Hay personas que te marcan la vida para siempre y aunque trates de olvidarlas no lo logras. Eduardo y Valeria estaban destinados a estar juntos aunque se negaran a aceptarlo.
"Hace tanto tiempo que no estás"
Valeria había decidido ocultarse del futbolista chileno, se alejó de él para reiniciar su vida, dejando atrás su pasado e incluso su nombre.
"Y no encuentro a nadie que me quiera"
Eduardo después de tanto pensarlo y desesperado por llenar el vacío de tener una mujer a su lado se reconcilió con la brasilera madre de sus dos hijos y a quien había dejado tiempo atrás al mudarse a México.
"Nadie me besó a tu manera"
Pero sus vidas no eran perfectas como ellos creían, aún sentían que alguien les faltaba.
"Y ya no tengo ganas de buscar"
Valeria no dejaba de pensar en aquel futbolista que había conocido alguna vez, no dejaba de preguntarse que hubiera pasado si ella no se hubiera ido aquella noche o si lo hubiera buscado tiempo después.
"Yo seguí escuchando tu canción, la que te dediqué de primera"
¿Por qué habían sido tan cobardes? ¿Él no la había buscado lo suficiente? ¿Ella se había equivocado?
"Pero es que para serte sincera"
El destino volvería a unirlos.
"Se me juntaron la suerte con las ganas de verte"
Ella esperaba que él no la reconociera.
"Y si te tengo de frente no me digas que no"
Eduardo pensó que estaba viendo a un fantasma, ya había pasado un poco más de un año desde que no la veía. Su mente le estaba haciendo una mala jugada, no podía ser real. Ella sintió que su mundo se le derrumbaba cuando sus ojos se conectaron.
"Precisamente esta noche que no vine a buscarte"
Comenzaron a acercarse sin darse cuenta, hasta que finalmente sus cuerpos se rozaron de nuevo. La felicidad en el interior de ambos era inexplicable. Él no pudó evitar dejar que se le salieran unas lágrimas de la alegría. Ella quería escapar otra vez pero su cuerpo no le respondía. Los dos llevaban esperando este encuentro.
"Te apareces de frente, no me digas que no"
- Valeria, hermosa mujer, no sabes la falta que me has hecho, te busque por mucho tiempo pero no te encontré, era como si la tierra te hubiera tragado - le dijo Eduardo
"Pregúntale al destino por qué nos enamoró"
- Si tan solo lo supieras Eduardo, he tratado de mantenerme alejada de ti, ya ni me llamo Valeria, ahora soy Olivia pensé que así te olvidaría, pero no hay una sola noche en la que no piense en ti o en esos días en los que podía verte frente a mí así como ahora - dijo ella acariciandole una mejilla al hombre que tenía al frente
"Pregúntale al camino que por qué nos separó"
- Valeria, Olivia, como quieras llamarte yo siempre voy a seguir sintiendo lo mismo al verte, me vas a decir el por que de tu actitud esa noche - dijo él reviviendo el pasado
"Tú sabes qué nos pasó"
- Lo sabes perfectamente, me enamoré de ti y tenía miedo de ese sentimiento al no saber lo que depararía nuestro futuro - dijo ella
"Tú sabes la respuesta, siempre he sido tuya"
Eduardo la abrazó fuertemente, ella no se resistió, sus cuerpos se sentían a gusto. Estaban cómodos uno con el otro.
"Y solamente, solamente tuya"
- No te vuelvas a ir, creo que no sobreviviré a otro desplante de tu parte y además nosotros nos merecemos una oportunidad para amar - dijo Eduardo sosteniendo la mano de ahora Olivia
"Y solamente, solamente tú y yo"
Aún quedaban tantos interrogantes por resolver. Si no había sido en un tiempo atrás por qué lo sería ahora.
"¿Por qué, pues?"
Después de tanto tiempo finalmente sus labios se unieron en un anhelado hasta que desesperadamente se hicieron uno solo, ambos lo deseaban.
"Te hice mía, mía, mía, sólo mía"El tiempo había pasado, se estaban perdiendo de una vida juntos.
"Cada noche, cada día"
Ella estaba arrepentida de haberse alejado de él. Él no se cambiaba por nadie, el destino le había devolvido a la mujer de sus sueños.
"El destino ya sabía"
Eduardo quería tenerlo todo con ella, él volvería a dejarlo todo por tener a Olivia a su lado. Olivia estaba decidida a darle una oportunidad al amor a través de Eduardo.
"Que te tendría aquí frente a frente"
Los besos y el amor que se demostraban Eduardo y Valeria hablaban por sí solos. Parecian un par de adolescentes enamorados.
"Bésame y me pongo demente"
Eduardo terminó la relación con la madre de sus hijos, Olivia dejó de huir de su pasado y aceptó que no podía ocultar sus sentimientos.
"No sabe' qué rico se siente"
Finalmente el destino los tenía juntos y ellos dos caminaban tomados de las manos por la calle.
"El destino nos unió"
Se volvieron novios, su relación iba en serio. Se fueron a vivir juntos. Eran muy felices.
"Ya está, pasó"
Eduardo se pellizcaba cada mañana que amanecía al lado de su Valeria o Olivia porque se sentía soñando. Ella no podía creer toda la falta que le había hecho Eduardo en un pasado.
"Aquí frente a frente"
Y pensar que un día pensaban que su historia había tenido un final. Olivia quiso olvidar a Eduardo, olvidarse de su pasado, olvidar los sentimientos que sentía Valeria por un futbolista que probablemente le rompería el corazón pero hoy solo le daba alegría a su vida.
"Que no, que no"
Eduardo tiempo después le propusó matrimonio a esa mujer que lo volvió loco con su indiferencia.
"Por qué nos enamoró"
Un día se dieron el sí, acepto. Y el destino los volvio marido y mujer. No se volverían a separar.
"Tuya"
Eduardo y Valeria lograron tener su final feliz.
Espero que les guste, comenten si quieren algún futbolista en especial.
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Historias de futbolistas // One Shots
FanfictionHistorias con diferentes futbolistas porque ellos también se enamoran, si quieren alguna hagan su pedido.