo normal. Sentia la necesidad de hablar de ti y lo hice en los entrenamientos hasta creo que me excedi un poco porque algunos ya estaban cansados de escucharme.

Una vez le pregunte a tus amigas por ti.

Ellas me contaron que tú también no querias enamorarte de nadie porque también habías sufrido y no querías saber nada del amor. Sin embargo, a ti también te tomó desprevenida y de repente también preguntabas por mí.

Me enviabas mensajes y buscabas la manera de encontrarme sorpresivamente. Lo que me llevo a preguntarme:

¿Qué pasó? ¿De nuevo estoy enamorado? ¿Ya me volví a meter en esto? Yo había prometido que estaría solo, entonces ¿qué pasó?

Ni siquiera eras el tipo de persona con quien yo quisiera tener una relación.

No habías aparecido en mi vida como de película, todo había sido tan común y lo peor de todo: ¡me encantaba! Todo lo que juré que nunca me pasaría, pasó.

De repente me vi envuelto en los brazos de una persona con quien sentía que merecía estar. Contigo sentí que todo encajaba perfectamente. Desde ese día has estado a mi lado. Tal vez en otro momento de la vida ni siquiera nos hubiéramos dado la oportunidad de conocernos. Pero hoy estás aquí. Sin esperarlo, apareció el amor que yo tanto necesitaba. Cuando estaba distraído en otras cosas, apareció frente a mí lo que había deseado tanto tiempo.

Claro que habrá momentos complicados, no somos un rompecabezas que encaja a la perfección, hay piezas que debemos ir acomodando poco a poco. No vemos las cosas con la misma perspectiva, ni miramos hacia el mismo camino pero eso es lo más especial de todo. No necesito que seas igual a mí, necesito que me complementes.

No quería enamorarme, sin embargo aquí estoy, queriéndote cada día más Melissa como solia hacerlo.

Hola chicas lamento la demora y espero que les guste, comenten si quieren algún futbolista en especial.

Historias de futbolistas // One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora